El candidato a la presidencia del PS Camilo Escalona considera que La Moneda ha errado al permitir que se instalen demasiadas expectativas de reformas en ámbitos ajenos a los cambios previstos en el Programa de Gobierno. Asegura que las discrepancias en la Nueva Mayoría no son significativas, pero llama a poner orden en torno a las prioridades originales.
No hay buenas caras en la Moneda por estos días. ¿Qué le aconsejaría a la Presidenta para recuperar su capital político?
No le daría ningún consejo, porque esa palabra me suena pedante. Le daría una opinión: creo que lo esencial de lo que ha ocurrido es la idea de que se pueden hacer todas las reformas de una vez y al mismo tiempo. Y eso no es posible. Por eso se genera la idea de un Gobierno que requiere conducción política. Se produce la imagen política de confusión, de que no hay una prioridad ni una jerarquización, aunque no sea así, aunque el Gobierno tiene sus prioridades. Pero es una imagen política que en unas sociedad mediática opera independientemente de los actores que la proyectan. Aunque no es un problema comunicacional, sino de perseverancia y capacidad política del Gobierno para imponer prioridades.
Pero son cuatro reformas solamente
Eso en el papel, porque el programa originalmente tenía la reforma tributaria, la educacional y la Nueva Constitución. En la campaña se fue instalando la idea de una reforma laboral, pero son muchas más las reformas que las propias autoridades de gobierno han ido instalando en la Agenda. Salió una funcionaria de alto nivel anunciando que haría una reforma a las isapres, y como es un tema muy sensible, se instala. Se generó una comisión para estudiar el sistema de pensiones, que como afecta a millones de personas que no pueden jubilar con dignidad, entonces también se instala. Tenemos un problema serio en el ámbito de la vivienda porque el Gobierno pasado dejó decenas de miles de subsidios sin respaldo y la presión por resolverlos es enorme y eso es una prioridad. Para qué hablamos de la demanda indígena, que también se instala en la Agenda. O sea, independientemente de lo que diga el texto del programa la situación ha ido instalando un conjunto de temas que es fundamental que el gobierno pueda despejar.
Además este Gobierno debe trabajar en su sucesión, tiene que dejar un heredero que permita a La Nueva Mayoría proyectarse, porque las reformas no se alcanzan a hacer en tres años; es de la naturaleza de este proceso la necesidad de proyectarse en un nuevo gobierno que le dé continuidad. Y en ese sentido creo que la frase de la fecha de vencimiento es muy desafortunada
Tal vez mediante esta multiplicidad de reformas el Gobierno le habla al Movimiento social que pide cambios
Ese es un lugar común porque el movimiento social es heterogéneo. Mire el movimiento estudiantil, es tan heterogéneo que la FECH la dirige una alianza entre el Frente Libertario y la Izquierda Autónomo, mientras la FEUC la dirigen los gremialistas. En el profesorado hay una grave situación interna precisamente por la diversidad. El movimiento social puso un tema de sociedad, una demanda global: la necesidad de reformas contra la sociedad. Ese fue un clamor, pero las centenares de miles de personas que salieron a la calle no podían tener una misma representación de cómo eso se llevaría a cabo; entregaron un mandato de confianza al liderazgo que ganó, la Nueva Mayoría a través de la Presidenta Bachelet, pero la práctica de cómo llevar el programa a centenares de pasos políticos, decisiones prácticas y tareas gubernamentales es una función de las fuerzas y dirigentes políticos, quienes tienen que saber responderle a la sociedad. Ha habido una respuesta general, que son las tres reformas, pero la propia sociedad puso en la agenda más reformas y los dirigentes políticos tienen que saber decir qué pueden hacer hoy y qué pueden hacer mañana, para eso es la política, no solo para sacarse fotos y pedir aplausos.
La Presidenta convocó una nueva mayoría social y política, la mayoría política parece haberse relativizado y la mayoría social ya no está en la calle, más bien sale una oposición social
Eso es relativo porque la oposición está tratando de extender un hecho puntual, hubo una, solo una movilización significativa de personas vinculadas a los colegios particulares subvencionados, pero eso es ni con mucho la tónica de todo el país. No observo ninguna oposición masiva que se haya despegado en la calle
Pero la Confech se retiró de la mesa de diálogo, algunos profesores se rebelan contra el acuerdo de su directiva por la agenda corta, a la CUT le ha costado llegar a un acuerdo con el Gobierno por la reforma laboral, suma y sigue
Pero eso no es por la derecha, más bien son manifestaciones de descontento con una percepción de titubeos en relación a los cambios.
