Rubio trata de desestabilizar a Trump, días antes del "Super Tuesday"

El establishment republicano trata de rescatar la atención del público a medida que la ira y la irreverencia de Trump seduce a más votantes.

El establishment republicano trata de rescatar la atención del público a medida que la ira y la irreverencia de Trump seduce a más votantes.

Cambian escenarios en Estados Unidos. Desde el caucus en Nevada y la primaria en Carolina del Sur, las piezas republicanas se mueven cada día: Jeb Bush, hermano del expresidente George W. Bush, abandonó la carrera después de decepcionantes resultados. Esto, porque solo logró el 2.8% de la votación en Iowa y en Carolina del Sur, terminó en cuarta posición – a pesar de haber reunido más de 150 millones de dólares para su campaña y de beneficiarse del apoyo de su familia.

Tampoco logran reunir fuerzas los candidatos John Kasich y Ben Carson. Así al menos se pudo ver en el décimo debate republicano de este 25 de febrero, donde casi no intervinieron en el debate. Las preguntas hacia ellos eran escasas, pero cuando eran interrogados por los periodistas, tampoco respondieron con confianza o de manera convincente. Desde el inicio de las primarias, Kasich y Carson solo han logrado 6 y 4 delegados, respectivamente.

Así, como en ocasiones anteriores, el debate se centró entre Donald Trump y el gobernador de Florida Marco Rubio, quien atacó al empresario con más dureza que en intervenciones anteriores. Rubio en particular cuestionó la ética empresarial y los triunfos económicos del magnate, acordándose que cuatro de los negocios se quebraron. Después de una actuación decepcionante en debates previos, Rubio, quien había sido atacado por su falta de espontaneidad, lanzó una ola de críticas que desestabilizaron Trump.

Otro de los temas con los que castigó a Trump fue con la contratación de migrantes en sus empresas. Por ejemplo, en su hotel de Florida, donde aludiendo a su madre, una ex trabajadora de hoteles, condenó que no se contratan a nacionales: “En lugar de contratar un estadounidense como ella, trajiste más de 1.000 personas de todo el mundo para cubrir esas posiciones”, le dijo, desafiando la política xenófoba del candidato.

Rubio aportó otro dato: Desde el año 2010, Trump ha pedido más de 500 visas para trabajadores extranjeros para su hotel en Palm Beach, Florida. En ese tiempo nunca se contrataron candidatos estadounidenses.

De esta manera, el gobernador de Florida junto a Ted Cruz siguen siendo los más importantes de Donald Trump, pero la situación se pone más y más preocupante a medida que Trump encuentra apoyo popular, incluso en esas poblaciones que amenaza y desprecia.

El empresario de Nueva York ha ganado en tres estados. En la última consulta en Nevada, Trump arrasó en todas las categorías de votantes: 48.6 por ciento en zonas urbanas, 42 por ciento en zonas rurales, y 46.6 por ciento en las áreas con más titulados universitarios, 41.8 por ciento en las con menos licenciados universitarios – según los datos del New York Times. También ganó el apoyo de los hispanos, con el 45 por ciento de votantes de esta categoría.

En el campo demócrata, la carrera sigue siendo muy estrecha entre Hillary Clinton y Bernie Sanders. Clinton ganó el estado de Nevada solo con 52.6 por ciento de los votos.

Ahora, los candidatos deben enfrentarse al “Super Tuesday” del 1 de marzo cuando más de 10 estados votarán.





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