En el marco de la visita que la Presidenta de la República realizó al Centro de Estudios Públicos (CEP), institución que cumplió 35 años de existencia, la Mandataria señaló, entre otras cosas, que el derecho a la propiedad no sería alterado en un eventual proceso constituyente, reforma que más inquieta a los empresarios.
Para diversos analistas, esta reunión es una muestra más del mal manejo político que ha demostrado el Ejecutivo, al tratar de tender puentes con un sector del gran empresariado que ha demostrado ser altamente reaccionario a las reformas estructurales, y al mismo tiempo generan resquemores al interior de la Nueva Mayoría y del mundo del trabajo.
De hecho, para Carlos Huneeus, cientista político y académico de la Universidad de Chile, la visita realizada por Michelle Bachelet junto a sus ministros del comité político, es un signo de debilidad e incluso cuestionó que se haya escogido al CEP como la plataforma para realizar esta aparición pública, toda vez que es presidido por Eleodoro Matte, líder de la Papelera -“y todos sabemos lo que representa esa empresa”, acotó Huneeus-, ya que existirían otros contextos de mayor legitimidad del mundo conservador, como sería la Sofofa o la CPC.
En tanto, señaló que el ambiente político “está muy crispado”, y sería el propio Gobierno quienes han contribuido a configurar dicha situación, tanto como la misma derecha y el gran empresariado “con esa majadería de tener un pensamiento político ultra reaccionario”, el que, a juicio del analista, se evidencia en que uno de los temas principales de la reunión en el centro de estudios haya sido el derecho de propiedad, lo que es “un descriterio gigantesco”.
Y el cientista político incluye en este tenso escenario al proceso constituyente, ya que desde su punto de vista, tanto izquierda como derecha estarían en posiciones irreductibles por lo que “estamos en un callejón en el que el proceso constituyente va a ser complicado y hay que echarle para adelante y todos deben ayudar, pero creo que hay muchos que no están ayudando a la Presidenta”.
Carlos Huneeus fue crítico al señalar que el Gobierno no consigue ningún beneficio al asistir a esta reunión, y emplazó a la Presidenta a que tome las riendas, por ejemplo, de la elección del futuro contralor: “A mí me llama tremendamente la atención que la Presidenta no sea ella la que esté gestionando el nombramiento de un contralor, llámese el señor Rajevic u otro, y ella no esté haciendo esas cosas en vez de ir a reunirse al CEP y perder tres o cuatro horas con ellos, y no ganar nada. Yo creo que pierde con el mundo de los trabajadores, pierde con el mundo ilustrado”.
Para Mauricio Morales, director del Observatorio Político Electoral de la Universidad Diego Portales, una de las interpretaciones de la visita de la Presidenta al CEP es que ya es difícil que una nueva Constitución vea la luz en este gobierno, y menos utilizando el mecanismo de la asamblea constituyente, ya que esto sería parte de la estrategia de acercamiento del Ejecutivo al empresariado, en momentos de desaceleración económica, pero destaca Morales, las relaciones entre ambos estamentos estarían muy desgastadas, luego de la aprobación de la Reforma Tributaria y la actual tramitación de la Agenda Laboral.
El director del Observatorio Político Electoral de la UDP señaló que la administración de Bachelet habría estado virando hacia las dinámicas propias de la Concertación con la llegada de Jorge Burgos a Interior, pero que la elección del Contralor ha dado en el traste con esta forma de hacer política, al no tener ni siquiera los acuerdos al interior de la Nueva Mayoría; además señaló que a dos años que termine el Gobierno, tampoco habría espacio para las medidas refundacionales.
Morales destaca que la Presidenta busca recomponer las confianzas con el empresariado, de manera similar a lo logrado por el ex Presidente Ricardo Lagos, pero esto no sería posible ya que “por un lado les estoy tratando de dar calma, pero a la vez se está planificando un proceso de nueva Constitución, donde se puede cuestionar el derecho a la propiedad, y adicionalmente estoy con una Reforma Laboral que a los empresarios podría parecer agresiva, entonces la apuesta del consenso no parece ser creíble para los empresarios”.
En ese sentido, para Morales la paralización del Registro Civil y la de Gendarmería dan cuenta de una crisis interna en la administración del gobierno, lo que se suma a la relación con el empresariado, por lo que la idea de la Presidenta sería tender puentes, por ejemplo con esta visita al CEP, “pero ya es demasiado tarde”.