La Comisión Mixta aprobó la norma de Control Preventivo de Identidad que incluía la Agenda Corta Antidelincuencia y aunque el acuerdo debe ser confirmado por las dos cámaras del Congreso, no se aventuran cambios en la votación del último trámite.

La instancia parlamentaria bicameral rechazó la norma que sancionaba las filtraciones en los procesos judiciales y aprobó el Control Preventivo de Identidad.

Sobre este último, la ministra de Justicia Javiera Blanco, destacó la lógica de defensa de menores de edad que primó para aprobar la iniciativa y enfatizó que el procedimiento no durará más de una hora.

Asimismo, aclaró que con este tipo de medidas no se quieren más cárceles, sino que los espacios donde se cumplan las penas, sean “dignos” y se pueda segmentar según niveles de complejidad.

“Hoy se va aplicar exclusivamente a mayores de 18 años y es un procedimiento que sólo se va a poder hacer en el lugar donde la persona es requerida, en las vías públicas, públicas de acceso privado, in situ. Sólo se puede acreditar no solo a través de medios pedidos por la autoridad pública, sino que también eventualmente si alguien tuviera un carnet por ejemplo, del Ministerio de Justicia y sobre todo los medios tecnológicos que Carabineros de Chile ha comprometido para verificar la identidad eliminando que la persona pueda ser conducida a la Unidad”.

El diputado de Renovación Nacional, Gonzalo Fuenzalida, valoró la aprobación de la norma como un avance en seguridad para los chilenos: “Vamos a estar muy preocupados de que esta herramienta no se preste para abusos por parte de las policías, creemos que en una sociedad democrática y libre los controles tienen que existir, pero siempre apegados a la ley, respetando el Estado democrático que tiene que velar por mantener la libertad y seguridad de las personas”.

En cambio, el diputado socialista Leonardo, Soto quien se opuso al Control de Identidad, aseguró que la medida no tiene impacto en las cifras de delincuencia y anticipó que los parlamentarios socialistas y comunistas la rechazarán cuando se revise en la sala de la Cámara Baja.

“La señal que esta ley le da a los policías es que se dediquen a controlar en la vía pública a personas no sospechosas, distrayendo a los policías, vehículos y medios tecnológicos de tareas de control de las bandas organizadas de los grupos criminales, a precisamente controlar a personas que caminan libre, pacífica y lícitamente por los espacios públicos”.

Mientras, el abogado y académico de Derecho Penal de la Universidad de Chile, Jaime Winter, proyectó que la iniciativa será finalmente despachada por el Parlamento, lo que desde ya le parece una mala noticia.

“Se convierte esto no en una herramienta para luchar contra la delincuencia como si lo es el control de identidad que ya existe actualmente, sino que es una herramienta de control social donde mediante controlar la identidad se va poder hostigar a personas o interrumpir actividades legítimas por la sola voluntad de los agentes policiales”.

El experto concluyó que en el futuro se verá que no hay abusos ostensibles, pero quienes estarán siendo vulnerados en sus derechos serán pobres, extranjeros, jóvenes y las minorías sexuales.