Ricardo Hormazábal, ex senador y ex presidente de la Democracia Cristiana (DC), señaló en conversación con la tercera edición de Radioanálisis, que la actual crisis generada por la relación entre el dinero y la política en Chile, tiene su origen en el acuerdo alcanzado entre el ex Presidente Ricardo Lagos, con el entonces diputado (UDI) Pablo Longueira para solucionar políticamente el problema generado por el caso MOP-Gate, el que a su juicio fue un gran error, y los políticos que sancionaron ese pacto, deben responder ante la ciudadanía.

“A mi juicio, este tema parte con una ley que fue parte de un acuerdo entre Ricardo Lagos y Longueira, que solucionó un tema que afectaba a Ricardo Lagos en el MOP-Gate, y adicionalmente le permitió legitimar o legalizar las platas negras que la UDI recibía de muchas empresas en el país. Yo creo que eso fue un grave error, y creo que ahí tienen que responder todos los parlamentarios que votaron a favor de ello, porque si mal no recuerdo sólo hubo dos o tres votos en contra”

Además, el actual candidato a dirigir la DC, elecciones que se llevarán a cabo el próximo 29 de marzo, estima que el llamado caso Penta, se puede abordar desde dos perspectivas. En primer término, la netamente penal, que tiene que ver con el actuar de los dueños del holding, y luego la faceta legal, y que se relaciona con las leyes vigentes que sancionan la conducta de estas empresas.

“Hay una faceta que es propiamente penal que es la avaricia, la codicia de un grupo económico que se apropió de las empresas en la dictadura, como está acreditado que ocurrió con la gente de Penta, que luego a pesar de haber recibido formación en colegios particulares católicos, en la Universidad Católica, les enseñan a sus hijos y a sus mujeres a falsificar boletas para obtener más dinero líquido, sin pagar impuestos. Y una segunda faceta, tiene que ver con el tema político. Yo impongo en los fondos de pensiones, y ocurre que estas empresas han ocupado mis fondos de pensiones. De acuerdo al Decreto Ley 3500, mis fondos no pueden usarse en otra cosa que no sea tratar de obtener rendimiento para que mis pensiones no sean tan miserables como lo son ahora. Entonces si algún miembro del directorio destinó recursos para un fin que no era el que le Decreto Ley 3500 destina, el propio decreto establece que hay que sancionarlo (…) Leyes hay, lo que falta es ética”

Hormazábal, si bien reconoce que el Gobierno reaccionado de manera apropiada al formar la Comisión Engel, que busca realizar recomendaciones para regular la relación entre el dinero y la política, estima que en relación con el actuar del SII, organismo criticado transversalmente por su renuencia a ampliar la querella en contra de SQM, para profundizar la investigación en torno del presunto financiamiento irregular de campañas políticas, el Ejecutivo se ha mostrado errático en este sentido, lo que ha provocado confusiones entre la ciudadanía.

“Creo que el Gobierno ha vacilado mucho en el tema del rol del Servicio Impuestos Internos (SII), porque se produjeron vacilaciones notables respecto de si el SII iba a intentar buscar acuerdos previos con estas empresas o no, y ocurre que ahí no se trata de sospechar de nadie. Ustedes recordarán que, por ejemplo, cuando sancionaron a un grupo de derecha con unas multas muy altas, el ministro de Hacienda de entonces, el señor (Nicolás) Eyzaguirre les condonó 76 millones de dólares, porque consideraba que en realidad era muy difícil hacerles un juicio a estas empresas. Hay antecedentes, para los que somos más viejos, de dudar cuando hay gente comprometida en los negocios. Ahora el SII ha aclarado el punto, yo creo que eso es un paso importante. La Fiscalía nacional también vaciló. Es un organismo autónomo, pero acuérdense ustedes que, primero le dieron un golpe al fiscal Carlos Gajardo, y le intentaron quitar el caso. Yo creo que aquí la élite política ha actuado de una manera tremendamente equivocada y ha provocado confusiones en la opinión pública”

El ex senador señaló, además, que los políticos que se han visto involucrados en el llamado caso Penta, debiesen renunciar a sus cargos, o que en las próximas no sean reelegidos en sus puestos. Por otra parte, Hormazábal expresa que los parlamentarios deben legislar rápidamente para evitar que las grandes empresas financien a los políticos, mediante el uso del dinero proveniente de los fondos de pensiones de todos los chilenos, y así desprenderse de esa carga, que a su juicio muchos miembros del Parlamento tienen.

