En el contexto de la reducción que habrá a partir del 1 de julio del monto de las pensiones para las persones que se acojan a la jubilación, parlamentarios de la Democracia Cristiana emplazaron al gobierno a que priorice la dilatada reforma al sistema de pensiones.

Recordemos que el ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, explicó en una entrevista el fin de semana que las reformas principales de esta administración ya estaban en marcha y que temas como las pensiones serán puntos centrales del próximo debate presidencial.

A juicio del diputado de la DC, Jorge Sabag “el principal reclamo de las personas es que lo recibido (como jubilación) está muy por debajo a lo obtenido durante la etapa laboral”, por este motivo una reforma a las pensiones debe ocupar un capítulo prioritario en el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y que tengan que ver con el mejoramiento de las pensiones de los adultos mayores”.

Para el parlamentario las autoridades no han entregado respuestas claras a los cotizantes: “Con el aumento de la perspectiva de vida no estamos dando respuesta alguna al problema que representa el sistema de pensiones, lo peor que puede hacer el gobierno es seguir como ahora, sin hacer nada”.

Por su parte el presidente de la agrupación Acusa AFP y ex presidente de la Falange, Ricardo Hormazábal, comparte la necesidad de priorizar este tema, aunque sostiene que en esta administración no se podrán hacer cambios sustantivos.

Para el ex senador, el neoliberalismo sigue arraigado en algunos personeros de la Nueva Mayoría que han bloqueado la concreción de mayores reformas al sistema.

Por lo mismo, considera que pese a ser un mal proyecto, es necesario acelerar la puesta en marcha de una AFP estatal, que disminuya el poder del sector privado en el tema de las pensiones “los fondos de pensiones hoy día, manejado por seis gerentes generales, equivalen al 70 por ciento del Producto Interno Bruto chileno, por eso compran medios de comunicación, políticos, universidades, entonces si logramos debilitarlo generamos el último punto relevante que es convertir el cambio en un plebiscito”.

Para Hormazábal la creación de una AFP estatal no mejorará el monto de las pensiones, pero servirá para mejorar la renta líquida de los cotizantes. Asimismo, considera que un éxodo de usuarios del sistema a la futura administradora del Estado sirva como una especia de plebiscito que permita avanzar hacia un sistema de reparto solidario.

En lo inmediato, el ex parlamentario agrega la necesidad de contratar un seguro que aumente el monto de las pensiones de los adultos mayores: “Comprar un seguro de longevidad que impida que los mayores vean reducidas sus pensiones sería ideal, pero la tecnocracia que sigue influyendo al gobierno y a sus partidos lo impide”.

Por su parte, el diputado Sabag agregó que “es urgente que el Estado tome un papel protagónico en este punto”, dado que “hoy en día existe mucha incertidumbre entre las personas, ya que ven cómo están condenados a la pobreza cuando se jubilen, por ende llegó la hora de hacer cambios urgentes en el sistema previsional chileno y que permita a los trabajadores contar con pensiones dignas y con un sistema que se haga responsable”.

Respecto de la disminución de las pensiones futuras, cabe mencionar que no todas se verán afectadas, pues la pensión básica solidaria se mantiene intacta porque es un monto fijo y en el caso de las rentas vitalicias, la mayoría de las compañías de seguro ya consideró la esperanza de vida en el contrato, porque usan sus propias tablas de riesgo.