Segundo día de debates y votaciones. La atención en la Sala del Senado estaba puesta en el proyecto de ley de Reforma Laboral. Y a quince meses de que la iniciativa ingresara al Congreso, las diferencias no estuvieron ausentes. Pero no solo entre los parlamentarios de gobierno y oposición. También, particularmente, entre los propios integrantes de la Nueva Mayoría.
Así se evidenció durante la discusión en la Sala, donde las divisiones afloraron de manera permanente. Por ejemplo, con una votación que generó mutuas recriminaciones. Fue alrededor de las 19:00 horas, cuando incluso fueron desalojados de las tribunas dirigentes y representantes de los trabajadores.
Esto, por manifestarse en contra de la votación que dejó a las micro y pequeñas empresas sin ninguna posibilidad de acceder a la negociación colectiva obligatoria.
“El 80 por ciento del trabajo en Chile lo proporcionan las micro y pequeñas empresas”, aseguraba con gran molestia a Radio Universidad de Chile el senador Alejandro Navarro, quien justo después de la votación expresó su disconformidad en el programa Política en Vivo.
“Aparecemos como una coalición incapaz de cumplir con lo prometido”, reconocía el parlamentario. “Se lo recordamos a un sector de la Democracia Cristiana, tal como lo dijo Radomiro Tomic: cuando se gana con la derecha, es la derecha la que gana”.
El propio Alejandro Navarro recordaba que el objetivo de discutir un proyecto de Reforma Laboral es reestablecer derechos a los trabajadores que fueron conculcados con el Plan Laboral de José Piñera.
Desde la CUT, su vicepresidente, Nolberto Díaz, expulsado de la parte alta de la Sala por parte de Carabineros, expresaba su decepción.
“Nos desalojaron porque manifestamos nuestra molestia contra la negativa del Senado de quitarle el derecho a negociar a los sindicatos interempresa. Del Senado nada bueno puede salir”.
El propio dirigente lamentaba que se avanza en una mala ley laboral, “que deberá ser mejorada en la Cámara de Diputados”.
También en el programa Política en Vivo, el analista y profesor de la Universidad de Chile Ernesto Águila se refería al problema de fondo de la división oficialista, a propósito de las complejas votaciones que se daban a esa hora en Valparaíso.
“En el Senado tenemos Concertación y en la Cámara Nueva Mayoría”. Esto, agregaba el académico, tanto en lo programático como en la composición de la coalición gobernante.
Un diagnóstico en línea con las advertencias que han surgido entre los diputados, desde donde han insistido en que rechazarán los cambios introducidos en el Senado cuando el proyecto regrese precisamente a la Cámara Baja, dando por hecho el paso a una comisión mixta.
Finalmente, los senadores aprobaron el proyecto en particular, destacando que el sindicato se constituye como principal sujeto de negociación con la empresa, lo que a su vez prohíbe negociaciones alternativas por parte de otros grupos.
También se estableció que los beneficios que obtengan los trabajadores sindicalizados, producto de la negociación colectiva, no necesariamente se extenderán a aquellos trabajadores que estén fuera del sindicato, salvo que exista acuerdo entre éste y el empleador.
En cuanto a las cuestionadas “adecuaciones necesarias” en caso de huelga, a pesar del crítico debate que se dio entre los senadores, finalmente el punto fue aprobado por 29 votos contra uno.
Es decir, si bien se prohibió el reemplazo en huelga, el empleador podrá modificar turnos, horarios de trabajo y otras adecuaciones que permitan a la empresa asegurar su funcionamiento, así como a los trabajadores que no participen de la movilización poder desempeñarse en las labores que establecen sus contratos.
Durante la próxima semana, luego de que el proyecto pase nuevamente por la Cámara Baja, sesionaría la comisión mixta, que estará integrada por cinco diputados y cinco senadores.