Este grupo de 24 países, la llamada OPEP+, representa cerca de la mitad de la producción mundial y controla el 80% de reservas del planeta. A través de las cuotas de producción, su objetivo es influir en los precios para que sean “justos y estables para los productores”.
“Hemos tenido algunas dificultades pero al final estamos de acuerdo (…) tenemos un compromiso colectivo de todos los miembros de la OPEP y la OPEP+ con ese recorte adicional de 500.000 barriles diarios”, dijo el ministro iraquí del Petróleo, Thamer Ghadban, en una rueda de prensa.
Los 500.000 barriles suplementarios de recortes anunciados el viernes se unen a los 1,2 millones de barriles diarios (mbd) que ya se aplicaban hasta ahora, con lo que se alcanzan 1,7 mbd.
A ellos se añaden más recortes “voluntarios”, principalmente por parte de Arabia Saudita, con lo que el total sumaría 2,1 mbd de menos en el mercado en relación a los niveles de finales de 2018
Este recorte extra, que se aplicará a partir de enero de 2020, sorprendió a los mercados e impulsó al alza los precios. Hacia las 15h20 GMT, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en febrero valía 64,61 dólares en Londres, un 1,92% más que le jueves al cierre. En Nueva York el WTI para entrega en enero ganaba 1,85%, hasta 59,51 dólares.
Las cifra de recortes son sin embargo teóricas, advierten los analistas, y dependen del cumplimiento voluntario de cada país, por lo que a veces no se ajustan a la realidad.
La mayor preocupación de los países petroleros es la debilidad de la demanda de crudo en los próximos meses, en un contexto de guerra comercial y de debilitamiento del crecimiento en varias regiones.
Aramco en el punto de mira
Durante los dos días de intensas reuniones en Viena, Arabia Saudita, tercer productor del mundo y primer exportador, recriminó a algunos de sus socios, como Irak y Nigeria, su incumplimiento de las cuotas.
“Como en la religión, si eres creyente tienes que practicar, si no practicas no eres creyente“, dijo el ministro de Energía, Abdel Aziz bin Salmán, que participaba por primera vez en una cumbre de la OPEP
“Las luchas internas habituales de la OPEP continúan, con los sauditas pidiendo un mayor cumplimiento del objetivo del grupo, mientras que otros como Irak han estado sobreproduciendo”, apunta David Madden, un analista de Markets.com.
Arabia Saudita tiene, si cabe, el mayor interés en apoyar los precios ya que está en proceso de privatizar una parte de su petrolera nacional Aramco y aspira a alcanzar los dos billones de dólares de valorización en su salida a bolsa, un récord que dependerá también del precio del barril.
“Serán más de dos billones y apuesto a que ocurrirá. Es un día de orgullo para nosotros, un día de orgullo para el príncipe Mohamed”, dijo el ministro saudita, en referencia a su hermanastro, el poderoso príncipe heredero Mohamed bin Salmán.
Por su parte Venezuela, que este año ejerce la presidencia rotativa de la conferencia de la OPEP, prometió “regresar con fuerza” en 2020 al mercado petrolero, a pesar de las dificultades del sector, que el ministro Manuel Quevedo, que también preside la compañía nacional PDVSA, atribuyó a un “gobierno extranjero”, en referencia a Estados Unidos.
Venezuela, igual que Irán y Libia, están exentos de cumplir los recortes por sus dificultades internas.
A partir de 2020 se quedará como único país latinoamericano dentro la OPEP tras la decisión de Ecuador de abandonar el cártel para poder aumentar su producción e intentar mejorar su situación fiscal.