Han sido tiempos más que difíciles. Eso bien lo sabe el músico Rodrigo Osorio, quien desde la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) ha visto cómo la industria musical ha retrocedido con el avance de la pandemia.
Como vicepresidente de la organización ha sido testigo, por ejemplo, de cómo ciertas bandas se han ido desarmando para poder enfrentar una crisis socioeconómica sin precedente. A ello se ha sumado el pesar que ha dejado la muerte de artistas como Cristián Cuturrufo.
“Fue muy dolorosa la partida de Cristián Cuturrufo por todo lo que él significaba. Era un músico muy solidario, gentil, entretenido. Mucha gente había tenido algún tipo de historia tocando con él. Es muy triste y doloroso. Demuestra el daño que estamos sufriendo con la partida de seres queridos y también la deserción de músicos”, dice el vocalista de Sinergia.
“¿Cuánta música se está dejando de hacer? ¿Cuánta música está dejando de sonar? Esto es un daño patrimonial para nosotros”, comenta el artista, quien hoy ve con preocupación la profundización de la crisis en el sector de las artes.
¿Cuál es el diagnóstico que tienen desde la SCD sobre la profundización de la crisis en el sector?
La situación de nuestro sector es crítica. Cuesta mucho darse cuenta, porque estábamos empezando una tímida reapertura y ahora se volvió a cerrar todo y las ayudas no llegan. Estamos haciendo todas las gestiones posibles para agilizar la llegada de ayuda directa, no postulaciones a fondos concursables que siempre van a ser bienvenidos, pero que no son paliativos. Hay mucha gente que ni siquiera está en condiciones de formular un proyecto. Además, las compensaciones asociadas a estos tipos de proyectos se demoran mucho. Llegan varios meses después y hay un proceso bien engorroso. Es bien complejo. Diría que la situación del sector es bastante dramática. Sentimos que no nos han escuchado, que no nos han tomado en cuenta.
¿Qué es lo que está pasando de forma concreta en el sector para poder visualizar el alcance de la crisis?
Mucha gente se está dedicando a hacer otra cosa, a un emprendimiento o buscando otro tipo de trabajos, lo que sea. A veces mucha gente no tiene dinero para pasar el mes. Como institución hemos recibido muchos pedidos de ayuda, ya sea para situaciones médicas o situaciones de emergencia que realmente son dramáticas. La situación que estamos viviendo es muy compleja y si bien el músico siempre se mantiene creando, declarando obras, cada vez se hace más difícil. Es muy triste ver cómo muchas agrupaciones están vendiendo sus instrumentos o están disolviéndose. Eso se está viendo mucho. Es muy dramático.
Tras la muerte de Cristián Cuturrufo, también se instaló el tema de los reconocimientos póstumos…
Es muy importante que las ayudas y los reconocimientos se hagan en vida, sobre todo en este momento que se está discutiendo la posibilidad de que existan ayudas directas para el sector. Realmente, si no hacemos esto, vamos a seguir teniendo pérdidas por todos los frentes, pérdidas por artistas que van a partir producto de la enfermedad, pérdidas por artistas que van a ver deteriorada su salud producto de su carencia. Eso es doloroso.
Actualmente, el Congreso discute la posibilidad de destinar 10 millones de dólares a los trabajadores de las artes. ¿Cómo ven esta medida? ¿Es suficiente?
Si uno saca la cuenta de tanta gente que está involucrada en el sector y tanto tiempo que ha pasado en que no ha llegado prácticamente ninguna ayuda concreta, el monto es insuficiente. Pero, de todas maneras, constituye un avance. Sería una medida paliativa importante. Es fundamental que esa ayuda llegue de forma directa al músico. Lo que más le va a servir al músico, el día de hoy, es que la ayuda llegue directamente a su cuenta, porque no tenemos más tiempo. Nuestro sector lleva más de un año esperando. La principal fuente de ingreso de los músicos son los conciertos en vivo. Eso es súper importante para cuantificar la magnitud de la crisis que se está viviendo. Mucha gente no tiene cómo pasar el mes, cómo pagar sus cuentas, alimentarse. Está viviendo al límite hace un año. Por eso es que esta ayuda es insuficiente, pero sería un avance importante.
¿Cuál es la evaluación de las recaudaciones que se han dado en el marco de actividades virtuales? ¿Existe una merma tal como se ha evidenciado en otras áreas?
La SCD, que recauda los derechos de autor de toda aquella entidad que utiliza la música como parte de su trabajo, ha enfrentado una reducción cercana al 30 y el 40 por ciento. Eso es menos ayuda para los músicos, menos retribución. Eso ya es complejo. Pero, en realidad, el formato virtual tiene una audiencia bastante acotada en lo que respecta a ventas de entradas y audiencias. Además, hay una suerte de desgaste del público en general asociado a este formato. La gente quiere ver a los artistas presencialmente y ojalá que cuando las condiciones mejoren, eso empiece a suceder. Pero las recaudaciones asociadas al tema digital son muy acotadas. No reemplaza ni, cercanamente, a los ingresos que los artistas tienen por presentaciones en vivo.
El viernes pasado la ministra de las Culturas se ausentó de la entrega del Premio a la Música Nacional Presidente de la República. ¿Cómo interpretan este hecho? ¿Han recibido algún tipo de explicación al respecto?
Hasta donde tengo información, no ha llegado ninguna explicación, pero para nosotros es una falta de deferencia tremenda que duele por varias razones. Duele por la critica situación que estamos viviendo como sector y duele porque una de las homenajeadas era Gloria Simonetti, nuestra vicepresidenta a quien queremos mucho. Gloria Simonetti ha cantado toda su vida, entonces, es un reconocimiento mínimo que una autoridad de Estado, que entrega un premio que se llama Presidente de la República, esté presente. Cuando estamos hablado de un premio tan importante como este que se da por única vez en la vida de un artista, tiene que haber una máxima autoridad presente. Siempre ocurre así. Entonces, que esta vez no esté la Ministra de las Culturas es una falta de deferencia y diría también una falta de educación.
Durante los últimos meses uno ha podido ver que los vínculos del Ministerio con los gremios de las culturas se han resquebrajado. ¿Qué hay detrás de esta situación?
Me cuesta interpretarlo. Sólo digo que en la vida uno da señales y el Ministerio de las Culturas tiene que demostrar que esto si les importa. Que la Ministra no esté presente para la entrega de un premio tan importante como el Presidente de la República demuestra una falta de deferencia que es una pésima señal. Tenemos que enseñarle a las futuras generaciones que valoramos a nuestros artistas. Que queremos a nuestros artistas y cuando los homenajeamos lo hacemos de forma presente o , por último, mandando un video. Lo que sea.