Alerta en los océanos: Expertos plantean ocho medidas urgentes para evitar una catástrofe ecológica

El Programa Internacional para el Estado del Océano afirma que son necesarias acciones simultáneas para detener el rumbo hacia un desastre biológico, en un contexto de cambios más agudos y rápidos. Distintos expertos analizan estas medidas centrándose en las que más afectan a nuestro país.

El Programa Internacional para el Estado del Océano afirma que son necesarias acciones simultáneas para detener el rumbo hacia un desastre biológico, en un contexto de cambios más agudos y rápidos. Distintos expertos analizan estas medidas centrándose en las que más afectan a nuestro país.

Los expertos congregados por el Programa Internacional para el Estado del Océano (IPSO) advierten que, si no se toman medidas en los próximos diez años para detener el daño provocado por un ritmo sin precedentes de calentamiento climático y otras actividades humanas, el resultado podría ser una serie de cambios catastróficos en el funcionamiento del océano mundial, poniendo con ello en peligro ecosistemas vitales para miles de especies, entre ellas, el ser humano.

Según el artículo de IPSO que se publicará en la revista científica Aquatic Conservation, “estamos presenciando un incremento en la temperatura, las perturbaciones y la acidificación del océano”, advirtiendo que “una vez que los cambios negativos o dañinos se han producido, puede ser que se instalen de forma permanente y ya no sean reversibles”.

El autor principal, el profesor Dan Laffoley, miembro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), manifestó la preocupación de los expertos que trabajaron en el informe de IPSO. “Bajo los actuales efectos climáticos, la vida marina está amenazada de asfixia, inanición, sobrecalentamiento y corrosión ácida. Tenemos que actuar en relación con el cambio climático, pero también es imperativo y urgente que desarrollemos resiliencia. Si el océano se colapsa, toda la vida en la Tierra estará en peligro. El presente artículo establece ocho pasos prácticos, pero ambiciosos, que hay que dar de forma simultánea para contribuir a evitarlo”, señala Laffoley.

La primera medida sigue siendo abordar rigurosamente el calentamiento global y limitar el aumento de la temperatura superficial a 1,5°C de aquí al año 2100. Sin embargo, deberían aplicarse medidas con el fin de prepararse para un incremento de la temperatura de 2-3 o C.

La primera medida sigue siendo abordar rigurosamente el calentamiento global y limitar el aumento de la temperatura superficial a 1,5°C de aquí al año 2100. Sin embargo, deberían aplicarse medidas con el fin de prepararse para un incremento de la temperatura de 2-3 o C. Foto: Gentileza IPSO.

Intensificar la investigación científica

Intensificar la investigación científica sobre el océano es una de las medidas que plantean los científicos, algo que, para el profesor asistente del Departamento de Ecología de la Estación Costera de Investigaciones Marítimas de la Universidad Católica, Alejandro Pérez Matus, es esencial para la conservación de la biodiversidad marina.

“La aproximación de nuestro conocimiento a las consecuencias del cambio climático se debe principalmente a experimentos que se han hecho simulando temperaturas extremas y en ese sentido son estimadas las variaciones de los individuos y de qué manera responden a estos cambios”, señala el investigador. “Eso nos ha llevado a demostrar que cambios bruscos como los que estamos evidenciando ahora en diversas partes del planeta nos dicen que hay consecuencias en la fisiología o en el comportamiento de estas especies, y eso en algunos casos puede traducirse una manifestación a escala de población. Si ya pasa eso, quiere decir que el problema del cambio empieza a ser percibido a nivel de especies”, agrega Pérez Matus.

Una de las medidas planteadas por IPSO fue intensificar la investigación científica sobre el océano e incrementar la transparencia y la accesibilidad de la información sobre el océano desde todas las fuentes.

Una de las medidas planteadas por IPSO fue intensificar la investigación científica sobre el océano e incrementar la transparencia y la accesibilidad de la información sobre el océano desde todas las fuentes. Foto: Gentileza IPSO.

En esa línea, los expertos de IPSO califican como indispensable que, de aquí al año 2020, se adopte un ambicioso tratado internacional sobre la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina en áreas fuera de la jurisdicción nacional. Así también, piden incrementar la transparencia y la accesibilidad de la información sobre el océano desde todas las fuentes.

