La Corte de Apelaciones de Arica declaró admisible el recurso de protección que interpusieron las comunidades de Ticnamar, Tímar y Cobija contra la empresa minera Plata Carina SPA que realiza prospecciones en el mallku, cerro protector, Marqués, ubicado en el Área de Desarrollo Indígena, ADI Alto Andino, Región Arica y Parinacota.
El recurso acusa vulneraciones de los derechos fundamentales de las comunidades indígenas de Cobija, Timar y Ticnamar, que se vieron afectados por la ejecución del Proyecto Cerro Marqués y por la filtración de residuos líquidos industriales en uno de los pozos de decantación ubicado en la cabecera de la quebrada de Cobija, trasgrediendo los derechos a la vida e integridad física, la igualdad ante la ley, a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, a desarrollar cualquier actividad económica y a la propiedad de dichas comunidades.
En la acción judicial las comunidades solicitan que se realice la Evaluación de Impacto Ambiental, Consulta Previa Indígena. Además, que adopte medida ante el daño patrimonial, flora nativa – como el caso de las yaretas- y cuente con todos los permisos pertinentes al estar en territorio de comunidades tradicionales y ADI.
El proyecto de exploración minera cuya ejecución contempla 36 meses, consta en la instalación de 38 plataformas de sondajes. Según reportó la empresa, las prospecciones tiene el fin de “obtener información geológica del sector, confirmar o descartar la presencia de recursos minerales, su concentración y geometría en el subsuelo”.
Cabe mencionar que, al tratarse de un proyecto de exploración de 38 plataformas, de acuerdo a la normativa ambiental vigente, no es obligación que ingrese al Sistema de Evaluación Ambiental, que para la región indica un mínimo de 40 plataformas.
El cerro Marqués, es parte de una cadena montañosa con alta significancia espiritual y tradicional de la cultura andina, donde hay hallazgos arqueológicos, flora y fauna típica de la zona andina.
El Marqués es conocido, además, por las leyendas que describen su riqueza y poder. Luis Urzúa en el libro “Arica Puerta Nueva” señala que: “cuenta con riquezas legendarias, pero de fama espantable, por ser el cerro guarida de fieras y hasta morada de satanás, que tiene allá sus dominios desde tiempos inmemoriales y que ha realizado muchas diabluras, que pintan el terror en el rostro hasta de los más valientes que el demonio mantenía ocultos los tesoros de oro y plata existentes en cuevas del cerro, que sólo estaría dispuesto a entregar si se le suministraban en trueque por ellos 50 esclavos de pelo rubio y 50 negros”.
Junto con las acciones legales, las comunidades también han realizado movilizaciones y difusión a través de las redes sociales de internet como una forma de visibilizar su preocupación por el proyecto de exploración minero. También han visitado el lugar junto a otras comunidades, donde se han realizado ceremonias tradicionales según la cosmovisión andina, para mantener el equilibrio de las fuerzas en la defensa del territorio.