En sólo un mes el presidente de Brasil, Michel Temer, tuvo que dar un paso atrás con su decreto del 23 de agosto pasado que abría la puerta a las empresas privadas para realizar explotaciones mineras en una zona protegida del Amazonas. El área está situada en los estados de Pará y Amapá.
La presión para anular el decreto que ponía en riesgo una zona que fue denominada como reserva en 1984 vino tanto de Brasil mismo como de otros países. Organizaciones no gubernamentales, como Greenpeace, Survival International o el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) llevaron sus reclamos a Brasil. También celebridades como la supermodelo Gisele Bundchen o el cantante Caetano Veloso alzaron la voz en defensa del Amazonas.
En un comunicado del Ministerio de Minas y Energía (MME) de Brasil, la institución dijo que el jefe de Estado anulará el decreto que permite la explotación pero igual resaltó que las razones que llevaron a la elaboración de la norma “siguen presentes” y que más adelante se deberá retomar un debate sobre el asunto “de la forma más democrática posible”.
“El país necesita crecer y generar empleos, atraer inversiones para el sector minero, inclusive para explotar el potencial económico de la región”, dice el comunicado.