El senador Ignacio Walker aseguró que en la directiva y los militantes de la Democracia Cristiana existe una “desafección” con el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y la Nueva Mayoría.
“Hay muchas cosas que ocurren en el gobierno y que no muestran una valoración de la contribución de la DC a este Gobierno y eso me preocupa, porque estos sentimientos de molestia se van acumulando en una dirección no precisamente virtuosa”, dijo al diario La Tercera, en la víspera del consejo nacional ampliado que realizará la colectividad.
“Siento una creciente desafección de la militancia y la dirigencia DC hacia el Gobierno. Lo digo con todas sus letras. Creo que llegó el momento de definir de mejor forma y aclarar los términos de referencia de nuestra relación con el Gobierno”, añadió.
En ese sentido, el ex presidente del partido consideró que la inquietud se ha exacerbado en el último tiempo y que con el cambio de gabinete “le volvió el alma al cuerpo a la DC: “Cuando surgió esta dupla Burgos-Valdés, a muchos nos hizo ver que íbamos en una buena dirección. Pero eso duró 24 horas, porque hubo intentos de meter una cuña entre Burgos y Valdés. Eso también se ha visto debilitado”, explicó.
“Quisiéramos ver a un ministro (del Interior) que sienta que cuenta con el apoyo decidido de la Presidenta y del Gobierno para asumir a cabalidad su rol”, agregó.
En la misma línea, Ignacio Walker señaló que “quisiera ver un partido orgulloso de su identidad, no achunchado porque cada vez que levanta su voz es juzgado por sus socios”.
“Quisiera que la DC sea capaz de afirmar su punto de vista sin complejos izquierdistas ni derechistas, y es muy importante en ese sentido saber diferenciarse de la izquierda. Porque, a veces, hay sectores que quieren asumir posiciones a la izquierda de la izquierda, como en algunos aspectos de la reforma laboral y en otros en que de alguna manera la DC pareciera tener un falso pudor de que cualquier punto de vista que signifique diferenciarse de los socios de la izquierda, va a ser juzgado de una manera negativa. Yo no creo que sea así, al contrario”, detalló.
Finalmente, el ex canciller reiteró que está “disponible” para asumir una candidatura presidencial y afirmó que “la DC tiene que construir un relato que en algún momento se va a traducir en un programa. Si no somos capaces de defender nuestras ideas, mejor nos vamos para la casa, porque no tenemos vocación de segundones, ni podemos ser el arroz graneado ni el vagón de cola de una Nueva Mayoría que tiene una impronta de izquierda”.
“En Chile hay once partidos de izquierda y la DC no puede ser el número doce. Y eso requiere que actuemos sin complejos ni izquierdistas ni derechistas, y que seamos capaces de pararnos con mucha fuerza sobre nuestros pies”, concluyó.