Trabajadores recolectores de basura entregaron un plazo de 24 horas a la Intendencia para que responda a sus demandas, luego de una nueva reunión sostenida por representantes de este gremio con las autoridades metropolitanas frente a la eventual extensión de sus horarios de trabajo por el cierre del vertedero Santa Marta.
“Si el miércoles nos vamos a paro, será indefinido”, aseguró Armando Soto, presidente de la Federación de Trabajadores de Empresas de Aseo.
En tanto, el intendente (s) de Santiago, David Morales, agradeció la disposición presentada por los trabajadores, no obstante fue enfático al señalar que el bono compensatorio que exigen por tener que trabajar horas extras, debe ser entregado por las empresas involucradas y no por el Gobierno.
La molestia de los trabajadores responde a las horas extras que han tenido que cumplir, producto del cierre del relleno sanitario de Santa Marta.
Este lunes, autoridades y recolectores se reunieron en jornada doble para analizar las alternativas ante el fallo judicial que mantiene la suspensión de funcionamiento del vertedero luego del incendio que lo afectara en enero, y considerar las extensas jornadas que han tenido que vivir los trabajadores luego del cierre del relleno.
Al finalizar la primera reunión, Armando Soto, dirigente de los recolectores de basura comentó que no habían logrado acuerdo. Por lo tanto, se vieron forzados a reunirse durante la tarde de este martes, con el fin de destrabar el conflicto. Según anunciaron los trabajadores, el problema fue que “no hubo una propuesta por parte de las autoridades”.
Cabe mencionar que, la tercera sala de verano negó la solicitud del Consorcio Santa Marta para alzar la orden de no innovar y mantuvo la suspensión del funcionamiento del relleno sanitario, basado en que no existen nuevos antecedentes que permitan revocar la decisión inicial dictada el 22 de enero pasado, luego del incendio ocurrido en sus instalaciones.
Andrés Zolne, vocero de la Coordinadora de Asambleas Ciudadanas, en desacuerdo con los recolectores, señaló que si alguien tiene un problema laboral, su movilización debería estar dirigida hacia los empleadores, en vez de buscar la reapertura del relleno sanitario: “Nos parece extraño la dirección del movimiento de los recolectores”.
Además, agregó que “el objetivo como movimiento ciudadano es que se cierre el vertedero, es decir, que se termine la etapa de operación y se entre a la etapa de abandono. Para ello, las autoridades tendrán que hacerse cargo de la basura que está en el lugar”, enfatizó Zolne.
En este momento, los vecinos que rodean el vertedero siguen preocupados por la falta de comunicación por parte de las autoridades. Funcionarios de la Seremi de Medio Ambiente han visitado el terreno y han asegurado a los vecinos que tengan cuidado con beber aguas de los pozos, razones que aumentan la inquietud sobre la real calidad de las aguas, donde acusan “falta de información”. En esta misma línea, Andrés Zolne criticó que “hasta el día de hoy nadie sabe de los informes que mencionan, hablan de muestreos de agua pero nadie sabe dónde se hicieron los muestreos”.