El magnate Donald Trump continuó este martes su avance aparentemente inevitable hasta la nominación republicana. En esta segunda edición del Súper Martes, cinco estados eligieron sus candidatos: Florida, Illinois, Missouri, Carolina del Norte y Ohio.
Esos estados representan 20 por ciento de la población estadounidense y, en consecuencia, muchos delegados. Dos de esos estados, Florida y Ohio, son particularmente importantes en la carrera, por dos razones. Ambos son swing states, lo que significa que no votan de manera regular por un partido.
Ambos también eran los primeros estados que, sólo para los candidatos republicanos, tenían un sistema de votación que se llama winner take all. Es decir, que el candidato que logra el porcentaje de votos más alto, recupera todos los delegados de ese estado.
Por el lado republicano, Trump ganó cuatro de los cinco estados, siempre con 40 por ciento de los votantes y 192 delegados. Para comparar, su rival principal, Ted Cruz, logró solamente 36 delegados y queda con casi 300 delegados menos que Trump. Sólo en Missouri, Cruz y Trump empataron, cada uno con el 41 por ciento de los votos.
La victoria de Trump en Florida acabó de rematar la candidatura de Marco Rubio. El senador perdió en su propio estado con solamente 27 por ciento de los votos. Incluso abandonó la carrera después que los resultados fueron anunciados. Al contrario, John Kasich, el gobernador actual de Ohio, encontró apoyo en su estado, recuperando 79 delegados. Es el primer estado que gana Kasich y aún sigue en carrera, aunque parece poco probable que esa pequeña victoria cambie la situación para él.
Si se mantiene en competencia, será más difícil para Ted Cruz fortalecer un movimiento anti-Trump durante los próximos tres meses de campaña, hasta las primarias en California el 7 de junio.
En el campo demócrata, Hillary Clinton se establece cada vez más como la obvia candidata. Este martes ganó cuatro estados, incluyendo Florida y Ohio. En Florida la victoria de Clinton es la más clara , con 30 puntos más que Bernie Sanders.
En los otros estados, la diferencia no es tan grande, aproximándose en 10 puntos. Solo en Missouri los candidatos casi empataron, con una diferencia de sólo 0,3 por ciento. En términos de delegados, Clinton recuperó exactamente 100 delegados más que Sanders. La ex secretaria de Estado ha ganado todos los estados del Sur, con la excepción de Oklahoma, y muestra así la importancia de votadores de minorías.
Ahora, tiene 300 delegados más que Sanders, el cual sí tiene relevancia desde un punto de vista ideológico, pues parece demasiado retrasado para lograr la nominación.