Chile logró una histórica victoria en el balonmano masculino, que al inicio de la competencia no estaba dentro de los favoritos, sin embargo derrotó a la vigente campeona y potencia de la región, Brasil, por un 32:29 que refleja lo pareja y dramática que fue esta semifinal jugada en el Polideportivo 1 de la VIDENA.

Para comprender lo sorpresivo de este resultado, vale la pena contar los precedentes del duelo. Chile y Brasil se han encontrado en los últimos cuatro Juegos Panamericanos, desde que el país sureño empezó a clasificar. En todos los juegos anteriores, los brasileños vencieron con contundencia. Esta primera victoria puede significar una nueva era para el balonmano chileno.

Durante los 10 primeros minutos del encuentro, los sureños empezaron a dar el batacazo tomando la ventaja en el marcador por 6:4.

La defensa de 6-0 que propuso Brasil, estuvo demasiada fija en sus marcas y no pudo contener las diagonales de los laterales chilenos Erwin FEUCHTMANN (CHI) y Rodrigo SALINAS (CHI).

Chile tuvo más éxito aplicando esa figura defensiva, y pudo cubrir todos los espacios gracias a un mayor aporte posicional de su portero Felipe BARRIENTOS (CHI).

Ofensivamente, Chile apostó muy inteligentemente por explotar la inercia brasileña en el primer tiempo, e ir al ataque en velocidad inmediatamente después de encajar un gol, no dándole tiempo a su adversario para replegarse completamente.

Lamentablemente para los sureños, su fondo de plantilla es corto, y la diferencia entre sus “titulares” y “suplentes” es marcada. En el minuto 12 el pivote Marco ONETO (CHI) se lastimó luego de una jugada dividida y fue tratado por el equipo médico durante unos 10 minutos, en los que su ausencia fue muy sentida en el peso ofensivo de los mapuches.

Para el minuto 16, Brasil consiguió el empate por primera vez (8:8) luego de un contragolpe concretado por Felipe BORGES (BRA).

Con la vuelta de ONETO (CHI), Chile retomó su mejor versión y consiguió ponerse en ventaja de nuevo. Sus ofensivas, sobre todo las emprendidas en el flanco derecho por el extremo Daniel AYALA (CHI), fueron imposibles de manejar para una pasmada Brasil, que a lo más pudo conseguir acortar diferencias a un 15:18 para el final del primer tiempo.

Las cosas se emparejaron en la segunda mitad, al salir a la cancha Brasil con la impronta de jugar con mayor movilidad. Y a los pocos minutos se vieron los resultados. Tras una intercepción del lateral Thiago PONCIANO (BRA), que dejó al conjunto chileno a contrapié, Brasil quedó por primera vez en ventaja en el partido con un 23:22 en el minuto 13.

A pesar de lo parejo entre ambas escuadras, el partido se decidió por la mala puntería de los vigentes campeones. A pesar de su recomposición, Brasil vio como muchos de sus disparos directos fueron atajados por BARRIENTOS (CHI), de actuación heroíca en los últimos minutos, o golpeando en el palo. Los brasileños no pudieron volver a superar a Chile, que a pesar de su gasto físico y pocas alternativas en banca, no bajó la intensidad en ningún momento, y se tuvieron que despedir de la posibilidad de repetir el oro al caer por 29:32.

Con este resultado, Chile clasifica a la final del balonmano masculino y Brasil se tendrá que contentar con competir por el bronce. Ambas selecciones quedan a la espera del resultado de la segunda semifinal entre México y Argentina, para conocer a sus respectivos rivales.