La polémica por los funcionarios públicos que se habrían “saltado la fila” en el Plan de Vacunación se ha tomado la esfera pública y en los últimos días se han hecho públicos innumerables casos de personas que, sin tener la edad requerida y sin ser población de riesgo, han accedido a la vacunación por cumplir lo que se ha calificado como “funciones esenciales” para el funcionamiento del Estado.
En ese grupo también están quienes trabajan en el Congreso Nacional, pero no solo los parlamentarios, sino que también sus asesores. En una publicación del diario La Tercera, cinco senadores y tres diputados, todos menores de 65 años, aseguraron ya estar inoculados con la vacuna contra el Covid-19.
El senador UDI Iván Moreira, quien a sus 64 años está en el límite de la edad de vacunación, reconoció al matutino que se vacunó en Chiloé el miércoles 17 de febrero. Y con 60 años, los senadores Guido Girardi (PPD) y José Durana (UDI) también dijeron ya haberse inoculado. Girardi recibió la primera dosis el 10 de febrero, mientras que Durana, por su parte, dice que lo hizo el 12 del mismo mes. También se encuentra en la lista la senadora gremialista Jacqueline van Rysselberghe, de 56 años, y a ella se suma el senador RD Juan Ignacio Latorre, que con 42 años es el menor de los senadores ya vacunados.
Según lo indicado por el periódico, esta realidad no es distinta a lo que ocurre en la Cámara de Diputadas y Diputados. Allí el legislador DC Gabriel Silber (44) y los RN Frank Sauerbaum (48) y José Miguel Castro (46) afirmaron que ya recibieron sus dosis contra el virus, que ha dejado casi 20 mil personas fallecidas en el país, según cifras del Minsal.
Silber justificó su decisión y explicó que trabajó de manera presencial durante todo el 2020. Sauerbaum, por su parte, dijo que se vacunó el pasado jueves: “Entiendo que se nos pidió vacunarnos porque estamos expuestos a estar en terreno todo el día”, explicó. Distinto es el caso del diputado RN José Miguel Castro, quien se vacunó antes de que comenzara el proceso masivo, pues se inscribió en un ensayo clínico para probar la eficacia de Sinovac.
Aunque el proceso de vacunación ya comenzó entre los diputados y diputadas, desde la Mesa de la Corporación aseguran que, hasta ahora, no tienen registros de los parlamentarios que se han inoculado. Sugieren que, de existir un listado, el Ministerio de Salud podría tenerlo, pero no dan certeza de ello. Además, desde esta entidad aseguran que no querían tener un calendario especial de vacunación, precisamente para evitar las críticas y polémicas, como ocurre actualmente.
Asesores parlamentarios en la lista
Aunque el foco está puesto actualmente en la vacunación de senadores y diputados, por cumplir, según el gobierno, una función crítica para el Estado, lo cierto es que la vacunación ha sido extensiva a asesores legislativos que trabajan en algunas de las oficinas del Congreso.
Es el caso de los asesores parlamentarios de los senadores Iván Moreira y Jacqueline van Rysselberghe, quienes también fueron vacunados. Moreira explica que en su caso se vacunó a uno de sus asesores, de profesión abogado, quien lo acompaña al Congreso. Se trata del abogado Luis Araneda Solís (49), quien se inoculó la semana pasada, según dijo a La Tercera, “por un instructivo del Senado”.
La senadora Van Rysselberghe, en tanto, tiene a tres de sus asesores vacunados contra el virus. “Salimos mucho a terreno y si nos contagiamos podemos transmitir el virus a alguien más”, detalló la expresidenta de la UDI al matutino.
La senadora DC Yasna Provoste (51), quien esperará su turno en el calendario para vacunarse, asegura que no conoce en detalle si sus asesores se han vacunado, porque están en receso legislativo. Sin embargo, señala que uno de ellos lo hizo “cumpliendo las indicaciones del secretario del Senado”.
Aunque a la fecha se conoce el caso de 10 senadores mayores de 65 años que ya fueron vacunados contra el virus, aún resta por conocer el listado oficial de legisladores -y sus asesores- que han accedido a una inoculación esperada por grupos prioritarios y por personas con enfermedades crónicas a fin de evitar nuevos decesos a causa del letal virus.