Señor Director:
Un exsocio de Kael Becerra reclama el pago de $77 millones, de los cuales el Subsecretario de Deportes reconocería 53 millones de pesos y, finalmente, solo pagaría $40 millones en cuotas hasta el año 2021. Hasta el día de hoy no ha pagado absolutamente nada.
Exatleta e ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile. Era especialista en 60 y 100 metros planos. Alcanzó grandes logros nacionales e internacionales como en 2007 al ocupar el 25º lugar en el ranking mundial, fue 13º en campeonatos Mundiales de la especialidad, 4º en los Juegos Mundiales Universitarios, donde también fue finalista Panamericano. Además, campeón ODESUR y medallista Sudamericano.
Su carrera deportiva y empresarial contó con el apoyo de amigos empresarios que financiaban sus prácticas: “Al año le entregábamos entre 10 a 20 millones de pesos para que pudiera dedicarse exclusivamente a entrenar y competir”, señala una fuente que desea mantener la reserva. “Lo apoyábamos porque confiábamos en su talento, jamás quisimos ni siquiera una retribución de marca por esto”.
Las buenas relaciones de este exvelocista con el mundo privado le abrieron las puertas para generar una serie de emprendimientos deportivos. Uno de ellos fue la empresa BIOMACHINE, junto a su socio Tito Parentini, que es un centro deportivo y de salud que tiene un novedoso sistema de entrenamiento en Chile para mejorar la calidad de vida y dar un bienestar integral a sus asistentes, lo que se traduce en mejorar la salud, la energía y potenciar los genes. Este sistema está basado en la experiencia y conocimiento del deportista en cuestión.
Asimismo, fue integrante del Consejo Ciudadano de Sebastián Piñera y también colaboró en el equipo programático que desarrolló el Programa de Deportes del Gobierno para el periodo 2018-2022. Todo lo anterior hace referencia al actual Subsecretario de Deportes, Kael Becerra Rojas quien se autodenomina “Kael de Chile”.
El 29 de diciembre de 2014 se produjo la ruptura de la relación empresarial y laboral entre los dos socios de BIOMACHINE. Lo anterior se da porque Tito Parentini, dueño del 30% de aquel centro, le escribe a Becerra (director de Biomachine que posee bajo cesión unilateral revocable el porcentaje de Parentini), para señalarle que él se enfocará en nuevos proyectos, por lo que le solicita la devolución de su capital invertido, incluidos los intereses que éste generaba, además de que su 30% de propiedad lo pondría bajo el nombre de otro amigo. Este hecho habría gatillado el descontento del actual Subsecretario, negándose a devolverle el porcentaje y esgrimiendo que él continuaría siendo el custodio de aquel. Hasta la fecha, el total del débito que tendría Becerra con Parentini equivaldría a: $77.657.673. De este monto final, el Subsecretario Becerra solo reconocería $53 millones.
Es por lo anteriormente expuesto que Javier Rojas, abogado de Kael Becerra, le escribió el 16 de junio de 2017 un e-mail a Parentini con la finalidad de arribar a una solución respecto a la controversia comercial que mantienen. En dicho sentido, le propuso la suscripción de un reconocimiento de débito con un plan de pago a plazo.
Lo llamativo de este reconocimiento es que dicho documento señala que la deuda equivalía a $40.000.000, ante lo que obviamente Parentini se negó a firmarlo, puesto que es una cifra inferior al total que se le adeudaría y a la que el mismo Becerra reconocería.
En lo principal, el documento de reconocimiento del débito manifiesta que:
“El deudor, representado en la forma que se indica en la comparecencia, declara y reconoce expresa e irrevocablemente, deber y adeudar al Acreedor, la suma única y total de $40.000.000 (cuarenta millones de pesos).
El deudor, a través del presente instrumento, se obliga a pagar al acreedor la deuda, conforme a la emisión de cinco cheques nominativos girados a nombre del Deudor, en adelante los “cheques”, los cuales se encontrarán depositados y en custodia, con sus correspondientes instrucciones notariales en la notaría del señor Eduardo Diez Morello. Los cheques serán girados a fecha para su posterior retiro, conforme transcurra el plazo establecido en los mismos.
Las fechas y montos de los cheques a retirar serán los siguientes: 1- Cheque girado con fecha 15 de julio del año 2017, por un valor de $7.500.000 (siete millones quinientos mil pesos); 2- Cheque girado con fecha 15 de julio del año 2018, por un valor de $7.500.000 (siete millones quinientos mil pesos); 3- Cheque girado con fecha 15 de julio del año 2019, por un valor de $7.500.000 (siete millones quinientos mil pesos); 4- Cheque girado con fecha 15 de julio del año 2020, por un valor de $7.500.000 (siete millones quinientos mil pesos); 5- Cheque girado con fecha 15 de julio del año 2021, por un valor de $10.000.000 (diez millones de pesos)”.
En resumen, el Subsecretario Becerra no ha demostrado intención de pagar la deuda que mantendría con su acreedor y, para colmo de la desvergüenza, quiere reintegrar una exigua cifra en cuotas hasta el año 2021.
El autor de este artículo, haciendo pleno uso de las herramientas legales que otorga el ordenamiento jurídico nacional, recurrió a la Ley N° 20.285 de Transparencia de la Función Pública y de Acceso a la Información de la Administración del Estado; que está fundamentada en el principio de que toda la información que generan las instituciones del Estado es de propiedad de los ciudadanos y de no existir una justificación especificada por la ley, ésta debe ser de público acceso; para tener una información más pormenorizada respecto de posibles contratos que pueda tener el Subsecretario Becerra con otras personas naturales y/o con entidades estatales o de la administración pública. Dicho requerimiento se efectuó en el Portal de Transparencia del Estado para el organismo Subsecretaría del Deporte con fecha 31/05/2018 con el N°: BA001T0000543.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.