“No me pueden pedir que en tres meses haga milagros”, aseguró Huenchumilla ante las nuevas críticas a su gestión después de que fuera atacado un predio de la familia Luchsinger en la zona de Vilcún. Esto porque Ewald Luchsinger, dueño de la parcela afectada, afirmó que la actuación del intendente de la Novena Región ha impulsado la violencia.
Incluso, desde la UDI el senador Iván Moreira afirmó que el jefe regional es un activista de la causa mapuche. Por su parte, el diputado Gustavo Hasbún hizo un llamado al intendente a reunirse en un plazo de 24 horas con las víctimas de la violencia en la zona y que en caso de no ocurrir, no descartó presentar una acusación constitucional.
Sólo horas después de estas palabras se confirmó la reunión entre Huenchumilla y la familia Luchsinger, cita ratificada por el propio ministro del Interior quien aseveró a los medios de comunicación que “no solo se ha reunido con representantes de los pueblos indígenas sino también con personas que han sufrido atentados. De hecho el día de ayer estuvo en algunas de esas reuniones”.
Alejo Apraiz, presidente de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural en La Araucanía, en conversación con nuestra emisora, afirmó que no han recibido ningún llamado y se refirió a la respuesta de la autoridad regional.
“Efectivamente no se le puede pedir que en tan poco tiempo resuelve todos los problemas, pero sí que dé indicios claros de cómo los va a resolver y creemos que ha equivocado el camino al reunirse con los criminales y no así con las víctimas”, indicó.
Apraiz afirmó que todos los plazos que puedan pedirse para enfrentar esta situación están atrasados, porque este conflicto se ha extendido mucho tiempo y reiteró que la situación “es insostenible”. El escenario es visto de modo completamente distinto por el Gobierno, desde donde se señala que un conflicto de tan larga data no puede exigir soluciones inmediatas.
El ministro Rodrigo Peñailillo, salió este martes a respaldar el intendente, defendiendo que se haya reunido con los comuneros, entre ellos el machi Celestino Córdova, condenado en el caso Luchsinger-Mackay donde murieron los parceleros Werner y Viviann, lo que ha sido fuertemente criticado por la oposición. “Yo creo que buscar el diálogo, la conversación con las distintas autoridades no puede ser incitador de la violencia, al contrario”, afirmó y añadió que: “lo que tienen que hacer las autoridades es encontrarse con todos los actores, pensando siempre en lo mejor para La Araucanía y el país”.
La Asociación de Alcaldes Mapuche también ha brindado su respaldo a la autoridad, señalando que esto es un conflicto de raíces históricas y que requiere una respuesta política intensa, incluso mucho más fuerte de lo que se ha visto hasta ahora. Sin embargo, desde algunas comunidades se mira con desconfianza el actuar de Huenchumilla, considerando su adhesión a la Democracia Cristiana, justamente por su lógica partidista tradicional, perteneciente al status quo.
Si bien se valora el gesto de pedir perdón al pueblo mapuche y su actitud dialogante, la principal pregunta que surge es ¿cuál será el siguiente paso?, ¿cómo busca el intendente establecer la tan citada Paz Social en La Araucanía?