La suspensión de la COP 25 en nuestro país fue una de las medidas tomadas por el Gobierno ante las movilizaciones nacionales que este lunes ya cumplieron un mes.

Sin embargo, a pesar de que la cumbre mundial ahora será realizada en Madrid, las organizaciones chilenas se mantienen alertas y pendientes de que los temas medioambientales no pierdan vigencia, pues las demandas del área tienen estrecha relación con otras que se han levantado en el movimiento social.

En conversación con el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile, la Doctora en Ciencias mención Ecología y Evolución e investigadora Asociada de la ONG FIMA, Fernanda Salinas, abordó la agenda de emergencia climática que sostienen un sinfín de organizaciones de la sociedad civil, y también la visión que desde estas hay sobre las protestas nacionales.

Respecto de las movilizaciones masivas que se han dado en el país y su relación con las demandas medio ambientales, la investigadora dijo la vinculación se basa en que en ambos casos las vulneraciones responden a un sistema específico y sus políticas de desarrollo.

“El modelo que impera en nuestro país, las políticas de desarrollo que son impulsadas tienen una base que implica la destrucción de la naturaleza y el sometimiento de los pueblos originarios, de las personas que viven en los territorios, bajo una lógica extractivista que pone por encima del bienestar de las personas el retorno económico, el beneficio económico de un grupo restringido de personas”, indicó.

Por otro lado, respecto del rol del Estado en los conflictos de medioambiente y emergencia climática, la doctora en Ciencias señaló que, si bien internacionalmente Chile ha contraído diferentes pactos y acuerdos para asegurar el cuidado de la biodiversidad, en la práctica no cumple con lo prometido.

“Deberíamos estar protegiendo un 17 por ciento de los ecosistemas naturales, terrestres, deberíamos proteger un cierto porcentaje de los ecosistemas marinos y estamos al debe e, incluso, hay proyectos que son apoyados por el Gobierno, de inversión económica, que afectan la conservación de la biodiversidad, la provisión de los servicios de ecosistemas y hay una contradicción ahí muy profunda”.

A su vez se refirió a la cancelación de la COP 25 en nuestro país y a su próxima realización en Madrid.  Al respecto indicó que desde las organizaciones vinculadas al medio ambiente si bien comprenden que era muy difícil de realizar en Chile, también sienten que es una oportunidad perdida para que los líderes del mundo vieran las incongruencias respecto del cuidado medioambiental que hay en el país.

En la misma línea, dijo que es necesario tomar medidas vinculadas a la agenda de emergencia climática a la brevedad pues, por ahora, el panorama no es alentador.

“No hay ni un atisbo de disminuir la tasa de incremento en las emisiones a nivel global, las emisiones se siguen incrementando en todo el planeta, y las decisiones, las acciones no van en la dirección que la comunidad científica nos ha indicado, que es que tenemos realmente que detener el incremento primero. Para eso hay muchas acciones que se pueden hacer: no seguir generando nuevas fuentes de emisión, detener la destrucción de los ecosistemas naturales que generan emisiones a la naturaleza”, explicó.

A pesar de que la COP 25 ya no será en Chile, las organizaciones medioambientales agrupadas en la Sociedad Civil por la acción climática harán de todas formas la Cumbre Social por la Acción Climática, actividad paralela a la COP y que surgió como una alternativa de la ciudadanía en la que se abordarán discusiones similares a las de la cumbre internacional.

Esta actividad se realizará entre el 2 y 13 de diciembre en el Centro Cultural Tío Lalo Parra de Cerrillos y la información sobre su realización está disponible en porlaaccionclimatica.cl