“Lo que nosotros sabemos es a nivel de los individuos, que es bastante conocimiento. Se han hecho bastantes experimentos y aproximaciones a escalas globales, replicando experimentos en distintos puntos del planeta, pero todavía no tenemos una consecuencia o una manera de poder predecir en realidad qué es lo que va a pasar y esa es una incertidumbre bien fuerte“, explica el investigador de la Estación Costera de Investigaciones Marítimas de la Universidad Católica.

Una de las medidas que propusieron los expertos es hacer que se respeten las normas existentes para las áreas marinas protegidas (AMP) y, en particular, las reservas marinas totalmente protegidas, y ampliar su alcance para proteger como mínimo el 30% del océano.

Una de las medidas que propusieron los expertos es hacer que se respeten las normas existentes para las áreas marinas protegidas (AMP) y, en particular, las reservas marinas totalmente protegidas, y ampliar su alcance para proteger, como mínimo, el 30 por ciento del océano. Foto: Gentileza IPSO.

Pausar la minería de aguas profundas

Por estos días, en Jamaica, se está llevando a cabo la reunión anual de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por su siglas en inglés). Ahí se discute un tema relativamente nuevo y que ha generado la preocupación de diversos sectores: la minería de aguas profundas. Frente esto, los científicos de IPSO plantearon la necesidad de detener este proceso, debido al desconocimiento que existe de las consecuencias que tendría la actividad.

Desde la reunión de ISA en Jamaica, el activista estadounidense y fundador de la Coalición para la Conservación de las Aguas Profundas (DSCC, por sus siglas en inglés), Matthew Gianni, señala que Chile es de los pocos que ha planteado su preocupación en la reunión del organismo internacional.

Hay que poner en pausa esto, porque no sabemos lo suficiente sobre la biodiversidad del mar profundo, las especies, los ecosistemas, y menos su vulnerabilidad a los impactos de la minería“, señaló con preocupación el activista a Diario y Radio Universidad de Chile. “Estamos hablando de áreas de minería que son de diez mil kilómetros cuadrados, serían algunas de las minas más grandes del mundo, sino las más grandes”, agrega.

Hasta la fecha se han concedido 29 licencias de exploración, y el área de interés comercial para la actividad minera se estima en más de 4 millones de km 2 , mayor que la superficie terrestre total de los principales 20 países de la UE. Foto: Gentileza IPSO.

Hasta la fecha se han concedido 29 licencias de exploración, y el área de interés comercial para la actividad minera se estima en más de cuatro millones de km 2 , mayor que la superficie terrestre total de los principales 20 países de la UE. Foto: Gentileza IPSO.

Esta petición se produce en medio de una preocupación creciente de que la actividad minera pueda perturbar los depósitos de carbono de los sedimentos marinos, reduciendo así la capacidad del océano de absorber dióxido de carbono y mitigar con ello los efectos de la emergencia climática en la que nos encontramos. Hasta la fecha se han concedido 29 licencias de exploración y el área de interés comercial para la actividad minera se estima en más de cuatro millones de kilómetros cuadrados, mayor que la superficie terrestre total de los principales 20 países de la UE.

“La mayor parte, no todos, de los países que están participando en estas reuniones, están a favor de abrir las áreas internacionales del mar para la minería de aguas profundas. Pero hay varios países que están comenzando a decir que hay que tener mucho cuidado con esto”, explica Gianni sobre las conversaciones en Jamaica. “Chile ha sido uno de los países más cautelosos, que han señalado más preocupación sobre iniciar y permitir esta nueva industria”, sostiene sobre la posición de nuestro país en la instancia internacional.

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Los expertos plantearon proponer una moratoria, según el principio de precaución, para la minería de aguas profundas durante la reunión anual de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA). Foto: Gentileza IPSO.

Detener la sobre pesca

Los oceanógrafos y expertos de IPSO plantean que debería estudiarse la posibilidad de reducir el esfuerzo pesquero mundial hasta en un 50 por ciento, con el fin de generar reservas frente a los efectos del cambio climático. Una parte significativa de este recorte podría conseguirse eliminando la pesca ilegal. En la actualidad, el cambio climático y la sobre pesca ejercen un movimiento de tenaza sobre la productividad del océano, reduciendo la capacidad de producción de las pesquerías y poniendo en peligro el estado de salud de las poblaciones de peces.

