Ex subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil: "La violencia va matando las manifestaciones"

En conversación con nuestro medio, el abogado DC y ex ministro del Tribunal Constitucional condenó la violencia en las protestas y entregó su respaldo al ministro del Interior, Gonzalo Blumel.

En conversación con nuestro medio, el abogado DC y ex ministro del Tribunal Constitucional condenó la violencia en las protestas y entregó su respaldo al ministro del Interior, Gonzalo Blumel.

En medio del debate público respecto de la crisis política y social que atraviesa el país, han surgido voces que critican y otras que respaldan la actuación del gobierno de Sebastián Piñera. Los llamados a “un gran acuerdo” y a condenar la violencia en todas sus formas han marcado los discursos del mandatario, generando diversas reacciones en los distintos sectores del espectro político.

Una de estas, fue la carta que firmaron más de 200 figuras de la ex Concertación y que hoy ya sobrepasa los 500 suscritos. En ésta, ex ministros, subsecretarios y otras figuras del conglomerado llamaron a un “urgente” acuerdo nacional, basado en tres ejes principales: un programa social relevante y sostenible, la recuperación y crecimiento de la economía; y una paz social con orden público.

En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, uno de los firmantes, el ex subsecretario del Interior durante el gobierno de Ricardo Lagos, Jorge Correa Sutil (DC), se refirió a la criticada respuesta que surgió desde la élite concertacionista.

En la carta hablan de una situación actual de “persistente violencia” y que ésta “debilita la democracia”. En ese sentido, ¿cómo evalúa la primera de semana de marzo y cómo proyecta el resto del mes?

“No quisiera vaticinar el resto del mes, pero lo que veo en esta primera semana de marzo y fundamentalmente por lo que veo en los alrededores de la Plaza Italia -vivo y transito por ahí diariamente- es manifestaciones cada vez menos masivas y más violentas. Esto me lleva a pensar que la violencia va matando las manifestaciones, lo que sería bastante grave para el país porque las manifestaciones, y la masividad en éstas, son un componente bien importante para tomar la temperatura de la intensidad de las demandas”.

“Pero cuando los grupos son pequeños y violentos es difícil saber si convocan a mucha gente las demandas que ellos hacen o a nadie, o si simplemente no hay demandas tras eso sino más bien un afán de simplemente desestabilizar al Gobierno. Entonces a mí me preocupa que la violencia mate las protestas. Espero que el 8 de marzo sea una excepción a eso y sea el comienzo de otra realidad”.

Y este panorama, ¿cómo puede influir en el proceso constituyente? En la carta hablan de que la situación de violencia “pone en serio riesgo la prosecución pacífica del itinerario constituyente” e incluso que “amenaza la realización del plebiscito”. ¿Es esta una preocupación real?

“Uno suscribe cartas que tienen un texto ya elaborado, yo no soy de los que elaboró el texto. No comparto ese juicio, me parece que la realización del plebiscito no está en riesgo. La franja televisiva y la propaganda se está dando, va a ser ruda entre acusaciones de que hay una campaña del terror- porque hay campaña del terror- y un largo etcétera. Pero eso es propio de la rudeza de la discusión. A mí no me parece que la campaña esté en riesgo, ni que la franja esté en riesgo, y no me parece tampoco que la realización del plebiscito esté en riesgo”.

“Lo que me parece que puede estar en riesgo es la deliberación racional en la Convención Constituyente -que espero que se constituya porque yo estoy por el apruebo- por el clima de descalificación, que es otra forma de violencia -no violencia física pero la funa es una violencia verbal- y por el hecho de que las opiniones son simplemente atacadas atacando a las personas”.

Hasta el momento, son cinco las organizaciones internacionales ligadas a la defensa de los derechos humanos las que han emitido contundentes informes acusando graves, masivas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos cometidas, principalemente, por personal de Carabineros. Foto: ATON.

Hasta el momento, son cinco las organizaciones internacionales ligadas a la defensa de los derechos humanos las que han emitido contundentes informes acusando graves, masivas y sistemáticas violaciones a los DD.HH. cometidas, principalmente, por personal de Carabineros. Foto: ATON.

¿Con esto se refiere a las críticas que recibió la carta que firmó usted junto a otras figuras de la ex Concertación?

“Ocurrió con esta carta, por ejemplo. Habían ahí propuestas que pueden haber sido inteligentes o desatinadas, eran criticables, pero la gran mayoría de las críticas fue un ‘no, esto proviene mayoritariamente de gente de la ex Concertación, son la elite y entonces no vale nada’. Así es imposible el debate de ideas. Si yo digo que lo que provenga del otro es imbécil porque el otro es moralmente inferior a mí, el debate o la deliberación democrática no es posible”.

