Desde hace varios días la tensión entre Estados Unidos e Irán ha ido en aumento, jalonada por incidentes como el bombardeo de posiciones de tropas iraquíes en la frontera con Siria, multitudinarias manifestaciones ante la Embajada de Estados Unidos en Irak, y lo que terminó este 2 de enero con un ataque a un convoy militar a las afueras del aeropuerto internacional de Bagdad.
Entre los fallecidos por el bombardeo estadounidense se encuentra Abu Mahdi al-Muhandis, jefe adjunto de las Unidades de Movilización Popular (UMP) y comandante de Katai’b Hezbollah, y el general iraní Qassem Soleimani, de los Cuerpos de Guardias Revolucionarios Islámicos de Irán (CGRI), quien además encabezaba las “Fuerzas Quds” (Jerusalén), unidad encargada de tareas de guerra no convencional y de inteligencia en los CGRI.
Las reacciones no se han hecho esperar en la región, con el gobierno iraní asegurando que las represalias serán contundentes; la pronta discusión por parte del Parlamento iraquí de la retirada total de las fuerzas estadounidenses del país; y el compromiso del Secretario General del Hezbolá libanés, Hassan Nasrallah, de continuar el camino marcado por el difunto general.
Pero, ¿quiénes eran estos líderes militares, y por qué su muerte ha generado masivas manifestaciones en distintos países? ¿Qué son los Cuerpos de Guardias Revolucionarios Islámicos de Irán (CGRI)? ¿Por qué las tensiones entre EE.UU. e Irán han ido en aumento durante el gobierno de Donald Trump? Analizamos estas y otras dudas sobre la situación junto al profesor Rodrigo Karmy, del Centro de Estudios Árabes de la U. de Chile.
Qassem Soleimani: el “hombre indispensable” de Irán
Oriundo de la provincia iraní de Kerman, Soleimani se incorporó a los CGRI en 1979 tras la revolución islámica, escalando rápidamente en la jerarquía militar por su destacada participación en la guerra que enfrentó a Irak e Irán en los años ’80, llegando a comandar la División 41 “Sarallah”. Durante los años ’90 se le encargaron tareas de combate al tráfico de opio desde Afganistán, tomando a su cargo las “Fuerzas Quds” al final de esa década. Tras los atentados del 11 de septiembre fue parte de las conversaciones entre EE.UU. e Irán para asegurar la caída de los talibanes en Afganistán, que habían atacado a la población chiíta local.
“Soleimani tuvo una participación muy importante en afianzar la influencia de Irán en la región, en particular para contrarrestar el avance del Estado Islámico (ISIS), estando a cargo del equilibrio precario del gobierno iraquí en estos años. Fue uno de los articuladores de la presencia iraní en Medio Oriente, y por lo tanto un factor decisivo en contrarrestar el avance de la triada formada por Israel, Egipto y Arabia Saudita”, aseguró el profesor Karmy.
¿Qué son los Cuerpos de Guardias de la Revolución Islámica?
También conocidos informalmente como “Pasdaran”, los CGRI fueron fundados tras la revolución islámica de 1979 por decisión del Ayatolá Khomeini con la misión de resguardar el sistema político de la República Islámica, dando cuenta de sus actividades directamente al Líder Supremo de Irán. Cuenta con alrededor de 130 mil integrantes, distribuidos en una rama terrestre, otra marítima y aeroespacial, además de un destacamento de fuerzas especiales, y otro de tareas de inteligencia, apoyándose además en 90 mil integrantes de la milicia Basij.
Designados como una organización terrorista por Baréin, Arabia Saudí y Estados Unidos, ha combatido en la guerra contra Irak en los 80, y distintas versiones aseguran que participaron de la Guerra Civil Libanesa en esa década, así como en la guerra entre ese país e Israel en 2006. Unidades de los CGRI han sido desplegados en Siria desde 2011.
¿Qué hacía Soleimani en Bagdad?
Al ser un actor clave en la articulación del denominado “Eje de la resistencia” en la región -conformado por Irán, las milicias de las UMP en Irak, el gobierno de Siria y el partido-milicia Hezbolá de Líbano-, el general Soleimani recorría constantemente la región, y probablemente había llegado a la capital iraquí para sostener reuniones con dirigentes militares como al-Muhandis para evaluar la creciente tensión con Estados Unidos.