El investigador del Departamento de Ecología de la Estación Costera de Investigaciones Marítimas, Alejandro Pérez Matus, es enfático: “Sobre las consecuencias de la sobre pesca ya sabemos bastante y hay evidencia súper clara de que más de un 60 por ciento de las pesquerías locales y a nivel regional están sobre explotadas, algunas al nivel del colapso”, explica el científico. “Si a eso tú le agregas un componente de cambio climático, agrega otra incertidumbre mucho más potente, porque muchas de estas especies están desplazándose siguiendo las corrientes y sus hábitats principales están siendo modificados, haciendo que la forma de extraerlas obviamente cambie”, agrega Pérez Matus.

Cifras recientes de la FAO promediadas para todo el mundo revelan que el número de pesquerías explotadas al máximo y sobre explotadas se ha incrementado hasta el 93 por ciento. Foto: Gentileza IPSO.

Cifras recientes de la FAO promediadas para todo el mundo revelan que el número de pesquerías explotadas al máximo y sobre explotadas se ha incrementado hasta el 93 por ciento. Foto: Gentileza IPSO.

Visto de forma simplificada, el calentamiento del océano está haciendo dos cosas: reducir la mezcla de las aguas oceánicas -lo cual disminuye la transferencia de nutrientes a aguas menos profundas- y reducir la cantidad de oxígeno en el agua. Todo ello, combinado con mayores ritmos metabólicos a temperaturas más elevadas, significa que los peces crecerán más despacio y alcanzarán tamaños más reducidos.

Al mismo tiempo, la sobre pesca persiste: cifras recientes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) promediadas para todo el mundo revelan que el número de pesquerías explotadas al máximo y sobre explotadas se ha incrementado hasta el 93 por ciento.

Los desafíos ante la COP25

Los desafíos planteados por los expertos llegan meses antes de la COP25 que se llevará a cabo en Chile, en donde se espera que la atención esté centrada en la importancia del océano dentro del contexto de la emergencia climática.

En esa línea, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, la coordinadora de la mesa de Océanos del Comité Científico de la COP25 e investigadora del Centro de Ciencias del Clima y la Resiliencia (CR)2 de la Universidad de Chile, Laura Farías, plantea que nuestro país tiene una gran responsabilidad de cara a la cumbre: “Deberíamos tener una institucionalidad ambiental, proyectos, planes, estrategias, políticas ambientales respecto del océano, fortalecidas. Es decir, está saliendo la ley de bordes costeros, va a salir la ley de cambio climático, todas esas leyes y planes debiesen estar muy fortalecidos para ayudarnos a tomar decisiones correctas”, expresa la coordinadora de la mesa de océanos del COP25.

En lo que nosotros deberíamos ser un gran aporte, es en la adaptación al cambio climático en temas inherentes al océano. Por ejemplo, bordes costeros, concesiones marinas, el plan de adaptación en pesca y acuicultura, entre otros”, añade Farías.

La COP25 que se desarrollará en diciembre en Chile, ha sido denominada como la 'Blue COP', por la importancia que tendrán los océanos en el encuentro.

La COP25 que se desarrollará en diciembre en Chile, ha sido denominada como la ‘Blue COP’, por la importancia que tendrán los océanos en el encuentro. Foto: Gentileza IPSO.

En esa línea, la también profesora de la Universidad de Concepción sostuvo que las políticas públicas que se generen a raíz de esta cumbre deben ser transversales y apuntar al largo plazo. “Tenemos que entregar insumos que le sean importantes no solamente a la COP, sino que al Gobierno, al Estado y a los próximos gobiernos“, señala la investigadora.

El equipo multidisciplinario de oceanógrafos y expertos en derecho, políticas y finanzas del Programa Internacional para el Estado del Océano, analizó y sintetizó las conclusiones de 131 artículos científicos -120 de los cuales fueron publicados en los últimos cinco años- revisados por homólogos sobre cambios oceánicos, con el fin de evaluar los cambios que se están produciendo y las consecuencias de no hacer nada al respecto.

La contaminación por residuos plásticos ha sido reconocida recientemente como un peligro que requiere una respuesta a escala mundial, pero los gobiernos tienen que actuar con el mismo ímpetu también en lo referente a la acumulación de nutrientes y la contaminación química en las aguas, cuyo alcance y cuyos efectos no han hecho más que expandirse a lo largo del último siglo. Foto: Gentileza IPSO.

La contaminación por residuos plásticos ha sido reconocida como un peligro que requiere una respuesta a escala mundial, pero expertos plantearon que los gobiernos tienen que actuar con el mismo ímpetu en lo referente a la contaminación química en las aguas, cuyos efectos no han hecho más que expandirse a lo largo del último siglo. Foto: Gentileza IPSO.





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