Una mantención sostenida de la transmisión comunitaria del COVID-19 evidenció el cuarto informe de la plataforma ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción y que alerta además que “cada nuevo caso contagia al menos a otra persona, lo que provoca que la reproducción del virus continúe”.
Este cuarto informe contempla información obtenida hasta el domingo 30 de agosto y que fue proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. De acuerdo a este reporte, “preocupan especialmente la zona norte y el extremo sur del país, que enfrentan un alto volumen de casos activos y contactos que requieren seguimiento, mientras que las regiones de Valparaíso, BioBío y Magallanes se mantienen en niveles preocupantes en cuanto a los indicadores de carga y transmisión. La situación de esta última región muestra que, con solo cuatro meses de distancia, una localidad puede manifestar una segunda ola tanto o más intensa que la primera”.
Eduardo Engel, integrante de ICOVID Chile, ingeniero y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, explica que, si se analizan “los indicadores de carga y transmisión conjuntamente, se observa que trece regiones tienen ambos indicadores en rojo. Esto muestra un nivel preocupante de nuevos casos y una transmisión potencialmente alta del virus, lo que significa una probabilidad apreciable de que la capacidad de camas UCI se pueda ver sobrepasada”.
Análisis por dimensiones
Respecto de la dinámica de contagios, el reporte muestra que a nivel nacional se observa que el número de casos nuevos se ha mantenido estable y en rojo durante los últimos siete días (sobre 10 casos diarios por 100 mil habitantes). A nivel regional y comparado con el informe anterior, la mayoría de las regiones también mantiene su indicador en color rojo. La situación en las regiones de La Araucanía y Aysén ha empeorado, pasando de amarillo a naranja, al igual que la Región Metropolitana, que pasó de naranja a rojo. Asimismo, se observa un aumento del número de casos nuevos en las regiones de Valparaíso, Ñuble, Los Ríos, Aysén y Magallanes.
“La única región que muestra una disminución es Atacama”, se detalla en el informe, que además plantea una alerta respecto a la situación en Magallanes: “La región con mayor número de casos nuevos durante la última semana, al igual que en la semana anterior, es Magallanes, con un promedio diario de 87,1 casos por 100 mil habitantes, casi ocho veces el promedio nacional”.
En tanto, en materia de transmisión, el R efectivo a nivel nacional se ha mantenido estable durante la última semana, llegando a 1,01 +- 0,21 el 29 de agosto (último día disponible). “Al igual que en el informe anterior, casi todas las regiones tienen un nivel de transmisión preocupante (color rojo). La excepción es Los Lagos, que pasó de rojo a naranjo. Las regiones de Arica y Parinacota, Valparaíso, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén muestran un aumento en su indicador de transmisión durante la última semana, lo que se interpreta como que el número de personas que cada infectado contagia en promedio, ha ido al alza”, se lee en el informe.
Mauricio Lima, investigador en dinámica de poblaciones y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC, señala que “si bien la situación general del indicador de carga ha mejorado en relación a los últimos meses, sobre todo en la Región Metropolitana, la transmisión se mantiene con valores cercanos a 1, y es probable tener eventos de nuevos brotes. Hay regiones que preocupan, Biobío, Magallanes y Valparaíso entre otras. Es importante destacar que la situación ha mejorado porque se ve bajar la carga desde niveles altísimos a niveles altos (pero en el rango inferior), lo que ha descomprimido al sistema hospitalario. Pero ante una epidemia con esta magnitud de potencial expansivo, es necesario un esfuerzo constante y proporcional en la contención”.
El caso de Valparaíso es particularmente preocupante, con una carga que subió de 9,8 a 14,9 contagios por 100 mil habitantes entre el 22 y 29 de agosto y un R estimado para el 29 de agosto de 1.23 +- 0.27, su valor más alto en más de tres meses.
En la dimensión de testeo, el reporte señala que “se mantiene una capacidad de testeo alta y creciente en el país, con poco más de 28.000 PCR informadas diariamente”. En cuanto a la positividad, a nivel nacional se mantiene en un nivel similar al de la semana anterior, con 7% de test positivos del total de los efectuados. En particular, se observa una baja en la positividad en la Región de Tarapacá, pasando de 14% a 7% de positividad entre el 21 y 28 de agosto.
En ese contexto, Paula Margozzini, investigadora y académica del Departamento de Salud Pública de la UC evalúa de manera positiva “que el testeo siga aumentando y la positividad y ocupación hospitalaria sigan disminuyendo. Sin embargo, cada caso sigue contagiando a otro caso, por lo que la situación es inestable. Necesitamos estar preparados y seguir fortaleciendo la trazabilidad con la participación activa de todos los ciudadanos y todas las instituciones, nadie puede restarse de este esfuerzo”.
En cuanto al indicador de trazabilidad el equipo de ICOVID Chile plantea en el informe que, aunque presenta una leve disminución, “se mantiene en niveles similares a los observados la semana anterior en todo el país con una proporción nacional de 30% y con una variación entre 23% y 42% entre regiones“.
Destaca la Región del Biobío que alcanza 42% y preocupan especialmente las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Los Lagos que presentan este indicador en rojo, con 27% (18% – 37%), 23% (16% – 31%) y 25% (15% – 36%), respectivamente.
Finalmente, en la dimensión de capacidad hospitalaria, el informe explica que la capacidad de atención médica se mantiene estable a nivel nacional, aproximándose al nivel de control de menor riesgo, y mantiene 75% de uso de camas, equivalente a la primera semana de mayo. “Preocupan las regiones de Antofagasta (79%) que se ha mantenido en el último tiempo fluctuando entre las zonas naranja y roja (requiere medidas urgentes) y las regiones de Magallanes (80%), la Araucanía (84%) y Biobío (84%), que muestran un aumento en la ocupación de UCI durante la última semana”.
La sobrecarga del sistema atribuible directamente a la pandemia muestra una mejora a nivel nacional, con 68% de camas UCI ocupadas por pacientes con COVID-19. La Región Metropolitana sigue disminuyendo este indicador, y reporta 51% en la última semana. La Región de Arica y Parinacota, en situación crítica hace tres semanas (96%), sigue bajando y muestra 48% de porcentaje de ocupación. Siguen preocupando las situaciones en Tarapacá (73%) y Coquimbo (82%), con sobrecarga de uso de camas UCI por pacientes COVID-19 y las cifras más altas del país en esta dimensión. Además, se detecta un incremento en el uso de camas UCI por pacientes COVID-19 en las regiones de Biobío (65%) y Magallanes (56%).
Asimismo, la variación semanal de hospitalizaciones totales de pacientes COVID-19 se mantiene en cifras “verdes”, es decir, “siguen disminuyendo las hospitalizaciones totales por COVID-19 a nivel nacional, con una variación que ha fluctuado entre -12% y -3% en los últimos días“, señalan las y los investigadores.
Más información sobre datos y el reporte completo en: http://www.icovidchile.cl/