El proyecto de Reforma Laboral no solo ha cambiado en cuanto a los tiempos que se estimaban para su discusión. También respecto de los contenidos con que la iniciativa fue enviada al Senado desde la Cámara de Diputados.
Y es que por una parte el Ejecutivo ha reconocido su disposición a ampliar los plazos para buscar acuerdos. Pero por otra, parlamentarios del propio bloque oficialista consideran que aquello no iría en beneficio de los trabajadores.
Las críticas apuntan principalmente a la Democracia Cristiana y al rol de sus senadores Andrés Zaldívar e Ignacio Walker.
Incluso desde la CUT, su presidenta, Bárbara Figueroa, ha acusado que la postergación del proyecto es un “chantaje” de parte de un sector de la Nueva Mayoría pensando en las próximas elecciones municipales.
Lo claro es que el proyecto de Reforma Laboral no saldrá antes de diciembre de la Comisión de Trabajo del Senado. Esto, considerando que lo que queda de noviembre estará dedicado principalmente a la discusión de la Ley de Presupuestos, cuyo plazo de aprobación vence el 30 de este mes.
Su posterior paso a la Comisión de Hacienda, que preside Andrés Zaldívar, se suma a las diferencias que surgirán cuando el texto llegue a la Sala, donde los parlamentarios de la Nueva Mayoría ya anticipan sus diferencias.
“Pueden haber algunos senadores que tienen diferencias con la Nueva Mayoría, pero no es con los comunistas”, plantea el senador socialista Juan Pablo Letelier.
Como presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, asegura que temas como la titularidad sindical y la extensión de beneficios se perfeccionaron respecto de lo que venía de la Cámara de Diputados, pero manteniendo su esencia.
Asimismo, que las indicaciones que se negociaron con el Ejecutivo fueron aprobadas previamente en acuerdo con los integrantes de las comisiones de Hacienda y Trabajo del Senado.
Por ello, el que se postergue la discusión del proyecto de Reforma Laboral estaría determinada, según el senador Letelier, por la discusión de la Ley de Presupuestos. “Es lo que aprobó la Cámara de Diputados que nos comprometimos como Nueva Mayoría a respetar. Si hay temas puntuales, estos se resolverán en la Sala. Pero sobre los temas sustantivos que algunas personas quieren revisar, ya hay acuerdos en esas materias, ya se discutieron esos temas. Son cosas que la Comisión de Trabajo ya votó”.
Sin embargo, los juicios críticos sobre el retraso del proyecto surgen desde la propia Nueva Mayoría. “Era imaginable que a estas alturas ya hubiera estado resuelto en el Senado”, sentencia el diputado del Partido Comunista Lautaro Carmona.
En su condición de presidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, agrega que “pensando en la vacancia de seis meses para aplicar la ley, incluso nos permitía considerar que en marzo del próximo año la ley estuviera vigente para todos a los que en ese momento les correspondiera negociar”.
Incluso apunta a la “originalidad” de algunos senadores de la Nueva Mayoría que “han querido afectar lo que es la esencia de esta reforma respecto de la titularidad sindical, no reemplazo y real derecho a huelga”, por lo que exige que primen los acuerdos del programa de Michelle Bachelet. “Nadie puede empezar a hacer un segundo programa de Gobierno y menos cuando se trata de los intereses de los trabajadores”.
De hecho, la molestia hacia lo que está ocurriendo en el Senado, ha llevado a que varios diputados anticipen que no aceptarán cambios que afecten el corazón de la iniciativa. Y tal como Carmona, ya anticipan una inminente Comisión Mixta para principios de 2016.
“No creo que a alguien en el Senado le falte un dato. No creo que haya un pie de página que necesite intérprete. Creo que todos saben lo que tienen que hacer. Y el tiempo solo lo usan no en beneficio de los trabajadores ni de la motivación legislativa, sino de segundas cosas, por lo que espero que lo hagan en diciembre”, advierte el diputado.
Y agrega: “Solo no habrá mixta si el Senado resguarda y respeta el debate que hizo la Cámara de Diputados y que fue del origen mismo de la iniciativa de la Presidenta Bachelet. Si hay cambios que afectan, obligan a una mixta. Y luego cada uno tendrá que hacerse cargo públicamente de su política”.
También integrante de la Comisión de Trabajo, el diputado DC Patricio Vallespín cuestiona que el tiempo ha sido más de lo esperado. “Nosotros queríamos que la discusión estuviera terminada a fines de octubre. Hicimos un trabajo serio y pertinente”.
Y es que existen discusiones que preocupan a los diputados, quienes reconocen que en la Cámara el trabajo apuntó a mantener la columna vertebral del proyecto de ley.
“En la pequeña y microempresa nunca han existido problemas con el tema de los sindicatos. La verdad es que históricamente solo el 1 por ciento de ellas han tenido sindicatos. Creo que son más bien las grandes las que están usando a las pequeñas para llegar a una mala solución”, advierte el parlamentario.
Por ello, anticipa que “si salen de manera distinta a cómo salió en la Cámara, es bastante probable que termine en Comisión Mixta, lo que dependerá de si los diputados no se suman a lo que plantee el Senado”.
Misma instancia contra la que cuestiona ciertos procedimientos. “El Senado se toma más tiempo en los proyectos. A veces el Ejecutivo no presiona debidamente con las urgencias. Creo que para la importancia que tenía el tema y lo bien trabajado que había sido en la comisión, creo que efectivamente se han tomado más tiempo del pertinente”.
Todo esto, considerando que en diciembre solo se contemplan dos semanas de trabajo legislativo, lo que inminentemente postergaría la discusión del proyecto para el próximo año.
Y sin anticiparse en cuanto a los plazos, el senador Juan Pablo Letelier reconoce que la comisión mixta “siempre es un trámite legislativo posible, pero espero que se pueda evitar”.
“No sería entendible para nadie que esto no saliera antes de fin de año. No habría ninguna razón para que en diciembre no estuviera resuelto”, concluye el diputado Vallespín.