Con sabor amargo fue el triunfo de Daniel Martínez en las elecciones uruguayas. El representante del Frente Amplio se quedó con el 39,2 por ciento de los votos, mientras que Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, obtuvo 28,6 por ciento de las preferencias.
Este 24 de noviembre se va a celebrar el balotaje, donde la alianza de izquierda se juega la posibilidad de alargar su periodo en el país, que se inició en 2015 con el primer gobierno de Tabaré Vásquez. Para lograrlo, necesita superar a su contrincante: el joven político del PN, heredero de la tradición derechista de la política uruguaya.
Una vez conocido el resultado, Martínez, de 62 años, hizo un llamado a “aportar por la estabilidad y no los ajustes”, asegurando que comenzaba “el camino del diálogo” con otras fuerzas políticas para alcanzar el piso necesario para seguir en el poder.
Sin embargo, en esta segunda partido, el Frente Amplio se ve en desventaja con respecto del mundo conservador. Daniel Martínez, desde el hotel Cristal Tower, hizo una apelación al voto extra partidario, que necesitará en la segunda vuelta: “Queremos seguir con lo que soñaba Batlle y Ordóñez y Wilson Ferreira, ahora se abre una nueva etapa”.
“Arriba los corazones, vamos que podemos, claro que sí”, cerró su discurso inicial y luego se fue al escenario en la calle.
En la escena del frente, Lacalle Pou hizo un llamado a un “gobierno multicolor” encabezado por su partido: “Quiero invitar a Ernesto Talvi y al Partido Colorado, a Guido Manini y a Cabildo Abierto, a Pablo Mieres y al Partido Independiente y a Edgardo Novick y al Partido de la Gente”.
Talvi ya respondió a esa invitación. El hoy ex candidato del Partido Colorado (que obtuvo un 12,3% de las preferencias) habló luego de conocerse los resultados presidenciales y llamó a votar por Luis Lacalle Pou: “Convocamos a nuestros votantes a respaldar la candidatura de Lacalle Pou para encabezar la coalición. Haremos campaña por su candidatura con la misma energía y entusiasmo que el Partido Nacional hizo campaña por Jorge Batlle (en 1999)”.
Las otras elecciones
Además de presidente, los uruguayos votaron una reforma constitucional impulsada por el senador Jorge Larrañaga, representante del Partido Nacional.
La iniciativa alcanzó un 46,3 por ciento de apoyo en las urnas, no logrando la mayoría simple para ser impuesta.
En lo concreto, la reforma contaba con cuatro artículos que reforzaban la idea de seguridad, tal como habían explicado sus autores: En su primer punto, permitía un allanamiento nocturno ordenado por un juez. En segundo lugar, establecía que los condenados por determinados delitos “no gozarán de ningún instituto que permita su liberación antes del cumplimiento de la pena en su totalidad”. El tercero, buscaba habilitar la creación por parte del Parlamento de una Guardia Nacional “con integrantes de las Fuerzas Armadas”. El último incluía “disposiciones transitorias hasta la implementación de la reforma”.
En el caso de la elección parlamentaria, el Legislativo uruguayo quedó compuesto de la siguiente manera:
En la Cámara de Senadores, el Frente Amplio logró 13 bancas, el Partido Nacional 10, el Partido Colorado obtuvo 4 representantes; mientras que Cabildo Abierto (partido político uruguayo, fundado en 2019, que abarca sectores conservadores a nivel social y que se autodefinen artiguistas), tres bancadas.
El Movimiento de Participación Popular (MPP) vuelve al parlamento con el expresidente José Mujica, esto luego de haberse tomado una licencia en 2018, “antes de morir de viejo”. Lucía Topolansky, actual vicepresidenta del país y cónyuge de Mujica, también alcanzó uno de los escaños para volver al Senado.
En la Cámara de Diputados: Frente Amplio 42 bancas, Partido Nacional 30, Partido Colorado 12, Cabildo Abierto 11, mientras que los partidos Independiente, de la Gente, PERI y Verde Animalista, todos ellos con un legislador cada uno.
Con estos resultados, el Legislativo no tendrá mayoría clara para enfrentar las reformas, por lo que el próximo presidente deberá lograr acuerdos amplios para sacar adelante sus propuestas país.