Dentro de unos días el Banco Central deberá tomar una importante decisión. Continuar o no con los recortes a la Tasa de Interés y de esta forma dar un nuevo impulso a nuestra desacelerada economía.
El problema pasa por el escaso margen que le queda al ente rector para seguir aplicando estos recortes. De hecho, en la última reunión de política monetaria, el Banco Central evaluó efectuar una rebaja mayor a la que finalmente se adoptó y dejar, definitivamente, en un 3% la tasa de interés.
Finalmente se optó por reducir en 25 puntos base el indicador y esperar a que la economía entregue nuevas señales. Pero los números son preocupantes, es probable que la inflación continúe superando las expectativas de mercado y sobre todo, el dólar que no tiene visos por ahora de reducir su elevado precio de cambio.
“Nosotros no descartamos nada en ese sentido, pero el punto que queremos hacer es que estamos llegando a término. Cuánto más impulso habrá exactamente, no lo puedo decir, pero lo sustancial ya se hizo”, mencionó en una entrevista el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, dando una señal de que el ciclo de recortes a la Tasa de Interés está llegando a su fin.
Para algunos especialistas incluso, el Banco Central debería optar por no reducir, por ahora, la Tasa y ser cautos ante las señales del mercado, como sostiene el economista de la Universidad Alberto Hurtado, Pablo González.
“Estamos en un periodo donde hay varias cosas que están cambiando en la economía y siendo el mandato principal del Banco Central cuidar el valor de la moneda y no la reactivación, consideraría mantener la Tasa ahora y no tener que lamentarnos en el futuro”, sostiene González.
De todas formas, las opiniones mayoritarias indican que todavía existe margen para reducir la Tasa al 3%, que es lo que se espera para la próxima reunión de política monetaria.
Los factores para explicar esta situación son diversos como indica el economista de Econsult, Gonzalo Sanhueza, “todos los indicadores de inflación están sobre el 4%, o sea están sobre el límite superior y todas las presiones inflacionarias y todas las sorpresas han sido positivas, entonces, yo creo que el Banco Central está tomando un riesgo innecesario con la inflación”, sostuvo.
De acuerdo a la minuta presentada de la última reunión de política monetaria, se optó por reducir en solo 25 puntos base la Tasa de Interés representaba una continuidad de la estrategia de recortes graduales llevada a cabo desde hacía casi un año.
“Esta estrategia había permitido inyectar un importante estímulo monetario a la economía, manteniendo, a la vez, un importante grado de flexibilidad. Como se había mencionado, este mayor impulso monetario era necesario para lograr la convergencia de la inflación hacia su nivel objetivo dentro del horizonte de proyección, en un escenario de menor dinamismo de la economía, como el proyectado en el IPoM de septiembre”, concluyó.