¿Hay vacilaciones?
No creo. Yo creo que hay un mal orden, como lo dije en marzo y lo ha dicho ahora la propia Presidenta. La base social se inclinaba por iniciar la reforma por la educación pública. Entiendo que el slogan de fin al lucro era muy importante, pero no basta con preocuparse de lo general y el efecto práctico es que se atiende en un 90 por ciento temas vinculados a la educación particular subvencionada. Lo que se generó es una desconfianza, por ejemplo de los profesores, de que ha pasado un año y no se cumplen sus demandas. Entonces desconfían de que se llegue al próximo año y se diga que hay que esperar al 21 de mayo, y entonces en mayo se diga que estamos preparando el proyecto y así se vaya postergando. El profesorado tiene el convencimiento de que siempre son postergados. Subsiste la sospecha de que puede una vez más fallar la voluntad de cumplir sus demandas.
¿No será que la sospecha de que no se cumplan las reformas la alimentan discursos como el del Presidente de la DC y el suyo, en el sentido que hay que priorizar el diálogo y los acuerdos?
No, yo nunca he dicho eso; eso me lo achacan. Yo aprendí desde el año 90 que el escenario institucional de la Democracia genera el diálogo, porque un proyecto de ley llega a una comisión y tiene que haber diálogo en esa comisión, se quiera o no.
Es que ese diálogo se confunde o se interpreta como concesión
Entonces hay un prejuicio
No cree que se entregó una señal de vacilaciones al hacer una reforma tributaria privilegiando el acuerdo con la derecha
No. Creo que la desconfianza fue posterior, porque la Reforma Tributaria es de una envergadura que no tiene precedentes en nuestra historia Republicana. Ni siquiera en el Gobierno del Presidente Allende.
La clase media siente que la reforma los perjudica
No, porque el impuesto de primera categoría subió de manera considerable. Le recomiendo a los críticos que lean el libro de Piketty, El Capital del Siglo XXI, y vean las tablas de tributación de los países avanzados y las comparen con las tablas que quedaron aquí después de la reforma. La Reforma Tributaria fue un avance considerable en las condiciones de nuestro país y sólo una mirada prejuiciosa podría menoscabarla. Cosa distinta es la desconfianza que se generó al no comenzar la reforma educacional por la Educación Pública.
No se genera desconfianza cuando en lugar de ejercer la mayoría, el oficialismo comienza a buscar consensos que no necesita para cumplir su programa
Nadie habla de volver a los consensos. Lo que pasa es que la mayoría de Gobierno es heterogénea y tiene opiniones distintas. Me llama la atención que una izquierda que se reconstituyó después del golpe y la dictadura, sobre la base de la diversidad tenga dificultades para enfrentar divergencias. Y lo que ocurre hoy es que en el ámbito de la Educación la Nueva Mayoría tiene distintas opiniones. Tiene una dificultad y es que se demora en resolver las diferencias. Por eso había que partir por la Educación Pública, porque es más nítida y genera más acuerdo.
¿Entonces no hay acuerdo en la Nueva Mayoría para impulsar las reformas?
Sí lo hay, por eso se aprobó la reforma educacional.
¿Cuál es el grado de compromiso de la DC con el programa de Gobierno? Considerando las declaraciones de Gutenberg Martínez sobre la fecha de vencimiento de la coalición, o los matices que siempre pone el Presidente de ese partido Ignacio Walker ¿hay realmente mayoría parlamentaria de la Nueva Mayoría?
La Presidenta ha logrado reunir a todo el abanico que la respalda en hechos que son clave como las reformas tributaria y educacional. Me doy cuenta de que en relación a esta primera etapa de la reforma educacional es muy expresiva la formulación de ideas distintas, pero al final, el 31 de enero va a estar aprobada al igual que estará aprobada la reforma al sistema electoral. Las mayores diferencias se producen cuando los actores son tocados en sus propios intereses, por ejemplo, en la reforma electoral, cuando se piden más parlamentarios en una u otra región. Entonces, no son grandes propósitos nacionales los que dividen sino los intereses concretos de los actores. Pero respecto del intangible de las reformas y su valor político de combatir la desigualdad, ningún actor significativo se ha desalineado
Sobre la Nueva Constitución, Usted Ha sido partidario de que la redacte el parlamento. ¿Usted cree que con el grado de desprestigio que tiene el Congreso la ciudadanía confiará en una constitución redactada por los parlamentarios?