“Es que tienen el peso de una mochila muy grande. Porque yo no los acuso de actos contrarios a la ley, no. Ellos votaron por esa ley, y es por eso que usted encuentra senadores como Girardi, con un mochila de 500 millones de pesos, proporcionados por las empresas. Una mochila de Ignacio Walker, presidente de mi partido con 350 millones de pesos, proporcionados por las empresas. Usted encuentra la mayoría de diputados y senadores que tienen una misma mochila. Yo creo que la forma de desprenderse de esa mochila es votando rápidamente el proyecto que impide a las empresas seguir usando los fondos de los trabajadores para estos fines de comprar influencia política. La segunda, es que en un país como era antes, estos políticos deberían renunciar. y en las próximas elecciones, la mayoría de estos parlamentarios no deberían ser reelegidos. Hoy día están muy débiles, se les acusa de una manera indebida. Yo conozco a muchos de ellos, soy amigo de muchos de ellos, pero estoy indignado con ellos. Y estoy indignado, no porque ganen una dieta como las que ganan. No es el tema la dieta. La verdad es más escandaloso, por ejemplo que un director elegido con las platas de los trabajadores en el Banco de Chile, gane dos veces mensuales lo que gana un senador, y trabaja menos que un senador. Lo que me parece a mí irritante, es que los parlamentarios no están legislando para eliminar, por ejemplo los abusos de las isapres, los abusos de las AFP, los abusos de las empresas que están coligadas. Yo creo que ahí es donde se nota la influencia del dinero, y yo por lo menos estoy entre los indignados, y porque estoy indignado, volví a la arena política más activa, para hacer que se vayan de la dirección del partido aquellos que han comprometido la imagen y la ética con que la DC se dirige, aceptando cosas como estas”.

El ex timonel de la Falange sostiene que parte de la crisis política que vive el país, es responsabilidad de la ciudadanía que elige a personas poco idóneas éticamente hablando, para que los representen en las altas esferas del poder. Y luego, esa misma élite política se aleja de las personas, y no atiende la indignación que generan entre la población, que exige cambios.

“La ciudadanía también tiene una cuota de responsabilidad, porque hemos permitido líderes que no cumplen los estándares éticos. Por ejemplo, fue Presidente de Chile una persona que había sido sancionada por usar información privilegiada, y tuvo que pagar una multa de 250 millones de pesos. Y los chilenos, indignados, lo eligieron Presidente. Yo objeté a un alcalde en Coquimbo (Pedro Velásquez), demócratacristiano, que era un corrupto. Bueno, el tipo logró sacarme a mí, entre paréntesis en la senaduría, tenía tanto poder que me sacó a mí de la senaduría. Pero terminó preso, y con prohibición de ser nuevamente alcalde, y sabe lo que pasa, fue elegido con primera mayoría diputado. Entonces la pregunta es, por favor, dónde está la ciudadanía también para que le exija a esta élite política, consecuencia. Aquí tenemos una élite política que vive en una carpa de termopanel, en donde no se siente el calor, el frío, el ruido, entonces viven en un mundo irreal. No han captado ni las rechiflas del Festival de Viña, aunque muchos estuvieron ahí presente, ni la opinión ciudadana”.

Finalmente, Ricardo Hormazábal hizo un llamado a que la indignación que las personas están demostrando, se canalice a través de la participación en política para que se impulsen los proyectos de ley que apuntan a mejorar la situación de la ciudadanía. De hecho, según sus palabras, esa misma voluntad de cambiar las cosas, es lo que lo ha llevado a repostularse a la presidencia de su partido, a pesar de no contar con el apoyo de ningún parlamentario ni alcalde DC, pero dice sentirse respaldado por la militancia indignada que también quiere rescatar los valores fundacionales de la Falange.