Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Platón y los tiempos modernos


Domingo 28 de junio 2015 10:21 hrs.


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Señor Director:

Como sabemos y es de conocimiento de todos, la corrupción azota a nuestro país hasta sus cimientos y la institucionalidad atraviesa por una grave crisis. Pero la corrupción en Chile es de larga data. El asunto es que cambian las formas pero, el fondo, es exactamente el mismo, eso sí, con una salvedad. Diciéndolo en buen chileno esta vez se fueron “al chancho”.

Ya lo decía y denunciaba Joaquín Edwards Bello hace casi un siglo: “Desgraciadamente, en este país desprovisto de leyes modernas, todos los abusos se cometen a costa de una mayoría de humildes, en beneficio de una minoría de privilegiados que todo lo tienen y todo lo pueden”.

Permítaseme recurrir a Platón para hacer un paralelo y un breve análisis de lo que ocurría en su época y lo que sucede en nuestro país respecto a la corrupción y sus secuelas. En el libro Breve historia del pensamiento antiguo, en Platón podemos leer: “En el hombre encontramos tres virtudes cardinales; la racional que posee la sabiduría, la pasional que tiene la fortaleza o coraje, y la apetitiva que tiene la atemperancia (control de los apetitos) pero, ninguna se puede realizar si no existe en el alma esa armonía por la cual cada parte cumple la función que le corresponde, sin invadir el campo ajeno”. Pero estas tres virtudes -agrega- “solo no se pueden realizar si no existe una cuarta que es la justicia, que es la virtud por excelencia y, como armonía espiritual, es también felicidad mientras que el desorden y el desequilibrio interior que es la injusticia, es condición de turbación, y de infelicidad”.

Después del golpe de 1973 en adelante, como sabemos, se desató la corrupción que ha llegado a niveles de saqueo, sin precedentes en nuestro país. No está demás mencionar los casos conocidos de corrupción como La Polar, donde fueron estafados más de un millón de chilenos/as y que nunca fueron compensados. El dinero usurpado alcanzó a más de mil millones de dólares que están consolidados y asegurados en sus nuevas empresas en el extranjero. Las empresas productoras de pollos como Agrosúper, Súper Pollo y Ariztía, cuyo dueño fue director de Indap en el anterior gobierno, se coludieron cual cartel creando una escasez artificial para subir los precios, manejar la oferta y la demanda a su antojo, monopolizar la distribución y venta de pollos y dominar el 90% del mercado del país.

Ahora estamos presenciando lo que todos intuíamos: la exoneración de todos los cargos a los diez ejecutivos de las cadenas farmacéuticas, lo que constituye una afrenta a la inteligencia de los chilenos. Este grupo, al igual que el de los pollos, se coludió para delinquir y estafar a los ya indignados chilenos. “Estamos tranquilos, por fin terminó esta pesadilla”, decía uno de ellos. Y era que no: ¿cárcel? ¡¡cómo se nos puede ocurrir!! Si en 2003 el ex Presidente Lagos, el inefable, conmutó la pena de cárcel por multas que quizás jamás pagarán. Como se esperaba, se abrieron largos procesos que duraron años para luego salir libres de polvo y paja. Qué podemos esperar de todo esto, si el modelo está diseñado para llegar y llevar.

Estos grandes grupos económicos, como también Penta y SQM, como dice Platón, invadieron el campo ajeno porque en sus almas carecen de las virtudes de ser seres justos y racionales. Atraviesan por una gran enfermedad que se llama codicia. Señala Platón que “las degradaciones que siempre se producen en el alma pasional, por la ambición, comienzan a superar lo racional. El amor a la sabiduría lo substituye el deseo de honores (timarquía) y, de esta manera, se abre la vía de la avidez de riquezas, y se cae en la oligarquía”. Lo que sucede en Chile y sus instituciones es producto en gran parte de lo que dijo Platón hace más de cuatro siglos ante de nuestra era.

Le saluda cordialmente,

Eduardo Villegas T.

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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