La SVS reclama una eventual conducta de los directores que sería reprochable en virtud de lo establecido en la Ley 18.045 de Mercado de Valores, que dispone la obligación de “proporcionar al mercado, de manera oportuna, veraz y fidedigna, y por la vía dispuesta al efecto, toda información que se considera importante para las decisiones de inversión”.

Los directores a quienes se les formuló cargos son Julio Ponce Lerou, ex yerno de Augusto Pinochet y controlador de la Compañía; Hernán Büchi, ex ministro de la dictadura, partícipe de la reforma previsional que diseñó el actual sistema de pensiones y actualmente vinculado a diversas empresas como el Grupo Luksic; Wolf Von Appen, magnate de la industria naviera ligado a la Fundación Pinochet; Juan Antonio Guzmán Molinari, también ligado a varias empresas como la clínica Indisa, la Universidad Andrés Bello, Extend y Scotiabank y además es cercano al ex ministro Laurence Golborne; y finalmente, Patricio Contesse Fica, hijo del ex gerente general que abandonó SQM implicado en el Caso Penta, quien además fue multado en el marco del Caso Cascadas.

El director ejecutivo del Centro de Gobierno Corporativo y Mercado de Capitales de la Universidad de Chile, Dieter Linneberg, expresó que el principio fundamental en el mercado de valores es la transparencia, por cuando esto es la base para la toma de decisiones informadas.

Ante esto, el académico cree que hace falta ver en detalle si es que la información sobre boletas irregulares emitidas por la compañía se entregaron oportunamente en las sesiones del directorio, y por otra parte, mostró preocupación por las diversas demandas que la empresa ha recibido.

“A nadie le conviene que una empresa productiva chilena pierda valor”, dijo Linneberg, agregando que de todas maneras “los temas regulatorios y las responsabilidades individuales tienen que verse en los entes reguladores o tribunales, donde sea, pero lo importante es que una empresa que genera valor y mucho empleo no se vea tan perjudicada con estos cuestionamientos”.

Hay que recordar que la arista SQM del Caso Penta le ha significado enormes costos a la minera no metálica, que fue privatizada en dictadura y entregada a un bajísimo precio a Ponce Lerou. Desde Estados Unidos se han presentado tres demandas por parte de accionistas a la SEC, equivalente de la SVS en el país norteamericano, donde además existe un marco jurídico más estricto que el chileno para el mercado bursátil.

Además, luego de conocerse la acción de la Superintendencia, comenzaron las repercusiones en Chile, ya que AFP Hábitat, una de las AFPs accionista de SQM aseguró que están analizando todos los antecedentes respecto del caso para adoptar las medidas que estimen necesarias.

Ante esto, el presidente de la organización Acusa AFP, el ex senador Ricardo Hormazábal, dijo que se debe hacer efectiva la responsabilidad de las empresas, los directores y las Administradoras de Fondos de Pensiones que los eligieron como accionistas minoritarios.

El ex presidente de la DC agregó que se deben indemnizar los fondos de pensiones afectados y exigir que se cumpla el rol de la superintendenta de pensiones, Tamara Agnic, ya que “con los fondos de los trabajadores se han hecho inversiones en empresas que han defraudado al Estado chileno y que han comprado influencia política transversal”.

Hormazábal subrayó que esta situación se le hizo presente a la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, a través de una carta firmada por Acusa AFP y la Confederación Nacional de Trabajadores Municipales (Asemuch) donde plantearon que “la superintendenta de pensiones no ha cumplido su rol, precisamente porque no ha fiscalizado ni supervigilado el rol que han cumplido estas AFP con los recursos de los trabajadores”.

El 24 de Abril la directiva de SQM se reunirá en las dependencias de la compañía en Las Condes para debatir el futuro de la compañía minera no metálica. En los pasillos de la empresa se rumorea que se mantendrán los cuatro directores, Wolf von Appen, Patricio Contesse Fica, Hernan Büchi y Juan Antonio Guzmán Molinero, que se sumarían a tres nuevos directores de la empresa canadiense PCS.