Este jueves, en Nueva York, se llevó a cabo la votación para definir los nuevos miembros que integrarán el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas. En el caso de Latinoamérica, eran dos los escaños que se debían definir, decisión que estuvo marcada por los cuestionamientos previos a la candidatura de Venezuela, que junto a Brasil y Costa Rica, conformaban las alternativas para integrarse a la instancia.
Pero luego de una reñida votación, los elegidos fueron Brasil (con 153 preferencias) -que ya conformaba el CDH y se presentaba a la reelección- y Venezuela (con 109 votos), cerrando así las puertas a la intención de Costa Rica (96 votos), que había presentado su candidatura ante los cuestionamientos a la del país caribeño.
Una mala noticia para el Gobierno chileno, que ya había expresado su desazón ante la postulación del país caribeño y su preferencia a la candidatura del país que administra el gobierno de Jair Bolsonaro.
“La postulación de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos de la ONU es una bofetada para todos aquellos que creemos en el valor universal del respeto, protección y promoción de los DDHH”, había dicho el canciller Teodoro Ribera en la previa de la votación, a través de sus redes sociales.
El origen de las críticas a la candidatura venezolana se remonta a julio pasado, cuando la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que en el último año y medio en Venezuela se produjeron cerca de siete mil ejecuciones extrajudiciales y que la gran mayoría de esas muertes fueron responsabilidad de las fuerzas de seguridad.
A finales de septiembre el CDH decidió mediante una resolución crear una “misión internacional independiente”, que se encargaría de investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos en Venezuela, una medida que fue resistida por el gobierno de Nicolás Maduro.
No obstante, un mes atrás, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos también evacuó un informe sobre la situación de los derechos humanos en Brasil, en donde criticaba el actuar del gobierno de Bolsonaro en la promoción y respeto de los derechos humanos. Esto generó un fuerte cruce de declaraciones sobre todo por parte del mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, en contra de la Alta Comisionada.
La composición del Consejo de Derechos Humanos -creado en 2006- refleja criterios geográficos. Son 13 escaños para África, 13 para Asia Pacífico, ocho para América Latina y el Caribe, siete para Europa Occidental y seis para Europa del Este. Así, sus miembros son elegidos por mayoría en la Asamblea General de la ONU y sirven por un período de tres años. No son elegibles para reelección inmediata después de servir dos mandatos consecutivos y actualmente Latinoamérica quedará representada por Argentina, Bahamas, Brasil, Chile, Cuba, México, Perú y Uruguay.