Es que si la Presidenta manda un proyecto para crear una Asamblea Constituyente no va a ser aprobado, porque no alcanzamos el quorum para eso
Pero las mayorías se generan cuando existen movimientos sociales para impulsar un cambio. Se puede convocar a la gente a presionar por una mayoría
Exactamente. Por eso yo he propuesto un proceso político: constituir una comisión bicameral que elabore una nueva Constitución y cuando se instalen las diferencias, que me imagino se expresarán en la arquitectura económico social, es decir, si avanzamos hacia un Estado Social de Derecho o mantenemos un estado Subsidiario, será posible generar la presión social de la que Usted habla para aprobar un artículo transitorio de la Constitución, que permita llamar a un plebiscito, donde se diriman soberanamente las diferencias. Pero el país debe resolver respecto a textos concretos.
¿Pero si se puede tener la mayoría para una reforma que permita llamar a plebiscito, por qué no se puede alcanzar para otra reforma que permita constituir una Asamblea Constituyente? ¿Cuál es el temor a la Asamblea Constituyente?
No hay ningún temor, eso me lo achacan. Hay que construir un proceso político, crear la acumulación de fuerzas que posibilite que en su momento el país dé el paso de avanzar a un nuevo texto constitucional que resuelva el problema de origen, o sea, una Constitución nacida en democracia. Yo he propuesto ese proceso y hasta ahora, lamentablemente no hay nadie que haya formulado otra propuesta
La Asamblea Constituyente es otra propuesta
Eso no es ningún camino sino llevarnos a una votación que sería rechazada. Personas que han liderado esa idea, como el senador Alejandro Navarro, han reconocido que se rechazaría.
Las encuestas han revelado una gran popularidad de su contendora. ¿No le complica confrontarse con Isabel Allende, la única persona de la Nueva Mayoría y de su propio partido, que ha mostrado posibilidades de ser presidenciable?
Para nada porque son tareas enteramente diferentes. Hasta ahora ninguna persona que haya dirigido un partido ha podido levantar una candidatura presidencial, excepto el Presidente Frei, pero en la época de mayor legitimidad de la Concertación. Nunca eso se ha repetido. Hubo personas de gran reconocimiento que al presidir su partido perdieron su popularidad; por ejemplo, Alejandro Foxley, Soledad Alvear. La tarea de presidente de partido es ingrata porque hay que representar los intereses de un solo sector. La experiencia señala que no hay que mezclar el tema presidencial con la conducción de un partido. Pero no tengo la soberbia de indicarle un camino a la senadora, ella debe resolver.
¿Cuál es el Camilo Escalona que se postula a presidir el PS: el que hablaba de empresarios chupasangre o el que dice que pretender una Asamblea Constituyente es fumar opio?
Nunca he retirado ninguna de esas dos afirmaciones. Hoy está completamente presente el abuso de algunas empresas y cuando se aprobó la ley contra el multirut y la derecha fue a anularla al Tribunal Constitucional, yo dije que los chupasangre iban a estar de fiesta. Solidarizo con los trabajadores del Líder porque ellos sufren la consecuencia del abuso de aquel multirut y viven el abuso de negociaciones colectivas desiguales.
¿Es usted un hombre de izquierda?
Siempre
¿Es un revolucionario?
Toda la vida, indudablemente
¿Qué es ser revolucionario en el siglo XXI?
Luchar por la justicia social en democracia y creer que la justicia social es posible
¿Cómo se ejerce la vocación revolucionaria?
Aprobando las reformas y actuando con la lealtad que el gobierno necesita, opinando para que el Gobierno pueda mejorar.
¿Cómo concilia la identidad de izquierda del PS y su alianza preferencial con la DC, el eje DC-PS dentro de la coalición?
El PS no buscó eso. El acuerdo surgió de la decisión del PPD y el PR de presentar una lista propia en las elecciones de concejales el año 2008. Por otra parte, yo como presidente del PS luché y pagué costos elevadísimos por construir un acuerdo con el PC.
Pero hoy la DC declara que se siente incómoda con el PC
En todos los partidos hay gente que se siente incómoda porque es una situación nueva, en los 80 años que tienen estos partidos o sus corrientes de pensamiento esta es una experiencia totalmente nueva.
¿Cómo visualiza el sistema de partidos después del término del binominal? ¿se imagina un retorno a los tres tercios, a la luz del centro que quiere hacer Andrés Velasco con Amplitud?
No, porque es muy probable que Revolución Democrática se convierta en partido y de hecho están dentro de la coalición y no creo que se reconfigure un centro como el que insinúa Velasco. Las grandes fuerzas de centro, si quieren hacer un camino distinto, requieren de un peso que hasta ahora no observo. Y la DC es de Centro izquierda. Se van a vivir tensiones nuevas.