El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, informó que someterá a proceso a otros cinco ex militares por su presunta participación en el Caso Quemados. El crimen que terminó con la vida de Rodrigo Rojas de Negri y que dejó en riesgo vital a la estudiante Carmen Gloria Quintana viró gracias a la declaración del ex conscripto Fernando Guzmán quien decidió romper con un pacto de silencio de 29 años.
Luego de conocer su declaración que contraponía la versión de “accidente” que había mantenido el Ejército, Carroza sometió a proceso por los delitos de homicidio calificado de Rojas, y de homicidio calificado frustrado de Quintana, en calidad de autores, a Luis Zúñiga González, Francisco Vásquez Vergara, Julio Castañer González, Iván Figueroa Canobra, Nelson Medina Gálvez y Jorge Astengo Espina. Junto a ellos fue sometido a proceso Sergio Hernández Ávila, en calidad de cómplice de los ilícitos.
Así, y sumando nuevos antecedentes a su causa, Mario Carroza sumó imputaciones al capitán del Ejército Pedro Enrique Fernández Dittus (R), quien era el jefe de la patrulla policial que el 2 de julio de 1986 tomó detenidos a los jóvenes mientras participaban de la jornada de protesta nacional en contra de la Dictadura. Además, el magistrado imputó a los ex conscriptos Leonardo Antonio Riquelme Alarcón, Juan González, Walter Lara y Pedro Franco Rivas. Para éste último se decretó la medida cautelar de arresto domiciliario, a diferencia de los demás que quedaron bajo arresto preventivo.
Carroza explicó que la participación de Franco debe ser estudiada, toda vez que él también aportó datos a la investigación, pese a ello, es uno de los que abandonó a las víctimas que sin prestarles la oportuna atención médica.
El procesamiento se suma a los ya emprendidos la semana pasada en contra de otros siete militares en retiro, entre ellos, el coronel (r) Julio Castañer, acusado como la persona que tomó la decisión de rociar con combustible a Rojas y Carmen Gloria Quintana, para luego prenderles fuego.
En conversación con el programa Libre y Gratis de Radio Universidad de Chile, Carmen Gloria Quintana dijo sentirse consternada al comprobar que la red de silencio con la que las Fuerzas Armadas han encubierto los crímenes de la Dictadura sea real.
Por eso valora la decisión de Guzmán, quien al romper ese pacto permite constatar las declaraciones entregadas por ella y por Rodrigo Rojas antes de morir. “A partir de sus dichos se devela la intención del Ejército (incluso con dinero) para mantener su silencio”.
Otro de los temas a los que se refirió Carmen Gloria Quintana es a las frustraciones que han tenido que enfrentar durante la post dictadura. Esto, principalmente, por decisiones como la “justicia en la medida de lo posible”, que solo ha mantenido la impunidad con la que se actuó en Dictadura.
“Yo valoro el informe Retting pero lo creo insuficiente. Yo ni siquiera salgo mencionada en esos documentos, por ejemplo”, relató la sobreviviente.
En ese sentido, profundizó en el silencio y hermetismo que se mantiene al interior de las Fuerzas Armadas emplazando a que las instituciones de orden reconozcan su responsabilidad en el tema y cuestionó que el gobierno actué como vocero de los castrenses.
Al finalizar, aseguró que no aceptará nuevos actos de perdón si estos no vienen acompañados de acciones como la degradación de los militares implicados en violación a los derechos humanos, o que se mantengan procesos de silencio como el de la Comisión Valech.
Así, Carmen Gloria Quintana insistió en la necesidad de que se amplíen las labores en materia de justicia hacia las víctimas de estos crímenes de lesa humanidad.