La noche del miércoles cientos de personas permanecieron en las calles de Minneapolis protestando por la muerte de George Floyd quien falleció después de ser detenido y asfixiado por un policía de la ciudad, a pesar de haber pedido socorro por no poder respirar. Las imágenes de este hecho invadieron las redes sociales y desataron la indignación no solo de los ciudadanos sino también del gobernador de Minnesota quien condenó el abuso de poder y advirtió que la situación en Minneapolis se está volviendo muy peligrosa.
El director de la Policía de la ciudad, Medaria Arredondo, anunció ayer el despido de los cuatro policías que participaron en la detención, policías que al inicio solo habían separados de sus cargos con derecho a sueldo.
Por su parte, el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, también condenó estos hechos y dijo que el oficial que asfixió a George Floyd debería ser acusado: “La técnica que se utilizó no está permitida; no es una técnica para la que nuestros agentes reciban capacitación (…) Durante cinco minutos, vimos cómo un policía blanco presionó su rodilla contra el cuello de un hombre negro (…) Lo que sucedió en la calle Chicago con 38 esta última noche es simplemente horrible. Fue traumático y sirve como un claro recordatorio de lo lejos que nos falta llegar (…)Ser negro en Estados Unidos no debería ser una sentencia de muerte”, sentenció.
The situation near Lake Street and Hiawatha in Minneapolis has evolved into an extremely dangerous situation. For everyone’s safety, please leave the area and allow firefighters and paramedics to get to the scene.
— Governor Tim Walz (@GovTimWalz) May 28, 2020
Protestas al coro de “Las vidas de los negros importan”
Los manifestantes se reunieron alrededor del precinto policial donde se encuentran los policías investigados por la muerte de George Floyd, primero de manera pacífica pero con el paso de las horas la tensión y los actos de violencia se incrementaron. Con gases lacrimógenos y un cerco policial, agentes de seguridad intentaban evitar que los manifestantes continúen rompiendo ventanas y lanzando objetos a la sede policial, sin mucho éxito.
Frente a la estación policial, los bomberos intentaban apagar un incendio cuyas causas hasta ahora se desconocen, mientras otro centenar de personas saqueaba supermercados y tiendas por departamento, azuzados por las protestas ante la muerte de George Floyd.
Familia de Floyd pide que se acuse a los policías de asesinato
La familia de Floyd lo recuerda como un hombre “incapaz de hacerle daño a alguien” y pide que los cuatro oficiales que participaron en la detención sean acusados de homicidio.
“Se supone que ellos deben servir y protegernos, yo no veo absolutamente nada de eso cuando ninguno de ellos levantó un dedo para ayudar a alguien que estaba suplicando por su vida. Ninguno de ellos trató de ayudarlo, dijo Tera Brown, prima de George Floyd en declaraciones a CNN.