A través de un reportaje, el prestigioso medio estadounidense The Washington Post revisó la situación de la pandemia en nuestro país, publicación en la que se menciona que la estrategia comunicacional del Gobierno no ha sido correcta y que la crisis ha dejado en evidencia la desigualdad.
En la publicación se destaca que no hace mucho el presidente Sebastián Piñera “se jactó de que el país estaba listo para el coronavirus. ‘Mucho mejor preparado que Italia’, así lo expresó en marzo. Y después de confinar a la población, reforzar los hospitales y realizar pruebas agresivamente, parecía que al país le estaba yendo bien contra la pandemia”.
Sin embargo, se agrega que la situación cambió y “ahora parecen haber sido demasiado confiados”.
Junto a ello, el reportaje norteamericano menciona que la crisis de salud llegó luego de las masivas manifestaciones de fines de 2019, dejando expuestas las diferencias y desigualdades que entonces se reclamaban: “Se espera que la gente regrese a las calles para protestar por las condiciones que el brote dejó al descubierto”, dice la publicación
“El consejo inicial sugirió que quienes contraen el virus se aíslen en habitaciones separadas y bien ventiladas y se abstengan de compartir baños con otras personas. En hogares donde varias generaciones viven juntas en espacios confinados, eso no es posible”, se añade.
También sobre este punto se menciona la informalidad de trabajo que existe en ciertos sectores de la población, las bajas pensiones, que la única posibilidad de mantenerse es vivir el día a día y que lo revelado por la crisis es una realidad muy diferente a la “que la élite chilena había pensado que vivía”.
El reportaje hace referencia también a la importancia que han tenido en ciertos sectores las ollas comunes y sobre las cajas de alimentos se expone que “el gobierno apresuró el lanzamiento de un programa de ayuda alimentaria en todo el país, pero su enfoque limitado, y las entregas ostentosas acompañadas por equipos de camarógrafos, han suscitado críticas”.
En esa línea, se comenta que la mortalidad en los hospitales públicos y sectores vulnerables ha sido mucho mayor que en recintos de salud privados, un tema que ha sido ampliamente abordado en nuestro país durante los últimos días.
“Como en otros países, el brote en esta nación sudamericana de 19 millones se ha extendido de ricos a pobres, aumentando la devastación a medida que infecta a las personas más vulnerables”, se agrega sobre lo que ha pasado en nuestro país.