Semanas de disputa vivió el movimiento Revolución Democrática para que el Servicio Electoral aceptara la palabra “revolución” como válida para inscribir en el nombre de un partido político. El pasado 1 de octubre, la institución los objetó porque la ley de partidos dictada en 1980 prohíbe utilizar el término para denominar a un grupo, porque en la mayoría de sus acepciones, “indican o da a entender eventuales acciones contrarias al orden público y la paz social, lo que viene a vulnerar los artículos 4 y 19 de la Constitución y el artículo dos” de la Ley de Partidos Políticos”; dice la Carta Magna.
La resolución final del Servel llegó mediante una escritura de constitución, sin pedirle modificación de su nombre. Tras ello, el coordinador nacional de la agrupación en la que participa el diputado Giorgio Jackson, Sebastián Depolo, aseguró que no han ganado nada: “Sólo mostramos lo absurdo de la ley de partidos impuesta en dictadura y en la Constitución de 1980 que debemos cambiar”.
Ahora, falta la publicación en el Diario Oficial para informar en qué notarías se podrán inscribir quienes deseen militar en Revolución Democrática.