En sus últimos días se encuentra la consulta previa a los pueblos indígenas desarrollada por el Consejo de la Cultura y las Artes (CNCA) con miras a la creación del ministerio de Cultura y Patrimonio. El capítulo final será el próximo 21 de marzo en Valparaíso, donde se realizará un encuentro nacional en que se presentarán las propuestas que elaboró cada región del país.
Será uno de los últimos pasos antes de la presentación de la indicación sustitutiva que el Gobierno enviará al Parlamento para reemplazar la propuesta de institucionalidad que había ingresado la administración de Sebastián Piñera. Aunque la presentación del proyecto era uno de los compromisos de la Presidenta Michelle Bachelet para sus primeros cien días de mandato, la consulta a los pueblos originarios y distintos procesos de participación la han dilatado hasta hoy.
¿Cuándo llegará la propuesta al Parlamento? Es una interrogante que circula en el ámbito de la cultura hace meses y que ya está por resolverse: “Esperamos poder presentarlo durante el mes de abril, después de procesar los resultados de esta consulta”, dijo la ministra de Cultura, Claudia Barattini, en conversación con Radio Universidad de Chile. Esto, para que la iniciativa sea incluida en el Mensaje Presidencial del próximo 21 de mayo.
“Esperamos que sea un proceso legislativo corto”, añadió la secretaria de Estado, considerando que es un proyecto “ampliamente discutido en el país. No solo por los pueblos originarios, sino por los distintos sectores vinculados al quehacer de este ministerio”.
No obstante, hay quienes difieren de esa opinión. Manon Herrera, presidenta de la Asociación de Funcionarios del Consejo de la Cultura y las Artes (Anfucultura), señaló que los trabajadores eran “los grandes ausentes” de la discusión hasta que se establecieron mesas pedidas por las mismas organizaciones. “Hasta aquí la evaluación no es buena, porque no hay ningún tipo de feedback por parte de la autoridad respecto del trabajo que se está haciendo”, afirmó.
La dirigenta admitió que Anfucultura ha participado de las mesas de discusión que ha desarrollado el CNCA, tal como los trabajadores de la Dibam y el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), pero cuestiona su real incidencia: “Se hizo un trabajo a nivel nacional que arrojó un documento, pero si me preguntas cuál es la instancia de participación de los trabajadores, de Arica a Punta Arenas, no es precisamente esa. A nosotros se nos informa ‘este es el proyecto, esto es lo que estamos pensando’, pero no hay un trabajo real. Se ha dicho reiteradamente que las consultas no son necesariamente vinculantes, entonces efectivamente hay mesas de trabajo con los distintos sectores, con los gremios, pero la pregunta es cuánto, de todo aquello, vamos a encontrar en este documento que nadie conoce”, enfatizó.
“Participación real sería que los trabajadores tuviéramos alguna injerencia con los distintos documentos que hemos ido levantando, pero no sabemos nada de eso”, agregó.
Otro tema que preocupa a Manon Herrera son las condiciones laborales que tendrán los funcionarios en la nueva institucionalidad: “Tiene que ver, por ejemplo, con las sedes. El CNCA está en Valparaíso y la Dibam y el CMN están en Santiago, ¿dónde vamos a quedar? Lo desconozco. ¿Qué va a pasar con la alta dotación de funcionarios y con las direcciones regionales? La forma en que el Estado viene armando instituciones gubernamentales, en los últimos 20 años, tiende a precarizar bastante el sistema de los trabajadores. Ni siquiera se inyectan más recursos, el presupuesto es de continuidad, lo cual es alarmante”, advirtió.
Al respecto, la ministra Claudia Barattini respondió que “obviamente hay una preocupación y cierto nerviosismo de las organizaciones respecto de cómo van a quedar los trabajadores en este nuevo ministerio. A ellos les hemos explicado que en este minuto estamos abocados a los contenidos y funciones propios del ministerio y que las plantas definitivas se elaboran siempre a través de un Decreto con Fuerza de Ley (DFL) que es posterior al ministerio”.
En esa línea, la titular del CNCA subrayó que existe “diálogo abierto” con los trabajadores y que sus aprensiones serán consideradas al diseñar las plantas de funcionarios: “Como ministra estoy atenta a que el proyecto recoja la mayor cantidad de sugerencias que hemos recibido; también de los trabajadores, porque la condición en que queden me importa mucho. Obviamente Anfucultura todavía no conoce el proyecto definitivo, tal como nadie lo conoce, porque se hará público cuando lo presentemos en el Parlamento”, puntualizó.
Respecto del presupuesto con el que contará el nuevo ministerio, la ministra explicó que “el informe financiero es lo último que se hace, porque tiene que ver con la dimensión del ministerio, lo que a su vez se relaciona con lo que estamos discutiendo en estos días. No podemos tener esas definiciones antes de terminar la consulta, porque sería un contrasentido”.
“Las voluntades se ponen sobre la mesa, pero mientras no esté escrito, mientras no veamos el documento sobre la mesa, para nosotros es complejo”, insistió Manon Herrera, a la espera de una reunión que se realizará esta semana entre los trabajadores y las autoridades. Por ahora, entonces, lo único claro es que abril será un mes de definiciones.