El Gobierno manifestó durante este fin de semana que, dadas las cifras macroeconómicas conocidas las últimas semanas, y que darían cuenta de un crecimiento económico menor al presupuestado, se realizará una reestructuración en la agenda de reformas planteadas por el Ejecutivo.
De este modo, se prevé un freno en los ritmos de avance de transformaciones comprometidas en las áreas de educación, laboral, constitucional, entre otras.
El anuncio del Ejecutivo causó inmediatas reacciones de la llamada Bancada Estudiantil que por redes sociales y medios de comunicación hizo pública su crítica a que se condicionen los plazos y contenidos de las reformas.
Mientras el diputado independiente Gabriel Boric, arremetió contra los partidos de la Nueva Mayoría que, en su opinión, se subordinan a los poderes económicos, la parlamentaria comunista Camila Vallejo, advirtió que no pueden detenerse los cambios que son la salida de la crisis para Chile y su democracia.
La salida a la situación de Chile es más democracia real y un Estado que asegure derechos, por eso no pueden detenerse las reformas.
— Camila Vallejo (@camila_vallejo) julio 11, 2015
2do tiempo? Poderes económicos golpearon la mesa para defender sus intereses y partidos de la NM se subordinan a ellos. Urgen fuerzas nuevas
— Gabriel Boric (@gabrielboric) julio 11, 2015
El pronunciamiento del Gobierno vino luego de que la Ministra de Educación, Adriana Delpiano, asegurara el 70 por ciento de gratuidad en la educación superior para el 2018.
En ese sentido la extensión de plazos si bien no alarma algunos rectores, inquieta a los estudiantes.
La vocera de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Valentina Saavedra, rechazó que por una cuestión económica las familias y estudiantes deban pagar. Asimismo reprochó que el Gobierno se retracte de las propuestas que lo llevaron a estar en el poder.
“Antes de ver por dónde se corta el presupuesto, discutamos sobre las reformas. En educación superior se ha intentado instalar una idea de que la reforma primero se discute económicamente y luego políticamente, pero no se puede plantear que falta plata si no se tiene claro qué se va a financiar, bajo qué criterios ni en cuánto plazo”.
En cuanto a cómo pueda afectar la economía sobre la Reforma Laboral, el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Nolberto Díaz, expuso su molestia por el “chantaje moral del empresariado” que a su juicio, hace al Gobierno excusarse siempre en el crecimiento y el empleo cuando se deben tratar temas de derechos.
“Se equivoca rotundamente el Ministro de Hacienda cuando dice que es la política la que ha contaminado a la economía, al revés son los empresarios los que han contaminado la política con corrupción y financiamiento ilegítimo. Entonces, nosotros lamentamos, rechazamos y llamamos a una gran protesta nacional con varias movilizaciones para defender el avance de las reformas”.
Díaz fue concluyente al plantear que los presupuestos no tienen que ver con la Reforma Laboral puesto que ésta es dirigida al Código del Trabajo. En definitiva, el único costo que tiene es para el empresariado que debe pagar mejores sueldos y lucrar menos, afirmó el líder de la CUT.