Este viernes vence el plazo para presentar indicaciones al proyecto de reforma a la educación superior, iniciativa que ha sido ampliamente criticada por diversos sectores y que este miércoles sumó a un nuevo actor.
Se trata de la Comisión Nacional de Acreditación, entidad que se verá afectada por algunas de las indicaciones sustitutivas al proyecto que modificarán funciones y atribuciones de la entidad.
En ese marco, este miércoles se llevó a cabo la cuenta pública de esta institución, oportunidad en que su presidente, Alfonso Puga, aludió al tema al comenzar su discurso en donde remarcó las observaciones que existen respecto de estas indicaciones, las que fueron entregadas a los parlamentarios de la Comisión de Educación el pasado lunes.
Uno de los principales reparos de la entidad dice relación con el nuevo artículo que establece una nueva función para la CNA: resolver la apertura de nuevas sedes, carreras o programas de pregrado en nuevas áreas del conocimiento, de las instituciones de educación superior que cuenten con cuatro años de acreditación.
Esto, a juicio de la Comisión generaría una limitación de la autonomía institucional como consecuencia de una decisión de acreditación de la CNA, la cual, señalaron, contribuiría a desvirtuar los propósitos evaluativos.
Una visión con la que no coincide el presidente de la comisión de Educación de la Cámara, Rodrigo González, quien respaldó las enmiendas al proyecto, argumentando que con ellas se busca evitar la proliferación de nuevas sedes y carreras sin los estándares mínimos de calidad.
“Yo creo que es muy importante que la CNA pueda acreditar tanto a las nuevas sedes como las nuevas carreras, porque justamente ese es un grave problema que ha tenido el sistema que es la proliferación de carreras y la proliferación de sedes, sin que se observen mínimos estándares de calidad”, puntualizó el parlamentario.
En tanto, el rector de la Universidad del Desarrollo, Federico Valdés, entregó la visión de los planteles privados sobre la materia, apuntando a autonomía de las instituciones.
“A mi juicio estas indicaciones suponen que un entre superior como sería en este caso la CNA debe entrometerse en decisiones que en un sistema universitario autónomo le corresponde a cada institución”, indicó Valdés.
Otro tema al que aludió el líder del CNA, fue a la situación de la Universidad Iberoamericana, institución que atraviesa por una profunda crisis financiera la que incluso motivó la renuncia del ex rector de la casa de estudios privada.
Al ser consultado sobre esta situación, Alfonso Puga manifestó que cuando se acreditó el plantel privado se hizo con antecedentes del 2015 y apuntó a la posible existencia de un “arreglo de información” para poder obtener la certificación.
Puga sostuvo que “cuando nosotros la acreditamos, lo hicimos con antecedentes que solamente comprendían hasta el año 2015 y al parecer los problemas se produjeron durante el año 2016 y queremos saber qué tipo de problemas pueda haber y no descartamos de que a lo mejor haya habido algún arreglo de información, pero sería grave”.
Cabe recordar que institución de educación superior privada obtuvo una acreditación por dos años, pese a su millonaria deuda que hoy asciende a cerca de 2 mil 200 millones de pesos.