“Y ese es el ejercicio en la Convención Constituyente: oírnos unos a otros, convencernos y finalmente votar cuando no nos convenzamos, pero oírnos. Pero yo creo que hay poca disposición en Chile a oírnos, y eso es muy complicado”.

“La carta surgió de una reacción muy sana, que fue de esta élite que hablaba sólo consigo misma, que le pillaron oscuridades, actos de corrupción y la descalificaron. Está muy bien, nadie debe ser impune en las democracias, teníamos otro vicio. Pero ahora creo que hemos caído en el otro lugar: en que el que no piensa como yo es imbécil, es facho (sic) o quiere destruir al país. En el Congreso en vez de deliberar la gente saca letreros y se sacan la ñoña (sic) personalmente. Eso no es democracia”.

¿Para usted está en riesgo la deliberación en el órgano constituyente?

“No en el órgano constituyente, yo creo que está en peligro el debate público chileno, en el Congreso Nacional. Por lo tanto mi temor es que esto pueda extenderse al órgano constituyente pero yo espero que no”.

En ese sentido, ¿qué le parece la propuesta de que sea secreta la votación dentro del órgano constituyente?

“Yo creo que el debate puede estar en riesgo, pueden haber funas y creo que ese es el mayor riesgo para la democracia chilena. Pero no queda otra que deliberar públicamente, desde luego. Una Convención Constituyente que no deliberara públicamente perdería todo sentido, mi esperanza está en la deliberación del proceso constituyente más que en el texto final. Esa deliberación tiene que ser pública, tienen que darse razones públicas, tiene que hacerse de frente a la gente. Usted no puede tener votación secreta después de la deliberación pública, yo no puedo sostener que quiero una regulación X de la propiedad y después votarla en secreto, eso no tendría lógica ni sentido. Yo creo que esa idea fue un error que manifiesta una preocupación por la funa y la amenaza, pero la medida para paliarla creo que no tiene justificación alguna”.

Durante el gobierno del presidente Patricio Aylwin se desempeñó como secretario de la Comisión Rettig y durante la presidencia de Ricardo Lagos fue subsecretario del Interior. En enero de 2006, fue nombrado ministro del Tribunal Constitucional por el presidente Lagos, cargo en el que permaneció hasta 2009. Foto: Pablo Ovalle / Agencia UNO.

Durante el gobierno de Patricio Aylwin, Jorge Correa Sutil se desempeñó como secretario de la Comisión Rettig y durante la presidencia de Ricardo Lagos fue subsecretario del Interior. En 2006 fue nombrado ministro del Tribunal Constitucional por Lagos, cargo en el que permaneció hasta 2009. Foto: Pablo Ovalle / Agencia UNO.

Una de las críticas que ha hecho el Gobierno a los sectores de oposición, y quizás la que más se ha repetido, es que ha faltado una condena más categórica a los hechos de violencia. ¿Cómo ve usted esa situación dentro de la oposición?, ¿ha existido esta condena de la manera en que debiese ser o quizás ha faltado énfasis en este tema?

“No comparto la crítica del Gobierno, creo que primero es el Gobierno el que tiene que enfrentar el orden público, porque es él quien lo maneja. Segundo, me parece que desafiar a la oposición como si este fuese un problema de leyes, yo creo que es un error. Es cierto, nos puede faltar algún instrumento -en ese sentido a mí me parece bien que las Fuerzas Armadas cuiden algunos puntos críticos, las fuentes de agua y otros, eso a mi juicio se justifica-, pero es una deliberación que se tiene que dar en el Congreso. Este es un emplazamiento público como si el otro fuera el culpable de la violencia y no, el que es responsable de controlar la violencia es el Gobierno y no la oposición”.

“Es bien complicado para los partidos de oposición la condena y sobre todo el aislamiento de la violencia, porque la gente sigue mayoritariamente apoyando la protesta. Si le creemos a las encuestas, la gente todavía mayoritariamente se inclina en favor de la protesta y del control del orden público, es curioso. Pero no apoyan -yo creo que afortunadamente- la idea de que la protesta tiene que cesar. Creo que las manifestaciones son un valor para la democracia y esa democracia inerme, inactiva, esa democracia de los ‘no estoy ni ahí’ que tuvimos en los 90′, es una enfermedad más grave incluso que la que tenemos hoy día”.

