Una sorpresiva y breve visita a la región de La Araucanía marcó la agenda de la Presidenta Michelle Bachelet este martes 29 de diciembre. La jornada comenzó temprano con un desayuno con las víctimas de la violencia rural y estuvo marcada por críticas desde todos los sectores políticos, donde tanto parlamentarios como dirigentes mapuche catalogaron el viaje de “secreto”, “improvisado” e incluso de “maniobra comunicacional”.

En una primera actividad en la Intendencia, la Presidenta recibió diversas propuestas para hacer frente al conflicto. En respuesta a las peticiones anunció la formación de una mesa de trabajo.

La Jefa de Estado situó al problema en la historia nacional: “Es una situación que no partió ayer, partió hace tiempo, donde los gobiernos y el Estado de Chile ha tenido una responsabilidad histórica y, por lo tanto, es nuestra responsabilidad como Estado.”

Michelle Bachelet explicó que se ha venido trabajando con los parlamentarios en medidas de corto plazo, así como otras que van a dar resultados en el mediano y largo plazo, principalmente generando un modelo de desarrollo integral de la región, que es la más pobre de Chile “y donde las víctimas de la violencia rural también son personas de la propia etnia mapuche”.

“Hemos venido para escucharlos y trabajar con más fuerza y rapidez en los problemas actuales urgentes”, reconociendo que los problemas son de diversa índole: sociales, económicos, emocionales, de agua y de desarrollo.

Para ello continuarán las reuniones, por ejemplo, durante enero invitarán a Santiago a la Multigremial de La Araucanía y a otros actores que no pudieron asistir al encuentro.

Improvisación, secretismo y uso comunicacional

En el Palacio de La Moneda el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, destacaba el viaje presidencial: “Lo significativo es que está en la zona”. De ese modo respondía a las críticas por no haber hecho pública con anterioridad la visita. La sorpresa de la decisión, incluso, dejó a muchos medios de comunicación sin poder sumarse a la comitiva, desconcierto que se extendió a la parlamentarios y organizaciones vinculadas al tema, quienes tampoco sabían de la visita.

El senador de Renovación Nacional Alberto Espina rechazó el ocultamiento de la información: “No logro entender por qué tanto misterio, ya que es una región que lo que más necesita es una buen Presidente o Presidenta”.

Sobre el resultado de los encuentros, indicó que el resultado depende del liderazgo y convicción que la Mandataria tenga “para enfrentar todo lo que significa un proceso de paz social en La Araucanía y no postergándolo causando un daño enorme a la región”.

Desde la UDI se sumaron a las críticas, calificando el viaje de “maniobra comunicacional”. También hubo reparos al interior de la Nueva Mayoría. El diputado por la zona René Saffirió (DC)  lo consideró “una improvisación mal hecha”.

El falangista calificó de “lamentable” la forma en que Michelle Bachelet visitó La Araucanía: “Es una visita secreta, comunicada a todos los parlamentarios una vez que la Presidenta estaba aterrizando en el aeropuerto de la región, lo que revela la falta de consideración que hay por otro poder del Estado. Personalmente he hecho ver a la avanzada presidencial mi incomodidad por esta situación, porque no se están respetando principios que son fundamentales”.

Para Saffirio sólo se puede pensar que este gesto político tiene como objetivo el que la Presidenta pueda ir a vacacionar con tranquilidad a Caburgua durante el verano: “El viaje está hecho para generar imágenes a través de los medios, pero no se traduce en un aporte para resolver los problemas que estamos enfrentando hace décadas”.

Reacciones desde el mundo mapuche

Con esto coincidieron las autoridades locales. La Asociación de Municipalidades con Alcaldes Mapuche (AMCAM) reconoció su sorpresa, pese a que ellos le habían extendido una invitación a la Mandataria.

Las autoridades locales criticaron el que éste se realizara bajo estrictas medidas de seguridad, ya que “no contribuye al clima de diálogo y se distrae la atención de los temas de fondo que se han expuesto para la región. Una región que ya no necesita más interiorizaciones o diagnósticos. En ese sentido, indicaron que esta visita no se realizó con el respeto mínimo que requiere la zona.

Para el dirigente mapuche Aucán Huilcamán lo más lamentable es que la Presidenta “haya dejado al margen las verdaderas víctimas de los actos de violencia y usurpación territorial en contra del Pueblo Mapuche cometidos por el Estado Chileno: los propios mapuche, en sus comunidades”.

