Este miércoles, el Instituto de Salud Pública (ISP) autorizó dos ensayos clínicos de fase 3 para vacunas contra el COVID-19 en Chile.
Las pruebas corresponden, por una parte, a la vacuna del laboratorio belga Janssen, de la compañía estadounidense Johnson & Johnson, la que será conducida por la Universidad de Chile. Mientras que el segundo ensayo corresponde al de la farmacéutica china Sinovac Biotech, el que será guiado por la Universidad Católica.
“Queremos destacar la importancia que tiene para el país contar con estos equipos que desde el primer momento han estado trabajando en el tema de la pandemia y en buscar una solución que nos sirva, y que es contar con una vacuna”, destacó el rector Ennio Vivaldi.
“Esto hoy día es esencial, pienso que Chile ha descansado en la calidad de sus investigadores, de sus universidades y se puede proyectar con confianza en esta etapa que es generar vacunas”, añadió.
En tanto, el ministro de Salud Enrique Paris destacó que “este es un hito muy importante ya que hemos dado una señal de que Chile puede, y debe además, participar en todos estos estudios de fase clínica 3 para aprobar estudiar y, ojalá, sacar adelante el desarrollo de estas vacunas. Sabemos que mientras no tengamos vacunas el virus va a seguir avanzando, por lo tanto, es una esperanza que tiene no solo Chile, sino que la humanidad entera para llevar a cabo estos proyectos”.
Además, el director subrogante del ISP, Heriberto García, destacó que se debe buscar “la forma de asegurar vacunas en Chile, y para eso hay que partir con los estudios clínicos”. Junto a ello explicó que en los procesos que vienen será muy importante “todo lo que vamos a ver con respecto a la farmacovigilancia y cómo de alguna manera van a empezar a aparecer ciertas reacciones que tenemos que investigar y analizar para saber si la vacuna es segura. Y finalmente, lo más importante, la eficacia”, expuso.
Con esta autorización se necesitarán voluntarios de entre 18 y 59 años, entre los que podrán participar enfermos crónicos que no estén en situaciones de descompensación. Junto a esto, el Instituto de Salud Público seguirá analizando las vacunas propuestas por la farmacéutica AstraZeneca y por la Universidad de Oxford.