A través de una declaración pública los pueblos originarios de la zona norte del país solidarizan con la paralización de los trabajadores de la Dirección Nacional de Bibliotecas Archivos y Museos (Dibam).

“Estamos conscientes de que bajaron de categoría a un órgano que tenía un poder fiscalizador. Para nosotros significa una vulnerabilidad mucho más grande de lo que ha sucedido históricamente en nuestro país con respecto a la herencia de los pueblos.  A ese servicio, profesional y competente, debieran entregarles armas para que ejerzan una mayor fiscalización y no debilitarlo”, comentó Iván Aguilera Barrios, miembro fundador de asociación milenaria Manke Pillán.

El dirigente también explicó que en el caso de El Mauro o el Dakar el Estado hace un “traslado de piezas arqueológicas a diestra y siniestra”.

Por ello, indicó que es importante derogar el Artículo 1 de la Ley de Monumentos Nacionales que establece que “son monumentos nacionales y quedan bajo la tuición y protección del Estado, los lugares, ruinas, construcciones u objetos de carácter histórico o artístico; los enterratorios o cementerios u otros restos de los aborígenes, las piezas u objetos antropo-arqueológicos”.

Además, Iván Aguilera Barrios recordó que durante la administración de la ex ministra Claudia Barattini se le entregó al CNCA un conjunto de demandas, como por ejemplo, el reconocimiento constitucional para pueblos originarios, la desmilitarización de territorios de los pueblos indígenas, una modificación al Código de Aguas, la participación de los pueblos en proyectos de inversión en todo el país y la integración de la medicina ancestral en las políticas públicas en salud.

De acuerdo a ello, el dirigente recalcó que ni la antigua ni la nueva administración del CNCA han contestado estas exigencias.