Han pasado cerca de ocho meses desde que el ex intendente de la región de la Araucanía Francisco Huenchumilla renunciara a su cargo, pero pese a su salida sigue pendiente de los problemas que afectan a esa zona que vive inmersa en un conflicto desde hace décadas.

Por lo mismo, no oculta su molestia al ver que se insiste en políticas que en el pasado ya han demostrado que no son efectivas para combatir un problema que tiene diversas aristas y, por lo mismo, diferentes aspectos que deben ser abordados.

En conversación con Radio Universidad de Chile, la ex autoridad regional y militante demócrata cristiano, sostiene que el gobierno debe buscar el dialogo y no implementar una política basada en la judicialización del conflicto.

¿Cómo recibe el anuncio del ministro Jorge Burgos de “modernizar” la Ley Antiterrorista?

Creo que nosotros en Chile estamos atrasados con respecto de esa legislación que viene de los tiempos de Pinochet. La Concertación y Piñera le hicieron arreglos, pero es una ley que no responde a una legislación moderna y la mejor demostración es que todas las veces que se ha invocado no ha dado resultados y volvemos al punto de partida, espero que el gobierno acoja las sugerencias hechas por la comisión que encabezó el abogado Juan Pablo Hermosilla y tengamos una legislación acorde con los tiempos.

Da la impresión que los avances que se hicieron en su gestión se estancaron o incluso se ha retrocedido.

Siempre he dicho que no comparto la estrategia del gobierno, ni de los anteriores respecto del conflicto en la Araucanía. La política consiste, esencialmente, en buscar fórmulas de dialogo con las partes en conflicto, ordenar querellas no es nada, eso no es hacer política, eso lo hace cualquier abogado. La autoridad política tiene la obligación de buscar todos los caminos de entendimiento, tenemos una diferencia respecto del diagnóstico y del remedio. Si el gobierno dice que el problema es un asunto de mera delincuencia no estamos de acuerdo con ese diagnóstico, no digo que no se persigan los delitos, pero perseguir los delitos es atacar los síntomas. El remedio, por supuesto, no pasa porque los fiscales arreglen este tema, o las policías, debe ser el gobierno el que lo haga.

¿Está el ministro Burgos creando una agenda propia con el problema de la Araucanía?

Es la misma agenda que se ha implementado desde hace 20 años, calificando esto como un mero delito, aplicando querellas y el problema es que seguimos igual que siempre. Mi crítica es política, no tengo nada personal con Jorge Burgos.

Futuro de la Democracia Cristiana

¿Qué impresión le dejó la renuncia de Jorge Pizarro?

La decisión que tomó Jorge Pizarro es una decisión prudente dado el clima político, un poco enrarecido que tenemos y de esa manera él deja en libertad de acción al partido para que no se contamine con los problemas personales que tiene y, por otro lado, le permite asumir la defensa de sus hijos con la tranquilidad que esos problemas requieren. Esperamos que con Carolina Goic podamos seguir trabajando para enfrentar debidamente las elecciones municipales, creo que la Junta dio una muy buena salida y se eligió una directiva institucional que ya estaba trabajando y que le da un piso para trabajar en el cumplimiento del programa.

¿Se demoró Jorge Pizarro en tomar esta decisión?

Yo creo que cuando uno es dirigente nacional tiene la responsabilidad de ir sopesando debidamente los momentos en que se toman estas decisiones, creo que Jorge ya renunció y tenemos que entrar a otra etapa, le deseo que le vaya muy bien en los tribunales.

Se ha hablado mucho durante estos dos años sobre “las dos almas” de la Democracia Cristiana ¿cómo se resolverá esa disyuntiva?

El partido tiene que volver a las fuentes originarias de sus ideas políticas y tiene que tomar una definición en orden de que no podemos estar a favor del tipo de capitalismo que tenemos en Chile, que se basa en el modelo neoliberal, en el individualismo más brutal que significa que todo se relaciona con el consumo, que todo se compra en el mercado. Es necesario distinguir aquellas cosas que son bienes públicos de aquello donde el mercado tiene que funcionar. La salud, la educación, la pensión en la vejez, la seguridad nacional son bienes públicos que no pueden tranzarse como mercaderías; en el resto el mercado se regulará con las reglas de la sana competencia y la fiscalización del Estado. Hice un documento al respecto que hice llegar a la directiva nacional donde planteo la encrucijada de la DC para enfrentar el tipo de capitalismo que tenemos en Chile.

¿Ha sido la bancada de senadores DC un tapón para las reformas del gobierno?

Nosotros tenemos como coalición una responsabilidad, porque adoptamos un acuerdo que se expresó en las bases programáticas cuando la Presidenta fue candidata con un programa que tiene objetivos políticos y que nos comprometimos a cumplir. Eso hay que hacerlo operativo técnicamente, conversar con todos los sectores, tener piso político, complicidad con la coalición, escuchar a la oposición, tener buena conversación con la gente, pero dentro del carril de los objetivos políticos del programa porque si no para qué estamos en coalición. Si no actuamos responsablemente damos una señal de que esto es una montonera, donde no hay liderazgo político. Ellos tienen que pensar que en un año más vamos a estar de nuevo reconcursando y además vamos a tener que presentar un nuevo programa y ahí la gente se preguntará ¿cómo le voy a creer a usted si con el programa anterior simplemente estuvo buscando las cuatro patas al gato? Cumplir el programa es una responsabilidad política.

¿Está de acuerdo con la estrategia de señalar que la obra gruesa está terminada?

Cumplir un programa requiere muchos elementos tácticos, es probable que en algunos aspectos la obra gruesa esté terminada, en otro se esté trabajando en las terminaciones y otros ni siquiera se ha comenzado. ¿Qué va a pasar con la nueva Constitución?, ahí recién estamos en el diseño, en el tema de la descentralización, entonces hay cosas que están en la obra gruesa, otras que están en la mitad y otras que requieren afinamiento, entonces, ese es un tema de gestión política para lo cual se requiere mucha sabiduría, mucha muñeca para sacar adelante el programa

Usted suena como probable carta presidencial de la DC ¿Qué opina respecto de que se haya comenzado con este debate?

Cada día tiene su afán. Después de las elecciones municipales la Nueva Mayoría y la DC tendrán que abocarse a ese tema, lo importante es cumplir el programa y enfrentar los próximos comicios.