La principal crítica que existe hacia las Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales (SADP) es la distancia que se ha generado entre las instituciones y sus hinchas, además de la pérdida de los valores que caracterizan a las organizaciones como los Clubes Sociales y Deportivos.

Ya han pasado muchos años desde que se decretara la quiebra de Colo Colo el año 2002 y la consiguiente promulgación de la iniciativa legal que posibilitó el ingreso de los privados al mundo del fútbol, uno de los pocos nichos dentro de nuestra sociedad que todavía se mantenían al margen del flujo de los grandes capitales.

Las SADP, se publicitaron en su momento como la única opción de salvar a los clubes de fútbol del hoyo financiero en el que se encontraban y si bien, durante los primeros años así fue, al día de hoy se multiplican las instituciones que han tenido que liquidar sus activos para poder subsistir y muchas además han tenido que ceder su administración a los Factoring, debido a las deudas que acumulan.

Ajenos a esto, los dos grandes del fútbol chileno, La U y Colo Colo, si bien se han mantenido vivos en cuanto a lo administrativo, han perdido el vínculo que los ató durante tantos años a la sociedad, relegando a los hinchas a meros consumidores, manteniéndolos al margen de cualquier decisión que afecte los intereses de los clubes.

Esta situación ha motivado durante los últimos años diversas iniciativas por parte de diversos grupos de hinchas que han comenzado a cosechar los frutos que se han ido sembrando.

Tal es el caso de la U que ha visto nacer durante este 2014 la Asamblea de Hinchas Azules, instancia que pretende recuperar los valores y la propiedad del club que hoy pertenece a la concesionaria Azul Azul.

Andy Zepeda, uno de los voceros de la instancia participativa detalla alguna de las metas que tiene el grupo, “lo primero que tenemos que hacer es posicionar el tema a nivel del parlamento porque ya hemos logrado un avance a nivel de hinchada, pero a nivel parlamentario seguimos en cero, entonces la siguiente etapa es avanzar en ese sentido y quizás en los próximos meses vamos a reunirnos con quienes quieran escucharnos y en ese sentido la lucha no es fácil”, sostuvo.

Dentro de este grupo de hinchas existe consenso en que durante los últimos años la concesionaria ha sido exitosa en cuanto a lo deportivo, el problema pasa por la pérdida de identidad que ha ido evidenciando el club y el distanciamiento que existe entre Azul Azul y sus seguidores.

En ese sentido, la Asamblea de Hinchas Azules tiene otras implicancias como sostiene Andy Zepeda, “lo que nosotros planteamos va mucho más allá de lo deportivo lo que planteamos es una forma de entender un club, para nosotros lo social, lo participativo, lo democrático son valores inherentes a un club y son cosas que se han perdido con el advenimiento de las SADP, en ese sentido creemos que el actuar de Azul Azul ha sido súper errático y nocivo”, agregó.

Colo Colo también ha vivido su propio proceso, hace un par de años surgió una iniciativa por parte de un grupo de hinchas descontentos con la administración de la concesionaria Blanco & Negro, que derivó en el nacimiento de la agrupación Colo Colo de Todos, que hoy ocupa la presidencia de la Corporación Club Social y Deportivo.

La meta final del grupo es recuperar la propiedad del club, pero para eso, es necesario que se den una serie de condiciones como afirma su presidente Fernando Monsalve.

“Nosotros nunca renunciaremos a nuestra intención de recuperar los plenos derechos de club y eso pasará por una modificación legal, hoy el club no puede hacerse cargo del fútbol profesional mientras no se realice un cambio legislativo, además, tenemos que accionar distintas acciones con quienes hoy detentan el capital, nosotros tenemos un proyecto de largo plazo y es probable que en nuestro mandato no podamos recuperar los plenos derechos de nuestro club, pero tenemos la esperanza de que para el centenario podamos recuperar la autonomía”, señaló Monsalve.

Para el dirigente, el ingreso del capital privado al mundo del fútbol se vio facilitado en gran medida por la intervención del Estado, “es innegable el desorden que existía en Colo Colo, tampoco que no fueron capaces de resguardar nuestros derechos, pero eso se vio mezclado con una voluntad política de establecer esta nueva institucionalidad y cómo se pudo establecer, quebrando a Colo Colo y considerando a Colo Colo como un ejemplo a seguir”, detalló.

Ambos grupos coinciden en señalar que el proceso de recuperación es complicado, sobre todo el trabajo de convencer a los hinchas que se han acostumbrado a un sistema como el de las SADP que no toma muy en consideración la voz del hincha.

En ese sentido señalan que es importante convencer al mundo político de establecer una nueva normativa que permita el traspaso de los clubes por parte de las concesionarias.