Este lunes, la asociación ambientalista Mujeres en Zona de Sacrificio llegó a La Moneda para exigir el cierre de las termoeléctricas en Quintero y Puchuncaví, así como de la refinería de Codelco, ubicado en el puerto Ventanas.
Todo esto ocurre a solo una semana de haberse cumplido el primer aniversario de la intoxicación masiva en las comunas mencionadas y que masificaron su apelativo de “zonas de sacrificio”.
Además, durante la manifestación, las representantes de la asociación enviaron un petitorio al presidente Sebastián Piñera, exigiendo el fin de la crisis ambiental que aqueja a las playas del litoral central del país.
En el lugar, Katta Alonso, dirigenta de Mujeres en Zona de Sacrificio, manifestó su disconformidad con las medidas que el Gobierno ha puesto en marcha para contener el desastre medioambiental.
“No podemos continuar de esa forma, los niños están primero tal como dice la campaña de él (Sebastián Piñera) y aquí no está sucediendo porque o están cayendo a los cesfam, al hospital, o están encerrados en las salas con purificadores de aire, que eso no es ninguna solución”, indicó Alonso.
Asimismo, el senador Juan Ignacio Latorre, quien acompañó a las manifestantes, puso énfasis en los compromisos que el Estado debería tener con la Justicia, luego del fallo de la Corte Suprema por el caso Quintero y Puchuncaví.
“No hay ni una empresa multada ni sancionada. Nosotros venimos ahora a pedir el cierre de las termoeléctricas a carbón y de la refinería Codelco Ventana, que está obsoleta, y también a pedirle al Estado de Chile que cumpla el fallo de la Corte Suprema y las recomendaciones del informe de la Defensoría de la Niñez”, aseguró Latorre.
Dicho informe considera que en las zonas mencionas se están violando al menos 17 de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Sin ir muy lejos, la semana pasada, Puchuncaví sufrió un nuevo episodio de intoxicación, que dejó al menos 44 afectados, de los cuales 13 eran menores de edad.