Cuando María Sancifrián, hija de emigrantes españoles, falleció en enero de 2013, donó todo su patrimonio, incluyendo muebles, textos escolares, anteojos y fotografías, a la agrupación Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay.
Así, nació el primer Museo Comunitario de la Región Metropolitana, un centro cultural que busca contar la historia del sector a partir de la mirada de sus propios vecinos.
El museo no sólo exhibe los objetos heredados de Sancifrián, sino que también una muestra permanente en donde se narra la historia del Bario Yungay fundado en el año 1840.
En la muestra del centro cultural también se pueden ver un álbum dedicado a Raphael y un mural que representa al Barrio y que fue elaborado por los propios vecinos
Según Jorge Osorio, presidente de la junta de vecinos del Barrio Yungay, “el museo es el barrio. Eso es lo que nosotros queremos ir construyendo en el tiempo”, comentó.
“La concepción que tenemos es que este museo lo hacen los vecinos, por lo que no es una iniciativa centralizada”, explicó Osorio.
El museo comunitario está emplazado en una casona antigua de cerca de 580 m² ubicado en calle Herrera 650 y de acuerdo a Osorio, “aún quedan espacios por trabajar dentro del lugar”.
Actualmente el museo funciona de acuerdo a voluntariado en donde los vecinos cumplen funciones administrativas y de guías, por lo que los horarios van cambiando de acuerdo a la disponibilidad de los mismos voluntarios.
Este museo comunitario es una de los centros culturales pioneros en su campo, pese a que en Latinoamérica es usual que los centros culturales funcionen desde una base local.
Según Osorio esta iniciativa, “tiene una concepción diferente a la tradicional donde la historia tiene mayor sentido de pertenencia ya que son los propios vecinos, los que mediante un voluntariado, van aportando a la exhibición y al trabajo del mismo museo”.
Un Barrio con historia
En 1935 el Barrio Yungay era conocido como El Llanito Portales ya que su dueño era José Santiago Portales Larraín, padre del Ministro Diego Portales.
Luego de la muerte de Portales Larraín, el terreno que incluía cerca de 350 hectáreas fue repartido entre sus hijos, sin embargo, cada uno vendió la tierra que había recibido.
Fue así como el Estado compró distintos terrenos actualmente ubicados en la comuna Quinta Normal.
Sin embargo, no fue hasta el año 1940 cuando el barrio recibió el nombre de Yungay, lo que en quechua significa “mi valle templado”. ¿La razón? Luego de concluir la guerra contra la confederación Perú-Boliviana el presidente Joaquín Prieto decidió celebrar el triunfo mediante un decreto que le daba al sector el nombre de la batalla ganada: Yungay.
Durante los años veinte en el sector se construyeron elegantes edificios y cités que hasta el día del hoy siguen en pie. Esto, pese a los daños que dejaron los terremotos del 1950, 1985 y luego, el del año 2010.
Por último, en el año 2009 el barrio fue declarado como Zona Típica.