Nacho Vegas: “La gente necesita cantar porque necesita expresarse”

El cantautor asturiano vuelve a Chile el próximo 11 de mayo para presentar Violética, el disco que grabó con guiños a Violeta Parra. “Va a ser un concierto más completo”, promete en esta conversación, donde también adelanta que este año publicará un nuevo EP.

El cantautor asturiano vuelve a Chile el próximo 11 de mayo para presentar Violética, el disco que grabó con guiños a Violeta Parra. “Va a ser un concierto más completo”, promete en esta conversación, donde también adelanta que este año publicará un nuevo EP.

Ahora sí. El cantautor asturiano Nacho Vegas (Gijón, 1974) estuvo en Santiago en julio del año pasado para promocionar Violética, el disco que había publicado pocas semanas antes, pero esta vez volverá para interpretarlo en un concierto formal.

“Vamos con banda”, subraya en un contacto telefónico desde Madrid, anticipando el carácter que tendrá la actuación que hará este sábado 11 de mayo en la Sala Metrónomo (detalles al final de la nota), en su tercera visita a Chile.

“El año pasado estuvimos haciendo un pequeño showcase en el Museo Violeta Parra, sencillo y acústico, pero teníamos mucho empeño en volver a presentar este disco con la banda que me acompaña ahora mismo y hacer un concierto emocionante”, explica sobre un trayecto que la noche anterior lo tendrá en Buenos Aires.

Formado en el circuito de música independiente español de los ‘90, Nacho Vegas inició en 2001 una carrera solista que ya suma siete discos de larga duración, además de varios EP y colaboraciones con figuras como Christina Rosenvinge y Enrique Bunbury.

Su trabajo más reciente, Violética, es un álbum doble que no solo alude a Violeta Parra con su carátula y título, sino también con una eléctrica versión de “Maldigo del alto cielo”, cantada junto a la misma Christina Rosenvinge. “El año pasado fue muy especial estar en el museo, conocer a Isabel y Tita Parra y hacerlo con un disco en el que hay guiños a un nombre tan importante en toda la música popular y tan importante para mí como autor de canciones. Fue emocionantísimo”, recuerda el músico.

Sin embargo, el concierto de este sábado 11 no estará centrado exclusivamente en ese repertorio: “Lo que me gusta de las giras es comprobar cómo las canciones más recientes entran en diálogo con las canciones que ya tienen muchos años o que están en otros discos, cómo puedes actualizarlas o resignificarlas incluso. Eso es lo que va a sonar allá”, adelanta.

En ese sentido, Nacho Vegas dice que esta visita será incluso diferente al debut, una primera aproximación en formato semi acústico que lo tuvo en el Club Chocolate, a mediados de 2016: “Eso nos dio la oportunidad de ir por primera vez y dar ese primer paso que necesitamos los grupos para luego hacer conciertos un poco más completos. Esta vez será con la banda con la que grabamos Violética, que está girando conmigo aquí y que ha girado en otros países latinoamericanos, como México. Va ser un concierto un poco más completo…. más violento, yo creo”.

¿Más violento?

Violencia entendida como algo bonito que puede tener la música, esa rabia que no sabes expresar de otra manera. Precisamente, como somos pacíficos y no nos apetece pegarle un puñete a la primera persona que cruzamos por la calle, preferimos expresarla en canciones.

Las canciones son dinámicas y la forma en que se escuchan e interpretan cambia a lo largo del tiempo. ¿Te ha pasado ya con Violética, que se publicó hace casi un año?

Las canciones te van diciendo un poco cuándo tienes que tocarlas. Nosotros iniciamos la gira de este disco unos meses después de la última visita a Chile y el repertorio se fue recomponiendo a lo largo de los conciertos. Es verdad lo que dices: de repente, una canción vuelve a cobrar significado por alguna razón que a veces ni siquiera conoces. El lugar, el sitio, las circunstancias, tanto personales como sociales, pueden influir en la forma en que ves una canción, pero todas las canciones de Violética tienen un sentido. Como es un disco largo, no va a caber todo en el concierto que haremos allá. Habrán canciones de este disco y otras de otros discos que cobran nuevo sentido, porque es la primera vez que las tocará la banda con la que estoy ahora.

Uno de tus proyectos más recientes es el documental Cantares de una revolución. ¿Cómo te involucraste?

Fue dirigido por Ramón Lluís Bande, un gran amigo mío, con el que colaboré en multitud de ocasiones. Primero sería un programa para la televisión pública asturiana, pero acabó siendo un documental y fue mucho mejor. Se trataba de hacer una mirada sobre la Revolución de Octubre de 1934, una revolución minera que fue muy importante en Asturias, pero no con nostalgia.

Al contrario, el documental intenta mirar este movimiento que se enfrentó al fascismo, al mismo que dos años más tarde daría un golpe militar y provocaría años de franquismo en España, y cómo eso está testimoniado por un montón de canciones populares. Algunas eran canciones que estaban de moda, habaneras por ejemplo, a las que la gente les cambiaba la letra; otras eran canciones tradicionales. Yo me acerco a esas canciones, las reinvento y las reescribo de alguna manera.

¿Entonces grabaste ese repertorio?

Las canciones que salen en la película fueron grabadas de una manera muy casual. Fui a lugares que fueron especialmente importantes para la revolución del ‘34 y hacía una canción con la guitarra, pero algunas las grabé luego. Una de ellas está en Violética (“Aida”) y otra la voy a sacar como single, pero el resto pertenece más a la película que a un disco.

Lo que intenté fue captar el espíritu de alguien que está cogiendo un fusil, viviendo una revolución, y canta incluso desafinando o sin técnica alguna. Esa era la intención, con todo el respeto que le tengo a la gente que hizo eso, porque yo no lo hice nunca.

Es la música popular misma: alguien canta simplemente porque quiere o necesita hacerlo, no importa si tiene la técnica.

Es lo que me interesaba del proyecto. Al final, en los momentos incluso más dramáticos que viven los pueblos y las sociedades, la gente canta. Las revoluciones siempre están documentadas con canciones. A falta de otra cosa, la gente necesita cantar, porque necesita expresarse. Lo que te sale del alma es un quejido, como dicen los flamencos. Si piensas en el flamenco, es como una letanía, algo que cantarías como si fuera el último suspiro.

Después de sacar un disco, habitualmente, has publicado un EP con canciones vinculadas a ese mismo repertorio. ¿Vas a hacer lo mismo ahora?

De hecho, ya está prácticamente grabado. La idea era publicarlo en los primeros meses de 2019, pero me di cuenta de que Violética era un disco más largo y ambicioso, que necesitaba un poco más de recorrido, así que preferí dejarlo para más tarde.

Esa canción de la película va a ser el adelanto y saldrá dentro de pocas semanas, con un video. Está en asturiano, se llama “A les rexes de la cárcel” y es un poema carcelario que musiqué y forma parte del EP, que sacaremos probablemente después del verano (europeo). Será la última parte de Violética.

En Santiago

Nacho Vegas se presentará a las 22 horas del sábado 11 de mayo en la Sala Metrónomo, ubicada en Ernesto Pinto Lagarrigue 179, Bellavista.

Las entradas tienen valores de $15.000 (preventa 1), $18.000 (preventa 2) y $40.000 (general) y están disponibles en el sistema Puntoticket (más cargos por servicio) y en Discomanía (21 de Mayo 583, Pza. de Armas).

Foto: Luis López / Facebook Nacho Vegas.




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