“Entonces yo creo que el desafío que tenemos todos, tanto gobierno como oposición, es aislar la violencia para que la manifestación pueda surgir y para que la deliberación sea fuerte, ruda y no descalificadora. Pero el control del orden público es materia del Gobierno”.

Por otro lado, en el documento que firmaron aclaran que “orden público no es sinónimo de represión incontrolada”, sino que “es la facultad de control y contención para proteger el uso seguro del espacio público”. También proponen una gran reforma a Carabineros. Pero le pregunto hoy, ahora, y a usted como ex subsecretario del Interior, ¿qué se puede hacer para detener la violencia y a la vez las violaciones a los DD.HH.?

“Creo que se va avanzando. Esto de que haya cada vez menos apaleos, que ya no hayan disparos en los ojos y que tengamos cada vez más detenidos es una buena señal. Creo que Blumel lo ha hecho muy bien. Han logrado entender un poco mejor -y Carabineros también-, después de los primeros días en que actuaron desastrosamente. Yo no quiero exculparlos, pero quiero explicar. Yo fui subsecretario del Interior y las protestas eran efectivamente protestas masivas, seguidas de incidentes aislados, que era como los llamábamos al principio. Eso no es la realidad de hoy”.

“Es otra la violencia que surgió y Carabineros no estaba preparado para eso. Hubo actuaciones que todavía queda juzgarlas pero que pueden ser fruto del miedo que les surgió, que son estos disparos con perdigones a la altura de la cara, que naturalmente tienen que ver con una mala práctica o con una sorpresa que no fue capaz de enfrentarse”.

“Antes, cuando Carabineros aparecía los manifestantes violentos arrancaban, ahora los enfrentan. Es otra realidad, Carabineros no estaba preparado para eso y tienen que prepararse. Pero yo creo que se están preparando bien, muy rápidamente, y veo en marzo una actuación distinta de Carabineros. No sé si me equivoco, pero hasta ahora veo una actuación distinta”.

Luego del fracaso de la oposición en la acusación constitucional contra el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara; en el sector han habido conversaciones para impulsar una en contra del ministro del Interior, Gonzalo Blumel. Foto: Agencia UNO.

Luego del fracaso de la oposición en la acusación constitucional contra el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara; en el sector han habido conversaciones para impulsar una en contra del ministro del Interior, Gonzalo Blumel. Foto: Agencia UNO.

Usted dice que el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, lo ha hecho bien, ¿en qué sentido lo ha hecho bien?

“Bueno porque Carabineros no estaba preparado, objetivamente no estaba preparado, y actuó muy mal. Octubre y noviembre fueron meses desastrozos, que de paso generaron mucha más violencia. Si aquí es cierto que hay lumpen y es cierto que hay lo que usted quiera, pero también hay mucha rabia de gente que siente que Carabineros disparó a los ojos, violó los Derechos Humanos, tantos rumores de toqueteos en las comisarías -que entiendo que no se han probado todavía-, bueno eso provoca mucha ira y lo que hace es potenciar la protesta violenta”.

“Carabineros actuó francamente muy mal y yo veo que ahora están actuando mucho mejor. Están actuando mejor, esa es mi impresión personal, y eso hay que adjudicárselo a alguien. Entonces me parece que cometen un error político grave tanto Revolución Democrática (con la idea de una acusación constitucional) como el senador Allamand al salir a dispararle. Las reyertas del senador Allamand (RN) y de la ex ministra Cubillos (UDI) se tienen que dar en otra esfera, pero no debilitar una acción de Interior que por lo menos parece encaminarse en la buena dirección”.

Y esa responsabilidad del ministro Blumel en una mejor actuación de Carabineros, ¿se puede extrapolar a las violaciones o atropellos a los Derechos Humanos que han cometido efectivos de Carabineros?

“Políticamente las autoridades siempre tienen que responder. Otra cosa son eventuales acusaciones constitucionales, eso habrá que verlo en su mérito. Yo entiendo que ya RD botó la idea, pero si la revive habrá que leer lo escribieron ahí, por qué él es personalmente responsable y de qué actos de violaciones a Derechos Humanos se le acusan”.

“A mí me parece que la mirada sistémica, no la mirada del caso a caso, es que Carabineros está actuando mucho mejor y creo que, así como las autoridades públicas tienen que llevarse las críticas, también tienen que llevarse los merecimientos. No sé si este merecimiento hay que hacérselo a Rozas, a Blumel o a otro, pero me alegro que como país tengamos carabineros francamente mejor preparados”.

Foto en portada: Agencia UNO.





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