“Seguridad para los propios asistentes a la galería del hemiciclo de la cámara de diputados que impida caídas”.

Así justificaron jefes de bancada de algunos partidos políticos, quienes el pasado miércoles se reunieron para dar luz verde a la instalación de un vidrio de seguridad en la tribuna de la Sala de la Cámara.

Sin embargo, ya varios diputados independientes y de la Nueva Mayoría han manifestado su oposición a la idea, que no ha sido discutida ni votada por la comisión de régimen interno, por lo que por el momento estaría lejos de ser una realidad.

Según la diputada socialista Denise Pascal, quien indicó, no tuvo conocimiento de la reunión, la decisión se produjo luego que argumentaran que asistentes invitados podrían caer desde la altura mientras observan el trabajo legislativo.

En todo caso, la parlamentaria se mostró contraria a la medida:

“Estoy totalmente en contra, creo que aislarse de la ciudadanía es totalmente inadecuado y podemos perfectamente controlar que la gente que viene no se ponga en la primera fila con el peligro que se puedan caer. Hay otras medidas, pero no poner un vidrio que nos va a separar totalmente de la ciudadanía que nosotros mismo invitamos”.

Denise Pascal agregó que le “parece inconcebible que en un país en democracia y libertad y, sobre todo, después de lo que nos tocó vivir en dictadura, pensar que los diputados tenemos que aislarnos del mundo social”.

En esa misma línea, el diputado Independiente Roberto Poblete anunció que rechazará cualquier intento de impedir que la gente exprese su punto de vista.

“Me estoy enterando recién de ese famoso vidrio, precisamente estaba requiriendo datos, si es por el tema de los incidentes y todo lo demás, no tiene ningún sentido, no sé además cómo podrían poner algo que impida que la gente se manifieste. La gente tiene derecho a manifestarse”.

El diputado Gabriel Boric calificó de impresentable la medida, ya que sólo profundizará la brecha entre la ciudadanía y la casta política.

“Esta es una muestra más del ‘ombliguismo’ del Congreso, donde no está representada la diversidad de la sociedad chilena. La manera de solucionar estos problemas no es excluir a la ciudadanía”.

Recordemos que la idea de la lámina aislante fue planteada en el año 2014, sin embargo, producto de los incidentes ocurridos durante la discusión de reajuste del sector público, la propuesta fue nuevamente retomada, pero aún no formalizada ante la comisión de régimen interno que se encargará de eventualmente acoger y discutir el polémico planteamiento.