En ese sentido, acusó de tratar de ocultar la verdad histórica e imponer versiones parcializadas de lo que sucede en La Araucanía.

Por otro lado, desde las comunidades mapuche, a través de las redes sociales, pidieron que la mandataria vuelva a la capital.

Entre ellos la familia del comunero Matías Catrileo. Su madre, Mónica Quezada trató con indiferencia la visita. “Yo creo que en su minuto, cuando debió haber asumido responsabilidad política en relación a todo lo que significa el tema mapuche en La Araucanía, que es un asunto relevantísimo, no lo hizo. Por lo tanto, que ahora venga, no aporta mucho. Más por el poco tiempo que le ha dedicado y que ha sido casi una burla para quienes realmente tienen esperanza en que ella puede hacer algo, lo que no es el caso del pueblo mapuche”.

El viaje de la Presidenta Michelle Bachelet continúa con la inauguración del Hospital de Lautaro y, posteriormente con una reunión con agricultores mapuche. Luego de eso la Mandataria retornaría a Santiago.

Denuncian recrudecimiento de la violencia hacia comunidades mapuche

Una semana antes de la sorpresiva visita de Michelle Bachelet a La Araucanía, fueron allanadas las comunidades de Tricauco, Autónoma de Temucuicui, José Guiñón de la comuna de Ercilla, José Millacheo de Collipulli, y We Küyen del sector de Pidima. En este último caso, la acción policial se realizó después de navidad, cuando un piquete de Fuerzas Especiales de Carabineros ingresó a la comunidad y al interior de las viviendas, disparando a sus habitantes.

En el operativo resultó herido Moisés Rodrigo Lienqueo Cayul (18), quien recibió múltiples perdigones en su rostro y su cabeza, por lo que concurrió de urgencia al Hospital de Victoria, donde este lunes fue detenido y posteriormente formalizado.

El werkén de We Küyen, David Cuyul, denunció la reiteración de los allanamientos: “Hace días que vienen entrando a nuestra comunidad y no sabemos cuál es el procedimiento, ni por qué entran destruyendo las cercas. Hubo parceleros en nuestra comunidad, pero ellos conversaron con nosotros y dejaron sus tierras. También hablamos con Carabineros y dijimos que no queríamos más allanamientos, porque ya no hay que cuidar, ni nadie a quien proteger. No entendemos esto, pero a mí me huele a provocación”.

Por su parte, la abogada Manuela Arroyo de la Defensoría Penal Pública explicó que “entre Navidad y Año Nuevo se pretende que pasen inadvertidas estas acciones, porque hay otros intereses de la sociedad”.

La abogada reconoció que suele haber mayor incidencia de allanamientos y con más violencia. “Lo que es peor en este caso es que hubo disparos a un joven que salió a observar lo que estaba pasando y fue brutalmente atacado”.

Postura compartida por el werkén y comunicador mapuche Richard Curinao, para quien la situación se complica en estas fechas, porque hay casi nula presencia de medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos que puedan denunciar lo que está ocurriendo. En ese sentido, sostuvo, “sólo quedan las redes sociales”.

Conmemoración de la muerte de Matías Catrileo

El domingo se conmemora un nuevo aniversario de muerte de Matías Catrileo, joven estudiante asesinado en 2008 por una bala policial. Desde las comunidades el llamado es a protestar ante lo que describen como “una falta de Justicia real para la familia”.

Ricahard Curinao confirmó que ya hay varias conmemoraciones organizadas: “Como dijo Héctor Llaitul de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) creo que es una fecha bien sensible para poder recordar a nuestro peñi (hermano) y el camino que el recorrió en la defensa del territorio”.

En su convocatoria, hizo un llamado a no manipular ni hacer mal uso de esta fecha, sino que poner el énfasis en el proceso de recuperación territorial y las demandas de las comunidades.

Recién en diciembre de 2015, la Corte Suprema estableció la responsabilidad del Estado en el actuar irracional del cabo de Carabineros Walter Ramírez, portador del arma que dio muerte a Catrileo, y dictaminó una indemnización de 130 millones de pesos para la madre y la hermana de Catrileo, dinero donado por las víctimas. El cabo, en tanto, recibió una sentencia de tres años de cárcel.

Además, en enero se recuerda la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay en 2013.