El profesor Karmy hizo hincapié en que para comprender lo que se vive en toda la región hay que analizar “los efectos de la Guerra del Golfo del 2003, que lo que hizo fue devastar el Estado iraquí destruyendo su economía, su ejército, su policía, y sus universidades, entregando además su agricultura a empresas transnacionales. Soleimani lo que hacía era proteger al gobierno iraquí. Hay que recordar que hay tropas turcas, estadounidenses y de otros países desplegados en Irak presionando para que el gobierno fracase, y por otro lado el bloqueo económico que se implementó en 1991 continúa vigente, lo que genera malestar en la población y da pie a las revueltas de la plaza Tahrir”.
¿Quién era Abu Mahdi al-Muhandis?
Este comandante de las UMP era el principal dirigente del grupo “Katai’b Hezbollah”, una brigada armada que reúne a militares de religión musulmana chií y que se formó el año 2003, enfrentándose a las fuerzas de Estados Unidos que invadieron el país ese año. En 2014 se incorporaron a las UMP para enfrentar la creciente amenaza del ISIS, teniendo una relación estrecha con Irán y en particular con los CGRI.
Estados Unidos responsabilizó al grupo por una serie de ataques con mortero que sufrieron distintas bases estadounidenses en Irak, y que se saldaron con la muerte de un contratista de esa nacionalidad hace algunos días.
¿Qué son las Unidades de Movilización Popular?
Las “Al-Hashd Al-Sha’abi” o “Unidades de Movilización Popular” son una coalición de milicias formada en 2014 para reunir a diferentes organizaciones armadas, en su mayoría conformadas a partir de la población musulmana chií, aunque cuenta también con brigadas cristianas, suníes y yazidíes, para combatir al ISIS que avanzaba desde la frontera siria capturando grandes ciudades como Faluya o Mosul, en medio del colapso de las FF.AA. iraquíes entrenadas y armadas por EE.UU.
Si bien en un inicio fueron una organización militar autónoma y con fuertes lazos con Irán de acuerdo a diversas fuentes, desde diciembre de 2017 fueron integradas oficialmente a las Fuerzas de Seguridad, lo que redujo su capacidad de actuar de manera autónoma al estar sujetas a la jerarquía militar del Estado.
¿Por qué la crisis entre Estados Unidos e Irán se incrementó en las últimas semanas?
La relación entre ambos países se ha deteriorado desde que Donald Trump alcanzó la presidencia de Estados Unidos y anuló el acuerdo nuclear firmado con Teherán por la administración anterior. A esto se suma la instalación de un bloqueo económico que ha deteriorado gravemente la situación económica iraní como parte de los intentos de EE.UU. por anular la posibilidad de que se consoliden potencias regionales que disputen su hegemonía en la región. Irán ha sido desde la revolución islámica de 1979, el principal opositor a los intereses norteamericanos en la región.
En ese marco, y en represalia a los ataques de los últimos días, EE.UU. atacó posiciones de Katai’b Hezbollah en el sector de Al-Qaim, en la frontera con Siria, que produjeron la muerte de más de 25 combatientes. En respuesta a ello, simpatizantes y miembros de las UMP asaltaron la Embajada de EE.UU. en Bagdad causando daños en oficinas y todo el perímetro, aunque sin llegar a enfrentarse con los guardias del lugar.
Washington responsabilizó al gobierno iraní de los ataques y de utilizar a las milicias iraquíes como “fuerzas subsidiarias”, por lo que decidió elevar la presión realizando el ataque del 2 de enero en el que fallecieron al-Muhandis y Soleimani.
¿Qué se juega en Oriente Medio en este momento?
Para el académico del Centro de Estudios Árabes, asistimos a una intensificación de los esfuerzos de Estados Unidos por asegurar su control sobre la región, vigente desde hace 50 años. “Lo que está en juego ahora es la capacidad de Washington de mantener su dominio sobre el flujo mundial de capital, lo que implica impulsar una estrategia más agresiva en la región para cerrarle el paso a Rusia y China y reafirmar su hegemonía sobre el petróleo”, tarea en la que sus aliados regionales como Egipto, Arabia Saudí e Israel cumplen un rol fundamental.
De todas maneras, Karmy hace hincapié en que si bien la muerte de ambos dirigentes militares es importante, “la guerra la tenemos hace mucho tiempo, lo que pasa es que no se desarrolla a través de formas tradicionales. Si no entendemos que este enfrentamiento global tiene otras formas de expresión, algunas más intensas que otras, no vamos a ser capaces de anteponernos a los acontecimientos futuros. Es evidente que esto marca la intensificación o no del conflicto, pero no le da inicio”.