La zona de Quintero y Puchuncaví sigue en alerta sanitaria declarada por el Seremi de Salud de Valparaíso el pasado martes, luego de que más de 1.200 personas hayan llegado intoxicadas al hospital de la bahía durante el último mes. La medida impuesta para la zona mantiene a ocho empresas bajo restricción de sus operaciones.
La comunidad organizada en diferentes agrupaciones que en defensa de la infancia, Mujeres en Zona de Sacrificio, Hombres Verdes y los vecinos en general, marcharon el pasado fin de semana por el borde costero pidiendo el cierre total de las industrias contaminantes, lo que terminó en enfrentamientos entre los manifestantes y policías militares de la Armada y Fuerzas Especiales de Carabineros.
Los efectivos policiales dispararon balines en contra las personas de Quintero con el objetivo de disolver la columna de personas que caminaba hacia las industrias que contaminan el borde costero.
La Armada justificó el actuar de su personal por la protección de las industrias, mientras que el Movimiento por la Infancia de Quintero envío una carta abierta dirigida al comandante en jefe de la Armada, Julio Leiva, para denunciar el uso injustificado de chorros lanza aguas y balines por parte del personal militar en contra de los vecinos de Puchuncaví.
Por su parte, el gobernador marítimo, capitán de Navío Litoral, Juan Gajardo, explicó que la presencia de los funcionarios correspondía al resguardo de las industrias para que no existan agresiones que atenten contra las instalaciones, debido a que en ellas se hacen transferencias de productos altamente riesgosos.
Sumado a esto, Gajardo desmintió el ataque con balines y dijo que habían sido cápsulas de pimienta, que no son letales.
En total, el día sábado, 14 personas fueron detenidas por Carabineros, 13 por desórdenes simples y uno por porte de bomba molotov.
Sin embargo, Carolina Orellana, representante de Mujeres en Zona de Sacrificio dijo que “lo que hemos dicho desde el inicio, cuando comenzaron a militarizar Quintero y Puchuncavi, desde el día uno de la represión que fue el día 8 de septiembre, nos hemos manifestado en contra de esa represión, porque somos un pueblo pacífico y las manifestaciones siempre han sido así. A pesar de eso, que manden a reprimir y a resguardar el cordón industrial con la fuerza que lo han hecho nos parece desmedido, más ahora que el Guanaco nos moja a diestra y siniestra”.
“Carabineros siempre le baja el tenor a la agresión diciendo que no es para tanto, pero en esta oportunidad reprimieron con toda la fuerza a las personas y por primera vez agredieron con balines a gente que estaba manifestando su derecho a vivir en un ambiente limpio”, profundizó la dirigenta.
Asimismo, Christian Toledo, vocero de la Coordinadora Ciudadana Despierta Quintero Puchuncaví, dijo que “lo que vivimos en esa jornada fue muy frustrante y doloroso para la comunidad, porque se nos sigue reprimiendo y atacando por defender nuestro derecho de vivir en un ambiente libre de contaminación, a nuestro derecho de saber quiénes son las empresas responsables. No sabemos quién nos está envenenando”.
Oxiquim y la protección del Gobierno
Semanas antes de que comenzara la emergencia en Puchuncaví y Quintero la comisión de Borde costero, conformada por tres representantes de la Armada, los gobernadores de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz Riveros; de Quillota, Iván Cisternas y Marga Marga, Christián Cárdenas, junto a los seremis de la provincia, tres consejeros elegidos por sus pares y los alcaldes de los diferentes territorios, aprobaron -por un voto de diferencia- la ampliación de la planta Oxiquim.
Este hecho, que aún sigue su curso administrativo, probablemente desemboque en que se construya un nuevo puesto multipropósito para recibir y despachar productos químicos de alta peligrosidad, carbón y concentrado de cobre.
Carolina Orellana, representante de Mujeres en zona de Sacrificio dijo que “siempre hemos tenido la seria sospecha de que esta protección es principalmente con Oxiquim, porque esta empresa estaba en pleno proceso de aprobación de su concesión para ampliar el puerto, entonces teníamos claro los intereses creados del gerente, quien tiene relación directa con la familia de la ministra de Medio Ambiente”.
Por lo mismo, se ha tratado de ocultar la información de las empresas responsables, porque “si la empresa se ve ligada a estos casos de envenenamiento masivos iba a perder esa concesión y eso es lo que debería suceder, ellos no pueden ampliar sus faenas, porque acá hemos dicho que no queremos que el parque industrial siga creciendo”.
“Es horrible saber que hay autoridades que, si bien han dicho algunas cosas en contra de la contaminación y los envenenamientos masivos, no les tembló la mano para decir que estaban de acuerdo con que se instale la ampliación del muelle Oxiquim, entonces son contrasentidos que no solo nos llaman la atención, sino que preocupan muchísimo”, profundizó la líder social.
El petitorio
Las diferentes organizaciones civiles que se han reunido para reclamar el cierre de las industrias contaminantes de Quintero y Puchuncaví han desarrollado un petitorio donde exponen lo que piden como medidas inmediatas para descontaminar la bahía.
Es así que piden “no solo que haya sanciones ejemplificadoras, sino que además se cierren las dos termoeléctricas de AES Gener que tiene más de cincuenta años de funcionamiento, así como también la fundición de Coldelco. Por otra parte, que se desarrolle una ley para el manejo de hidrocarburos, porque hasta el momento solo se mide el dióxido de azufre, pero no se comprende la sinergia de gases y metales pesados que hay en esta zona. Por lo mismo, pedimos que se normen las emanaciones de gases contaminantes y se tome en consideración toda la tabla periódica que hoy está presente en nuestro aire”, explicó Carolina Orellana.
Una aspirina para Puchuncaví y Quintero
La ministra de Bienes Nacionales puso a disposición del Servicio de Salud de Viña del Mar – Quillota un terreno a la entrada de Quintero de 50 hectáreas para la construcción de un nuevo hospital para la comuna. Esto porque el actual centro de atención se encuentra en la zona de inundación del borde costero, además, no tiene la infraestructura necesaria para soportar los cientos de casos de envenenamiento que hoy padecen los habitantes de esta costa chilena.
Por otra parte, Bienes Nacionales también señaló que se han reunido con organizaciones sociales de la zona para dar una solución de alcantarillado a más de 1.500 familias del sector de La Greda, en Puchuncaví.