Desde la noche del pasado domingo 22, el recorrido que el Mapocho hace entre los puentes Pío Nono y Patronato, de un kilómetro de extensión, tiene colores diferentes. En ese momento comenzó a funcionar Mapocho. Agua de luz, exposición que proyecta obras de 14 artistas sobre el lecho del río.
La iniciativa es impulsada por el Museo Arte de Luz, plataforma que la artista Catalina Rojas creó en 2011 al hacer el mural Chile a la luz, que utilizaba el mismo soporte. Ahora se exhibe un trabajo de la misma autora, junto a obras de Teresa Ortúzar, Paco León, Florencia Onetto, Verónica Baeza y Lorenzo Moyas, entre otros artistas que provienen de diferentes ámbitos: desde el arte callejero hasta la pintura más tradicional.
Bajo la premisa de celebrar el Día Mundial del Agua, todos crearon obras pensadas especialmente para ser proyectadas en el lugar, a excepción de Álvaro Bindis, quien intervino una que ya tenía, inspirada por el desborde del río.
Las imágenes se exhiben gracias a 26 proyectores que cuentan con unos aparatos llamados gobos, que son diapositivas de pinturas digitalizadas. “Todos teníamos una tela del mismo formato, que se pintó con acrílico o con óleo, y después se fotografió. Yo traspasé esas fotografías al computador, saturé un poco las imágenes para que todos los contrastes se vean y ese original viajó a Italia. Allá las imprimieron y me mandaron los famosos gobos, que son círculos de vidrio con la impresión de la pintura por láser puesta en la base. Eso se coloca en una especie de pasador de diapositivas que tiene un proyector y de ahí se proyecta la imagen, que es muy real respecto de lo que se pintó”, explica Catalina Rojas.
“No existe otro río iluminado de esta forma, es una idea única en el mundo”, afirma la curadora, quien considera que el proyecto es también una forma de recuperar el Mapocho como un espacio vital de Santiago.
“La esencia de la pintura es el cuadro y eso es lo que se proyecta. Por eso lo bauticé como muralismo de luz, porque es una pintura en gran escala”, añade Catalina Rojas. “Seguramente, si hubiera tenido los proyectores que ahora tiene el museo, Diego Rivera hubiera proyectado sus imágenes. Todos los pintores tienen la idea de siempre experimentar nuevos soportes y esto es muy entretenido, porque el pintor sale de su taller y se va a la libertad de la ciudad y el arte público, que es para todos”, dice.
Mapocho. Agua de luz se exhibe hasta el 22 de abril en distintos horarios: de lunes a miércoles, las obras se proyectan entre las 21 y 23.30 horas. De jueves a domingo, el horario se extiende hasta la medianoche.