Este martes el Presidente chino Xi Jinping anunció que se enviarán artistas, cineastas y presentadores de televisión al campo para “adquirir un punto de vista correcto sobre el arte” mediante el contacto con las “masas” rurales.
La medida recuerda lo acontecido en el país asiático en tiempos de la Revolución Cultural llevada adelante por Mao Tse-tung, quien entre 1966 y 1976, envío a millones de intelectuales a hacerse “reeducar” por los campesinos.
La decisión gubernamental se produce luego de que el mandatario chino denunciara en octubre la “vulgaridad” de algunas producciones artísticas, invitando a los creadores a promover los “valores socialistas”, el patriotismo y a “servir al pueblo”.
La censura también afectaría a los guionistas, realizadores, locutores de radio y presentadores de TV, los cuales serán enviados al menos 30 días a vivir “con comunidades fronterizas y minorías étnicas, así como a lugares que han contribuido de forma significativa a la victoria china en la guerra revolucionaria”, señala un comunicado.
Viviendo “entre las masas”, los “trabajadores del arte y de la literatura” podrán así “estar estimulados por la adquisición de un punto de vista correcto sobre el arte”, agrega la declaración oficial.
Según el experto en temas internacionales Mladen Yopo, esto se explicaría por el proceso de apertura en el país, el cual trae aparejado una forma de ver la realidad que es distinta al discurso oficial chino, añadiendo que los artistas en la práctica se ven enfrentados a una disputa con la verdad oficial, que por medio de su creatividad aportan visiones más pluralistas.
Por esto, Yopo afirmó que en China hay expresiones artísticas que no reflejan el pensamiento oficial, y calificó la decisión como extemporánea y autoritaria porque trata de ejercer un control sobre el mundo de la cultura, tal como se hizo en las décadas del ’60 y ’70.
“Una cultura que al Partido Comunista Chino se le está escapando de las manos, y que tiene que ver con que el mercado trae elementos importantes de crecimiento para el país hasta llegar a transformarlo en la segunda potencia mundial en términos económicos, pero en el ámbito cultural el mercado también trae aparejado una forma de ver la realidad que es distinta al discurso oficial chino”, explicó Yopo.
Yopo afirmó que esta política de censura no es nueva en China y recordó que tiempo atrás el hijo de la estrella de cine y televisión, Jackie Chan, el actor Jaycee Chan fue detenido junto a directores de cine, en un hecho que despertó la solidaridad de otros artistas.
El especialista indicó que Jinping pretende tener un control sobre los problemas de corrupción, contexto en el que el mandatario acusa a los artistas de llevar vidas disipadas, junto con la idea de recuperar la función social del arte, más en sintonía con los principios del socialismo y menos con el mercado más individualista.
El analista internacional Guillermo Holzmann, parte señalando que el orden de la China en es un caso único en el mundo porque conviven dos almas. Por un lado es un régimen comunista y por otro su relación con el mundo es de tipo capitalista, y debido al gran peso financiero internacional existe la tendencia a aceptar que para China hay muchas cosas en las que “se hace la vista gorda”.
“China va a aplicar esta medida, tal como aplicó en su momento la restricción de un hijo por pareja, y no se dijo absolutamente nada, salvo señalarlo como una situación que no era aceptable, pero finalmente no conlleva ninguna sanción internacional, ni tampoco un reclamo o una protesta mundial en virtud de ello”, indicó Holzmann.
Desde el mundo de la cultura, el escritor nacional Oscar Hahn, apuntó al doble estándar mundial respecto de la situación de los DD.HH en China, señalando que las mismas personas que critican la censura en Cuba, guardan silencio sobre temas similares que ocurren en el gigante asiático.
“Oponerse a China tiene dos costos bastante grandes, que son primero, que es un enorme país con un tremendo arsenal bélico, incluidas varias bombas atómicas, y además el peligro de perder los grandes negocios que realizan todos estos supuestos defensores de la libertad, pero que miran para otro lado cuando se trata de las violaciones de los DD.HH. en China”, indicó.
Cabe recordar que la Presidenta Michelle Bachelet en el marco de su participación en la Cumbre de la APEC realizada en China el mes pasado, ante la petición de algunos diputados para que se refiriera a los DD.HH. en ese país, se limitó a decir que la promoción de los derechos fundamentales es parte del compromiso del programa de gobierno del presidente chino, Xi Jinping.