El gobierno no cumplió el propósito de cerrar el año con un alza en las encuestas. Al menos así quedó demostrado con la última Adimark, correspondiente a diciembre de 2015.
Dificultades como el fallo del Tribunal Constitucional por glosa de gratuidad, la reapertura mediática del caso Caval, o el paro de la Dirección General de Aeronáutica Civil, fueron los factores que determinaron una nueva percepción negativa hacia las autoridades por parte de los encuestados.
Por ello, dicen desde la agencia evaluadora, que “no es sorprendente que la aprobación a la gestión de la Presidenta registrara una caída de dos puntos, alcanzando el 24 por ciento, el mínimo de aprobación del año y de ambos periodos como presidenta”. De este modo, Michelle la Bachelet cierra un difícil año 2015 con una caída de 20 puntos entre enero y diciembre.
A nivel de ministerios, la mejor evaluada es la representante del Sernam. Claudia Pascual es aprobada por un 79 por ciento de los encuestados. Díez puntos más abajo se encuentra el canciller, Heraldo Muñoz, “quien ha venido desmejorando su aprobación en los últimos meses”.
En la parte baja de la tabla aparece la ministra del Trabajo, Javiera Blanco (31%) cayendo cinco puntos con relación a noviembre.
Para el gobierno, los resultados tienen una explicación clara: la complejidad de impulsar reformas estructurales. Así lo indicó este jueves, desde La Moneda el vocero, Marcelo Díaz: “Creo que hay un contexto más delicado, a propósito del nuevo caso de colusión que hemos conocido, que es otra afrenta a los chilenos, su patrimonio, su bolsillo. Esto sumado a la irregularidad de la política, en el mundo de la Iglesia, en el deporte, constituyen una fractura muy profunda a la confianza de los chilenos en todas sus instituciones”.
El vocero indicó que eso también afecta al Gobierno, a la política, a todo, “Eso claramente significa que tenemos un enorme y muy duro trabajo por delante”.
Las dos grandes coaliciones políticas del país no logran sumar aprobación. Nueva Mayoría y Chile Vamos completan el año con altas cifras de rechazo y bajos niveles de valoración por su trabajo. En números, solo un 23 por ciento apoya al bloque oficialista, mientras que un 18 por ciento está de acuerdo con la labor de los opositores.
En cuanto a la evaluación de las agrupaciones políticas, “el conocimiento de los partidos políticos tradicionales es altísimo, en cinco de los casos (RN, UDI, PS, PC, PPD) supera el 80% y el Partido Radical alcanza un 70% de conocimiento. Este conocimiento es muy superior al resto de partidos o agrupaciones emergentes”.
“La evaluación al desempeño de los partidos muestra, en cambio, un magro resultado. Todos, partidos y coaliciones, obtienen niveles de aprobación inferiores al 30%. La mejor evaluación relativa la obtiene Revolución Democrática con 48% de aprobación, pero con un nivel de conocimiento que apenas llega al 32% . Los partidos tradicionales se ubican en los últimos lugares del ranking. En consecuencia, la relación de conocimiento y aprobación muestra que los partidos tradicionales poseen un alto grado de conocimiento, pero evidencian los niveles más bajos de aprobación”.
Otra de las anotaciones de Adimark es con relación a la aprobación del Congreso. Tanto senadores como diputados, alcanzan menos del veinte por ciento de valoración.
En la otra vereda, Revolución Democrática (RD), liderada por el diputado Giorgio Jackson, volvió a destacar en las mediciones, repitiendo el resultado de hace pocos días en la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP).
Para el Secretario General de RD, Sebastián Delpolo, los resultados se explican por la desconfianza que existe en los partidos tradicionales: “Nosotros recibimos esta evaluación positiva, desde la responsabilidad y el desafío que significa decir que necesitamos una nueva forma de hacer política y volver a las bases, ser representantes, estar a favor de los ciudadanos y no servirse de los ciudadanos. Ese es nuestro mensaje y creo que la gente lo está entendiendo”.
En esa línea, el analista político Fernando García,, afirmó que se puede observar un fenómeno global y que corresponde a una nueva interpretación de las sociedades: “Es un fenómeno que estamos viendo también en otras partes del mundo donde los partidos políticos tradicionales están perdiendo peso respecto a movimientos emergentes y no nos debería llamar mucho la atención porque los partidos políticos corresponden a una forma de interpretación de la realidad que viene desde el siglo pasado, son de otro mundo”.
Por lo mismo, indicó que el desafío es aprender a leer estos cambios. Sin embargo, el académico pidió no desconocer el sesgo metodológico de las encuestas, principalmente su petición es que empresas como Adimark recojan otro tipos de movimientos, porque no se puede seguir interpretando la realidad sólo desde los partidos políticos, sino que se está planteando una matriz distinta y es justamente eso es “lo más relevante que vamos a observar de aquí a los próximos años”.