Este viernes, a dos días de la conmemoración del primer año desde el llamado estallido social del 18 de octubre, la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, anunció la creación de una mesa de trabajo de verdad, justicia y reparación para las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en el marco de las movilizaciones sociales.
En conversación con nuestro medio, la senadora explicó los objetivos de la instancia que recogió los testimonios entregados por las víctimas ante la comisión de Derechos Humanos del Senado.
“En la mesa del Senado nos hemos hecho cargo de constituir esta instancia de trabajo con el propósito de contribuir a establecer verdad, justicia, reparación y también garantías de no repetición con el fin de hacernos cargo de lo que le sucedió a tantas y tanto chilenos víctimas de violaciones a los derechos humanos que ocurrieron durante el estallido social que se inició a partir de octubre del año pasado”
La parlamentaria manifestó la necesidad urgente de lograr reparación integral para quienes sufrieron violaciones a sus libertades fundamentales en orden a efectivamente lograr un reencuentro en democracia.
“Vamos a cumplir el año desde el estallido social y si no recordamos y reparamos realmente, si no acordamos un reencuentro en democracia en el que todos los que somos demócratas resguardemos el corazón mismo de la democracia, que es garantizar y promover los derechos humanos, porque ese es el centro de la ética democrática, no podemos garantizar que estos actos no se vuelvan a repetir y que el ‘nunca más’ sea un hecho y una realidad en nuestro país”.
Otro de los objetivos de la mesa de trabajo dice relación con garantizar, a través de una nueva ley, una mayor asignación de recursos al Programa de Reparación y Atención Integral de Salud (PRAIS) para que incluya a quienes han sufrido mutilaciones graves en el contexto de las protestas ciudadanas ocurridas durante este último año.
La senadora también analizó, en conversación con nuestro medio, la crítica situación que enfrenta la institución de Carabineros de Chile y aseguró que las conductas observadas en los uniformados durante el control de las protestas evidencian un patrón dictatorial en el que no se distingue el vandalismo y la delincuencia de la protesta y la movilización como ejercicio legítimo de las libertades de las personas que viven en democracia.
“Carabineros debe disuadir las protestas, pero además de eso persigue, toma presos y hay hasta denuncias de torturas, cuando lo único que debe hacer es poner a quienes detiene a disposición de los Tribunales. Así debe operar esa institución en el marco de un estado de Derecho, por eso debe haber un cambio estructural muy profundo en las policías, porque estos códigos de funcionamiento, que son resabio de la dictadura, están haciendo mucho daño, son un obstáculo muy grande para reencontrarnos y construirnos como país sobre las bases de un ‘nunca más”, reflexionó la legisladora y presidenta de la Cámara Alta.